Editorial Alaire

Tu cremallera no es la mía, tus abecedarios
no aman el sonajero secular.

Descubre el lúpulo blanco, el metal que reconforta a los pájaros,
esa línea que dibuja un pronombre en la flor o en la mentira.

Avanza el sol como una rosa imberbe y hay curiosas hélices
sobre los campos sin nombre. Es memoria que transita la tierra
como un alguacil herido.

Ven al territorio de las amapolas, allí donde los rótulos sangran,
en el ovario de una cicatriz de pinos y tiniebla, con el hojaldre del adobe
y las lunas tintadas de los muros que emancipan un adiós
entre postes de luz y geometría.

Nos lleva el sendero, arcos sin lenguaje, hilos que viajan juntos
como un suvenir inhóspito. Ahora duermes la profundidad del eco,
mientras el aljibe corona tu sombra y los rayos del neón te bendicen
como dulces de mar o golondrinas ciegas.

¿No admites acaso el descuido de la cigüeña, su horario que va y viene en la noche,
sus hogueras de alba en la rama multicolor?

Mira el alfabeto, en sus orillas late el devenir de la historia, un río,
las huellas del pórfido, una muralla de dedos infantiles y ese azul
de cataratas que resuena tan humano como un círculo o una deidad.

“Si alguien abre sus manos que sea un racimo de historia el que navegue
entre tu hoy y lo imposible”. Estas aquí, bienaventurado corazón
de lápices y ardor, para probar la callada historia del tiempo, su sonrisa
de nubes, soliloquio que devora mi luz.

Evocador, voluptuoso trabajo en el que las imágenes se superponen de manera arrolladora.
Nota.- Antepenúltimo verso: ente tu hoy y lo imposible”. Estas aquí, bienaventurado corazón (¿entre?)
Salud.

Me detengo en cada versos porque podría ser un poema. Es un deleite seguir tus versos
Abrazos
Pilar

Meterse en tu poema es ir descubriendo, a través de la metáfora,
un montón de imágenes precisas, sugerentes, porque entre las manos y la voz
se mueve la historia del presente y de la imaginación.

Un abrazo

Guillermo

Hola Ramón.
Siempre es un placer leer tus versos, evocadores, sugerentes y hermosos. Un abrazo, amigo mío.
Mario.

Hermoso poema, amigo Ramón, donde tu estilo resplandece y nos conduce por la senda de tu personalísimo mundo metafórico.
Ha sido un placer leerte. Felicidades.
Un cordial abrazo.

Julio González Alonso escribió:Evocador, voluptuoso trabajo en el que las imágenes se superponen de manera arrolladora.
Nota.- Antepenúltimo verso: ente tu hoy y lo imposible”. Estas aquí, bienaventurado corazón (¿entre?)
Salud.

Gracias, Julio, por la lectura y esas amables palabras que me dejas. Un abrazo.

PD Te agradezco el aviso ya que como bien supones hay una errata.

Ramón cada poema nuevo tuyo es un acierto para el lector.

Un abrazo.

Precioso amanecer , Ramón, cada verso es un disfrute en las imágenes, me encanta. Un abrazo.

Ramón Carballal escribió:Tu cremallera no es la mía, tus abecedarios
no aman el sonajero secular.

Descubre el lúpulo blanco, el metal que reconforta a los pájaros,
esa línea que dibuja un pronombre en la flor o en la mentira.

Avanza el sol como una rosa imberbe y hay curiosas hélices
sobre los campos sin nombre. Es memoria que transita la tierra
como un alguacil herido.

Ven al territorio de las amapolas, allí donde los rótulos sangran,
en el ovario de una cicatriz de pinos y tiniebla, con el hojaldre del adobe
y las lunas tintadas de los muros que emancipan un adiós
entre postes de luz y geometría.

Nos lleva el sendero, arcos sin lenguaje, hilos que viajan juntos
como un suvenir inhóspito. Ahora duermes la profundidad del eco,
mientras el aljibe corona tu sombra y los rayos del neón te bendicen
como dulces de mar o golondrinas ciegas.

¿No admites acaso el descuido de la cigüeña, su horario que va y viene en la noche,
sus hogueras de alba en la rama multicolor?

Mira el alfabeto, en sus orillas late el devenir de la historia, un río,
las huellas del pórfido, una muralla de dedos infantiles y ese azul
de cataratas que resuena tan humano como un círculo o una deidad.

“Si alguien abre sus manos que sea un racimo de historia el que navegue
entre tu hoy y lo imposible”. Estas aquí, bienaventurado corazón
de lápices y ardor, para probar la callada historia del tiempo, su sonrisa
de nubes, soliloquio que devora mi luz.

Créeme Ramón aunque me lo prousiera nunca podría .
Tus poemas son únicos, como dice bien Pilar " cada verso puede ser un buen poema "
Hay ese colorido que se resalta como arcoiris de genuinos versos.

Excelente !

abrazos

lázaro.

Pilar Morte escribió:Me detengo en cada versos porque podría ser un poema. Es un deleite seguir tus versos
Abrazos
Pilar

Muchas gracias, Pilar, por tu lectura y comentario. Un abrazo.

Excelente poema, disfruté leyendo las metáforas tan bellas.
Un saludo.

Guillermo Cuesta escribió:Meterse en tu poema es ir descubriendo, a través de la metáfora,
un montón de imágenes precisas, sugerentes, porque entre las manos y la voz
se mueve la historia del presente y de la imaginación.

Un abrazo

Guillermo

Gracias, Guillermo, por tu amable comentario. Un abrazo.

Inconfundible Poema para un inconfundible autor. Tu capacidad para exprimir el lenguaje es digna de enmarcar.

Un abrazo, amigo.

Mario Martínez escribió:Hola Ramón.
Siempre es un placer leer tus versos, evocadores, sugerentes y hermosos. Un abrazo, amigo mío.
Mario.

Eres muy amable, Mario. Gracias por tus palabras. Un abrazo.