Editorial Alaire

el amor no es más amor en los estados unidos
y yo lo entiendo ahora, que tú estás tan lejos.
ni porque aprendí de memoria que te he perdido,
mi memoria deja de golpearse entre olvidos viejos
mientras dulcemente desmorona en este ciego olvido

el olvido, la distancia y hasta el tiempo se equivoca
cuando te abandonan al borde de esta noche
con tus banderitas del sur -mujer de tulsa, oklahoma-
flameadas. al garete simple y en total derroche
extraviada te extraño allí, recostada junto a mi sombra

entre mi sombra y tu ausencia caídas
tu gato rojo vestido con mi pijama azul
todavía comparte con mi blanca alegría
pedazos de luz de luna. pero qué ausente tú
qué triste y qué útil a estos versos, tu partida

y partías con todos tus fósforos encendidos,
recuerdo eras indescriptible. y aunque lejana
para siempre estés, aquí todo está medido...
resbalando por el piso, el techo y cornisas de mi alma
despacito, yo a ti te asumo como al sol, karen biggio

karen, yo amarro y escondo tus códigos de mujer soñada
pero en sucesos nuevos, quizás, no se, los iré perdiendo.
mi soledad creció, engordó y tiene nuevas coordenadas
pero igual te extraña, habita en dos tiempos, en secreto
y en idioma tan distinto, al de esta distancia

y a lo largo de esta larga distancia tan larga
como diciendo algo al oido, anda el olvido al tiempo
mientras yo, al unísono, como subiendo y bajando ramas
con mi voz, que saltando otras voces de este duro silencio
aún te busca, todavía te sueña, te llama y te proclama

Angel Valles escribió:el amor no es más amor en los estados unidos
y yo lo entiendo ahora, que tú estás tan lejos.
ni porque aprendí de memoria que te he perdido,
mi memoria deja de golpearse entre olvidos viejos
mientras dulcemente desmorona en este ciego olvido

el olvido, la distancia y hasta el tiempo se equivoca
cuando te abandonan al borde de esta noche
con tus banderitas del sur -mujer de tulsa, oklahoma-
flameadas. al garete simple y en total derroche
extraviada te extraño allí, recostada junto a mi sombra

entre mi sombra y tu ausencia caídas
tu gato rojo vestido con mi pijama azul
todavía comparte con mi blanca alegría
pedazos de luz de luna. pero qué ausente tú
qué triste y qué útil a estos versos, tu partida

y partías con todos tus fósforos encendidos,
recuerdo eras indescriptible. y aunque lejana
para siempre estés, aquí todo está medido...
resbalando por el piso, el techo y cornisas de mi alma
despacito, yo a ti te asumo como al sol, karen biggio

karen, yo amarro y escondo tus códigos de mujer soñada
pero en sucesos nuevos, quizás, no se, los iré perdiendo.
mi soledad creció, engordó y tiene nuevas coordenadas
pero igual te extraña, habita en dos tiempos, en secreto
y en idioma tan distinto, al de esta distancia

y a lo largo de esta larga distancia tan larga
como diciendo algo al oido, anda el olvido al tiempo
mientras yo, al unísono, como subiendo y bajando ramas
con mi voz, que saltando otras voces de este duro silencio
aún te busca, todavía te sueña, te llama y te proclama

Angel, precioso poema, que uno figura a una mujer, pero que al mismo tiempo relaciona a un lugar ideal, cuestiòn del uso que hiciste de los colores.
En realidad eso es secundario, lo que sì importa es esa sensaciòn que sucede al leerlo. Un placer, saludos! Luna.-

Precioso, Ángel. Romanticismo y sueño unidos en un sólo poema.

Magnífico
Un abrazo y enhorabuena
Ana