Editorial Alaire

TOCAME AHORA






Tócame ahora que te has puesto
las manos que me gustan.
Las de mullir los plenilunios
en los que se reposa mi licantropía.
Las de azotar los sueños
para empujarlos hasta mi sembrado.
Las de izar las mañanas
de mi madrugada treme.
Las de enrollar madejas de caricias.
Las de hornear pirámides de besos.
Esas de moldearme
como un barro de luz y atardeceres.




Pepa

Josefa A. Sánchez escribió:TOCAME AHORA






Tócame ahora que te has puesto
las manos que me gustan.
Las de mullir los plenilunios
en los que se reposa mi licantropía.
Las de azotar los sueños
para empujarlos hasta mi sembrado.
Las de izar las mañanas
de mi madrugada treme.
Las de enrollar madejas de caricias.
Las de hornear pirámides de besos.
Esas de moldearme
como un barro de luz y atardeceres.




Pepa

Pepa, me alegra especialmente llevarme el 0 antes del 0 tu entiendes, pero màs allà de eso que puede llegar a ser un juego, leer y disfrutar la sensualidad de un poema que incita y al mismo tiempo cautiva. Me hace pensar por ejemplo en alguna canciòn de Luis Aute como Cada vez que me amas, en la que uno piensa en quìen escribiò pero al mismo tiempo en quièn dio orìgen a ese texto. Un fuerte abrazo! Luna.-

Bellísimo. Un gusto leer tu poesía.

Estás pletórica de poesía, Pepa, me ha encantado este sugerente y sutil poema, mucho, me ha gustado mucho. Un abrazo.

Poetica sensualidad en poema breve.

Siempre un placer leerte

Guillermo

Gracias, Luna, por tu temprana visita y por entrar tan lúcidamente en las claves de estos versos. El placer siempre es mio.
Un abrazo.
Pepa

Pordios, qué poema más bonito, Pepa. Ya sé que es un adjetivo socorrido, pero es que en este caso le va como anillo al dedo. Emoción que sale del poeta y llega al lector sin necesidad de artificios.

Un abrazo.

Precioso y entrañable. Un beso.

Bonito poema, Pepa. Esas manos de tus versos transmiten cálidas caricias. Abrazos.

Josefa A. Sánchez escribió:TOCAME AHORA

Tócame ahora que te has puesto
las manos que me gustan.
Las de mullir los plenilunios
en los que se reposa mi licantropía.
Las de azotar los sueños
para empujarlos hasta mi sembrado.
Las de izar las mañanas
de mi madrugada treme.
Las de enrollar madejas de caricias.
Las de hornear pirámides de besos.
Esas de moldearme
como un barro de luz y atardeceres.

Pepa

Precioso poema de toques y retoques. Hacen falta más que manos para tocar bien el piano. !Qué bien moldeas el verso, Pepa!

Un placer,

Víctor

Muy lindos versos, un gusto haberlos leído, Josefa.
Un saludo.

Hermoso poema, amiga Josefa, lleno de las deliciosas palabras y la singularidad con que las tratas en tu característica poesía.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Un cordial abrazo.

Gracias, Lila, por tu amable comentario.
Un abrazo.
Pepa

Gracias, Isabel, por venir y contarmelo. Me alegro de que te haya gustado.
Un abrazo.
Pepa

No sé si era Valente, el que decía que las cosas hay que tocarlas para sentirlas, el tacto nos da una sensación real de las cosas, y ¿qué sería el amor, la ternura, el deseo sin el tacto? Tu en estos preciosos versos llenos de manos vivas, tocas sublimente el amor, la ternura y el deseo.

Biquiños