Editorial Alaire

jorgesalvadortercero escribió:Esta quietud que ensancha las adelfas
busca en el punto idóneo del silencio
tu plenitud perfecta;
frecuentemente estás donde las formas
recogen la belleza del silencio
y adornan las arterias de las plantas.

Entre los accesorios y la alquimia
yo te espero a la vez que deletreo
la sintaxis del tiempo.

Cuando la noche oculta los conceptos
haces tu aparición como los astros;
entonces todo es simple
y el templo del amor abre sus puertas
para acogerlo todo.

La realidad subyace
debajo de los dos ahora y siempre,
con el convencimiento puro
que nace al acabar los calendarios.

La débil voluntad de los deseos
no cabe en este espacio iridiscente
que te hace inaccesible al monopolio
del mundo cotidiano.

Al fin te quedas quieta
como un millón de estatuas milenarias,
el viaje de regreso a los ancestros
y al alma primigenia ya es un hecho;
nos cubren las paredes
de alguna habitación del universo…

Que hermoso poema al gran encuentro del amor. Preciosas imagenes nos regalas, poeta.

Abrazos,
ERA

Muchas gracias ERA, un verdadero honor tu comentario.
Un fuerte abrazo

La capacidad del universo disfruta de su inmensidad para acoger la ilusión y la gravedad de la buena poesía, donde su alma lírica halla espacio suficiente
para sobrevivir como alma primigenia.

Un abrazo

Guillermo

Guillermo Cuesta escribió:La capacidad del universo disfruta de su inmensidad para acoger la ilusión y la gravedad de la buena poesía, donde su alma lírica halla espacio suficiente
para sobrevivir como alma primigenia.

Un abrazo

Guillermo

Así es Guillermo, porque la poesía es la fruta del árbol del universo; el poeta es el recolector de esa fruta.
Gracias por tu amabilidad, y un fuerte abrazo

Como otros poemas tuyos, este no tuve el placer de leerlo en su tiempo, y ahora es justo hacerlo y subirlo para deleite del buen lector.
Un abrazo.

Quinteño de Greda escribió:Como otros poemas tuyos, este no tuve el placer de leerlo en su tiempo, y ahora es justo hacerlo y subirlo para deleite del buen lector.
Un abrazo.

Quinteño, qué gran sorpresa me das. Este poema lo publiqué hace mucho tiempo y desapareció rápido, casi ni me acordaba de haberlo publicado aquí. Tu amablilidad es enorme al recuperarlo, tan enorme como el aprecio que siento por ti, tanto al mirarte como escritor como al hacerlo como persona.
Muchísimas gracias y un abrazo más fuerte que nunca.

Yo también te agradezco, Quinteño, este rescate que me ha permitido disfrutar de estos versos. Como el universo es virtualmente infinito, el amor siempre se sitúa en su centro, y justo ahí están las paredes de esta magnifica habitación lírica. Un gusto venir.
Un abrazo.
Pepa

Magistral. Una maravilla que aplaudo. Volveré a su lectura.

Josefa A. Sánchez escribió:Yo también te agradezco, Quinteño, este rescate que me ha permitido disfrutar de estos versos. Como el universo es virtualmente infinito, el amor siempre se sitúa en su centro, y justo ahí están las paredes de esta magnifica habitación lírica. Un gusto venir.
Un abrazo.
Pepa

Pues nada, si gracias a Quinteño he logrado atraerte otra vez a esta casa, bendito sea Quinteño. Sabes que tu presencia es luz aquí, Pepa.
Muchísimas gracias

Ricardo José Lascano escribió:Magistral. Una maravilla que aplaudo. Volveré a su lectura.

Gracias por tus aplausos Ricardo, que me hacen sentir honrado.
Un fuerte abrazo y bienvenido a esta habitación del universo

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