Editorial Alaire

Con un temblor, la sombra se marchó bien lejos,
desnuda la aventura
disparó sus huellas a las piedras y los cardos desapasionados.
Cuando de vista se perdió entre el beso y las heridas
olvidó las luces, la música,
buscó la bofetada, al ladrón y su nombre
como quien acurruca el esqueleto a una carcajada.

De momento
duerme la borrachera su juventud encabritada,
adioses y silencios son virtudes aclimatadas a la manía
y una piedra rodante
asume su costumbre de ser isla en su negrura,
gris teatro, mustio recuerdo.

Ella, no confió en ella.
El sumiso y obediente abandono cedió palabra y tono,
guerra y buena fe.
Sin conocer el ruido áspero, el difícil arte de la pena,
colgó cicatrices a su cintura y el resentimiento ajeno
y de feroz desorden
le devolvió revés, tapaboca y grosería.

Del brazo se les vió una tarde,
a la noche ya eran amantes
recorriendo de memoria los pasos que nunca dieron.

Ah, solamente sufrió el tiempo
que no entendía el coqueteo de las horas idas.

Por soñar en los detalles, casi pierde su reflejo
y el leve roce del destino fiel, que para él,
fue almíbar disuelto en la mirada…
para ella, el canturreo blando y dulce
de una llaga manchada de postergación
consintiendo frontera y esquina
dónde romper, por fin,
la promesa de no volver a enamorarse.

Llegué primero a disfrutar de tu poema que refleja esa fluidez magnífica que
da vida a los versos aunque se prometan decisiones que no puedan cumplirse algunas veces. Sobre todo cuando se habla del amor. El dios Eros es muy caprichoso

Un abrazo

Guillermo

En el amor no se puede prometer nada pues nos invade sin pedir permiso. Tu poema es bello y lo he disfrutado
Abrazos
Pilar

Últimamente te estoy leyendo unos poemas preciosos y hermosos. Este es uno de ellos, una historia poética y bien contada.
Un abrazo, querida amiga.
J. Manuel

Intenso y bello me llega el mensaje de tu poema Lis. Me gustó y lo disfruté leyendo

saludos

rafael

Liz Barrio escribió:Con un temblor, la sombra se marchó bien lejos,
desnuda la aventura
disparó sus huellas a las piedras y los cardos desapasionados.
Cuando de vista se perdió entre el beso y las heridas
olvidó las luces, la música,
buscó la bofetada, al ladrón y su nombre
como quien acurruca el esqueleto a una carcajada.

De momento
duerme la borrachera su juventud encabritada,
adioses y silencios son virtudes aclimatadas a la manía
y una piedra rodante
asume su costumbre de ser isla en su negrura,
gris teatro, mustio recuerdo.

Ella, no confió en ella.
El sumiso y obediente abandono cedió palabra y tono,
guerra y buena fe.
Sin conocer el ruido áspero, el difícil arte de la pena,
colgó cicatrices a su cintura y el resentimiento ajeno
y de feroz desorden
le devolvió revés, tapaboca y grosería.

Del brazo se les vió una tarde,
a la noche ya eran amantes
recorriendo de memoria los pasos que nunca dieron.

Ah, solamente sufrió el tiempo
que no entendía el coqueteo de las horas idas.

Por soñar en los detalles, casi pierde su reflejo
y el leve roce del destino fiel, que para él,
fue almíbar disuelto en la mirada…
para ella, el canturreo blando y dulce
de una llaga manchada de postergación
consintiendo frontera y esquina
dónde romper, por fin,
la promesa de no volver a enamorarse.

Un melancolico y bello poema, Liz. Lo unico facil del amor erotico es el acto sexual. El resto es un verdadero reto, y es por supuesto, el amor. Un abrazo,
ERA

Guillermo Cuesta escribió:Llegué primero a disfrutar de tu poema que refleja esa fluidez magnífica que
da vida a los versos aunque se prometan decisiones que no puedan cumplirse algunas veces. Sobre todo cuando se habla del amor. El dios Eros es muy caprichoso

Un abrazo

Guillermo

Eres muy amable Guillermo, mucho agradezco tu bello comentario.
Un abrazo también para ti

Pilar Morte escribió:En el amor no se puede prometer nada pues nos invade sin pedir permiso. Tu poema es bello y lo he disfrutado
Abrazos
Pilar

Muchas gracias, querida Pilar, por acudir a mis líneas.
Te envío un abrazo y un beso

La frontera entre el sexo y el amor, no está siempre bien definida, por otro lada, hay promesas que es mejor no hacerse. Me ha encantado tu historia, me resulta apasionante. Un abrazo. Soledad

José Manuel Sáiz escribió:Últimamente te estoy leyendo unos poemas preciosos y hermosos. Este es uno de ellos, una historia poética y bien contada.
Un abrazo, querida amiga.
J. Manuel

Eres muy generoso, poeta. Gracias por tu bello comentario.
Un gran abrazo

Liz, un gusto pasarme por tus letras, en fondo y forma me encantó. Felicitaciones y un afectuoso saludo.

Un placer leer este hermoso poema, Liz, lo he disfrutado nostaálgicamente sereno, un abrazo.

Rafael Valdemar escribió:Intenso y bello me llega el mensaje de tu poema Lis. Me gustó y lo disfruté leyendo

saludos

rafael

Bienvenido Rafael, muchas gracias por leerme.
Abrazos

Excelente ritmo para esta historia de amantes tan bien contada. Enhorabuena por el poema y un beso.

Rafael Valdemar escribió:Intenso y bello me llega el mensaje de tu poema Lis. Me gustó y lo disfruté leyendo

saludos

rafael

Muchas gracias Rafael, es un gusto saber que me leiste.
Saludos