caricias de araña
Publicado: Dom, 15 Abr 2012 18:19
Existes, yo se que existes, pero dónde estás pequeña arañita que camina por mi piel dejando una estela de caricia imperceptible.
Aún con la luz apagada puedo mirarte, imaginarte subiendo y bajando laboriosamente, tejiendo la mágica telaraña de reflejos de luz con la que habrás de atraparme apenas la luna suelte su resplandor brillante.
Luna llena de encuentros fugaces , de miradas que se sostienen en instantes efímeros donde la felicidad pareciera que se toca y que se queda.
La vida es una música que nos marca el ritmo que han de seguir nuestros pasos, la vida es todo y resulta inútil pretender refugiarnos en la muerte. La muerte no llega cuando uno quiere, llega inesperadamente, nos abraza y nos prodiga sus besos helados, la muerte viene primero por todo lo que nos importa, se los lleva, nos deja fríos y ausentes, anhelantes de ellos, pero no nos toca, no es tiempo, luego viene por los sueños... las ilusiones... las promesas rotas... las risas olvidadas, los sitios donde fuimos, los nombres que dijimos amorosamente.
Solo hasta que ha cargado con todo es que se digna a voltear a vernos. No hay razón para no invertir por mientras el tiempo en buscarte pequeña arañita... arañita llamada deseo...
Aún con la luz apagada puedo mirarte, imaginarte subiendo y bajando laboriosamente, tejiendo la mágica telaraña de reflejos de luz con la que habrás de atraparme apenas la luna suelte su resplandor brillante.
Luna llena de encuentros fugaces , de miradas que se sostienen en instantes efímeros donde la felicidad pareciera que se toca y que se queda.
La vida es una música que nos marca el ritmo que han de seguir nuestros pasos, la vida es todo y resulta inútil pretender refugiarnos en la muerte. La muerte no llega cuando uno quiere, llega inesperadamente, nos abraza y nos prodiga sus besos helados, la muerte viene primero por todo lo que nos importa, se los lleva, nos deja fríos y ausentes, anhelantes de ellos, pero no nos toca, no es tiempo, luego viene por los sueños... las ilusiones... las promesas rotas... las risas olvidadas, los sitios donde fuimos, los nombres que dijimos amorosamente.
Solo hasta que ha cargado con todo es que se digna a voltear a vernos. No hay razón para no invertir por mientras el tiempo en buscarte pequeña arañita... arañita llamada deseo...