Editorial Alaire

empapada de sueños
y de un viaje alucinante,
llega la noche y se humaniza
sobre la plaza san miguel,
donde todo se olvida
y luego se eleva al cielo
con la música predilecta,
entre nalgadas y besos...

(mi sombra irreverente
inclina unas ganas de vomitar sobre estos versos
y los empuja hasta el rincón más cotidiano
y peor malogrado de todas sus guaridas.
mientras el hastío de su coma se despierta
sólo para dar gracias a dios)

a esta hora la ciudad ya está borracha
y sus ángeles fumando cosas raras.
cuidando a las putas que caminan
entre la plaza y el convento, asomándose
por los ojos de la noche, con sus mejillas
pegajosas entre el humo y la risa perfecta

sobre el viejo malecón nocturno
la luna bosteza en su vieja brega
de entender a los amantes
que azarosos juegan ir al fondo
de la luz amarillenta y lenta
que el sudor ya no detiene...

Nos envías una instantánea hecha noche y luz en tus versos. Un placer
Abrazos
Pilar

Un poema fotográfico que va más allá de la imagen, un poema que he disfrutado.

Un abrazo.