Editorial Alaire

José Manuel Acosta escribió:Soy un humilde escultor de palabras
meditando en la sombra incomoda de las necesidades
porque mi pluma no gana ninguna batalla,
pero me deslizo sobre el torso desnudo
de alguna hoja en blanco
mientras el guiño de mi pluma cómplice
se encoje de hombros sin pestañear.
Soy culpable de manipular palabras
para satisfacer sentimientos olvidados,
mordiendo la otra cara de la vida
aunque siga siendo invisible
y cuando miro hacia atrás ,
no encuentro remordimientos para arrepentirme.
Solo soy un silencio en mi lengua
acostumbrado a gritar versos
que se clavan en lo prohibido del alma
embalsamando alguna virtud;
si no lo consigo,
siempre quedarán las pequeñas letras
de un pobre taxidermista de palabras
que intentando ordenarlas
se olvidó de sus propios sentimientos.

Josè Manuel Acosta

José Manuel Acosta escribió:Soy un humilde escultor de palabras
meditando en la sombra incomoda de las necesidades
porque mi pluma no gana ninguna batalla,
pero me deslizo sobre el torso desnudo
de alguna hoja en blanco
mientras el guiño de mi pluma cómplice
se encoje de hombros sin pestañear.
Soy culpable de manipular palabras
para satisfacer sentimientos olvidados,
mordiendo la otra cara de la vida
aunque siga siendo invisible
y cuando miro hacia atrás ,
no encuentro remordimientos para arrepentirme.
Solo soy un silencio en mi lengua
acostumbrado a gritar versos
que se clavan en lo prohibido del alma
embalsamando alguna virtud;
si no lo consigo,
siempre quedarán las pequeñas letras
de un pobre taxidermista de palabras
que intentando ordenarlas
se olvidó de sus propios sentimientos.

Josè Manuel Acosta

Josefa A. Sánchez escribió:Cierra bien el baúl que no escapen las palabras, aunque sean disecadas o desmontadas en letras, porque sin ellas no es posible ni el silencio. Me ha encantado el poema y es un inmenso placer quedarme con el cero.
Un abrazo.
Pepa

Guillermo Cuesta escribió:Amigo josé Manuel, los sentimientos van implicitos, si no patentes sí entre lineas.
Esa es la virtud del poeta hacer de taxidermista con la metáfora y llegar
a la metamorfosis de uno mismo.

Lo has logrado, amigo

Un abrazo

Guillermo

javierdicenzo80 escribió:Interesante poema amigo, un placer pasar por tus letras bello poema para reflexionar

lazaro Habana escribió:

José Manuel Acosta escribió:Soy un humilde escultor de palabras
meditando en la sombra incomoda de las necesidades
porque mi pluma no gana ninguna batalla,
pero me deslizo sobre el torso desnudo
de alguna hoja en blanco
mientras el guiño de mi pluma cómplice
se encoje de hombros sin pestañear.
Soy culpable de manipular palabras
para satisfacer sentimientos olvidados,
mordiendo la otra cara de la vida
aunque siga siendo invisible
y cuando miro hacia atrás ,
no encuentro remordimientos para arrepentirme.
Solo soy un silencio en mi lengua
acostumbrado a gritar versos
que se clavan en lo prohibido del alma
embalsamando alguna virtud;
si no lo consigo,
siempre quedarán las pequeñas letras
de un pobre taxidermista de palabras
que intentando ordenarlas
se olvidó de sus propios sentimientos.

Josè Manuel Acosta

Muy bien que lo explicas José, todos transitamos
a contar, a divagar, a sentirnos de alguna manera juglares de lo vivido..
Así nacen los poemas, los más sentidos.Me gustó.

abrazos

lázaro.

MarRevuelta escribió:

José Manuel Acosta escribió:Soy un humilde escultor de palabras
meditando en la sombra incomoda de las necesidades
porque mi pluma no gana ninguna batalla,
pero me deslizo sobre el torso desnudo
de alguna hoja en blanco
mientras el guiño de mi pluma cómplice
se encoje de hombros sin pestañear.
Soy culpable de manipular palabras
para satisfacer sentimientos olvidados,
mordiendo la otra cara de la vida
aunque siga siendo invisible
y cuando miro hacia atrás ,
no encuentro remordimientos para arrepentirme.
Solo soy un silencio en mi lengua
acostumbrado a gritar versos
que se clavan en lo prohibido del alma
embalsamando alguna virtud;
si no lo consigo,
siempre quedarán las pequeñas letras
de un pobre taxidermista de palabras
que intentando ordenarlas
se olvidó de sus propios sentimientos.

Josè Manuel Acosta

La taxidermia es el arte de hacer parecer vivo algo muerto -cualquir animal-, en tu caso, las palabras pueden estar dormidas o incluso descolocadas dentro de tu cabeza, también es un arte, y grande, conseguir que formen algo tan especial como tu poema. Un saludo.
Soledad