Editorial Alaire

FLORES OSCURAS


Campo quemado sin rastrojos,
en mi alma oscura
crecen los hierros retorcidos,
los tridentes de carbón que gritan,
pájaros espectrales
que muestran fantasmales esqueletos
a la luz del plenilunio.
Soy un campo de batalla
después de digerir
mil cuerpos abatidos,
la mezcolanza de la sangre
que vierten mis designios.
Me disuelvo en los ecos
de los gritos de antaño,
acompaso desgañitadas sombras
como flores oscuras en la lengua.
Mis pulmones revientan,
explota mi garganta,
mi lengua estalla,
pero mi grito se agazapa
en el hedor de las alcantarillas.

http://www.precipicius.blogspot.com

Me gustó leerte a pesar del derrotismo o pesimismo de tus versos. Un placer
Abrazos
Pilar

Una poesía oscura como las flores del título, tiene mucha fuerza, me gustó.

Un abrazo.

Un poema que parece una batalla o una guerra
y los versos son soldados bien armados que
se cargan en los recuerdos para explotar
seguidamente.

un abrazo

Guillermo

Y yo agradezco que lo hayas compartido conmigo, Pilar. Besos.

Estos versos, hermosos y duros a un tiempo, golpean el animo y resucitan pesares. Ojala un rayo de luz alcance el fondo de esa alcantarilla.
Un abrazo.
Pepa

Los oscuros rincones del alma, amigo Israel. Abrazos.

Hermoso poema, amigo Roberto, en el que nos hablas de las flores y las sombras.
Ay, las flores, ya lo dijo Baudelaire, son un compendio de aromas desolados que anidan en los recovecos del alma.
Ha sido un placer leerte. Felicidades por el poema.
Un cordial abrazo.

Agradezco tu comentario. Siempre aportas, Guillermo. Abrazos.

Gracias por tus buenos deseos, Pepa. Ojalá se cumplan. Besos.

Y muchas tienen espinas, Rafel. Abrazos.