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INCIENSO

Publicado: Vie, 02 Mar 2012 20:31
por Arturo Juárez Muñoz
“Cuando eres niño, las tardes preñadas de tempestades diluviales
nos dejan océanos para saltarlos de dos en tres.
No conoces el hambre porque no usas reloj;
ni extrañas lo que no tienes ni anhelas no lo que no conoces.
Sólo vuelas trepado entre las plumas de las aves
y miras el día como un infinito acontecer.
De niño, a tu padre, no puedes decirle adiós.”



INCIENSO

A la muerte de mi padre

De incienso etéreo se llena la casa,
anunciando con su aroma, inescrutable final.
Costumbre ancestral vuelta rito mecánico
que rechina sus goznes oxidados.
Cual densa capa de suerte embravecida por el luto,
sus pálidas volutas se esparcen por todos los rincones.
En cada habitación se quedará cual inquilino
pertrechado como clavel en el ojal.

Sólo espero que mi piel no se tueste, como grano de café,
acosada por el fuego para después, en acrobacia evanescente,
brotar por las baldosas llorando un manantial.
Incienso, bruma cosida a mis recuerdos
sin aguja y sin dedal, metida a fuerza de vencer
mi sueño infantil y convertirse en huella.
Mis ojos ya no lloran, los de los demás también,
mientras él reposa tendido sin podernos mirar.

Publicado: Vie, 02 Mar 2012 21:57
por Rafael Valdemar
´Me llega con cierto aire elegiaco y triste este emotivo poema que has escrito Arturo.

Me gustó y lo disfruté leyendo

saludos

rafael

re: INCIENSO

Publicado: Sab, 03 Mar 2012 0:19
por Pilar Morte
La pérdida de un ser querido siempre llena las estacias de tristeza. Hermoso poema para recordar en la nostalgia. Me alegró leerte
Abrazos
Pilar

Publicado: Sab, 03 Mar 2012 12:54
por Guillermo Cumar.
El ambiente recoge el aroma de vida necesaria para comprender
que la muerte se expande por la piel y por ánimo que deja sus credenciales en el sentimiento.
Un abrazo

Guillermo

re: INCIENSO

Publicado: Sab, 03 Mar 2012 13:00
por José Manuel Sáiz
Consigues transmitir el dolor de la perdida en estos sentimentales versos.
Un placer de lectura.
Mi abrazo.
J. Manuel

Publicado: Sab, 03 Mar 2012 20:23
por Arturo Juárez Muñoz
Querido Rafael Valdemar:
Inmersa en el subgénero poético elegíaco, la palabra encuentra un remanso para expandirse como bruma misteriosa por su micro universo.
La pérdida de algo, de alguien, de cualquier cosa que se considere parte de tu vida, de tu trascendencia como ser humano, de tu cualidad de amar y extender tus lazos inmateriales.

Mi padre fue, es y será, la mano que me hale hacia el finito alcance de mi suerte.
Agradezco tus palabras, siempre amables, siempre retribuyentes de armoniosa paz.
Un abrazo agradecido:
Arturo

Publicado: Sab, 03 Mar 2012 20:29
por Arturo Juárez Muñoz
Mi querida y admirada Pilar Morte:
Citas nostalgia, y el ayer se hace presente.
La transposición de planos que parecen hojas que se entreveran a diestra y siniestra, nos hace ser más melancólicos y menos pragmáticos.
La poesía es entonces la llave mágica para abrir puertas que parecían cerradas, pero que las convierte en velos que permiten mirar por ambos lados.
Luego entonces, la vida y la muerte se solapan en una complicidad maravillosa, para luego ceder sus espacios al ennoblecimiento del corazón.
Gracias, querida amiga, eres una mujer sensacional:
Arturo

Publicado: Sab, 03 Mar 2012 20:32
por Arturo Juárez Muñoz
Gentilísimo Guillermo Cuesta:

Dices, y dices bien: "El ambiente recoge el aroma de vida necesaria para comprender
que la muerte se expande por la piel y por ánimo que deja sus credenciales en el sentimiento."
Bellas palabras. Comparto plenamente que todo poema intenta recoger ritmo, armonía, color, pero indudablemente, aromas, esencias, sustancias vitales.

Me has conmovido profundamente:
Arturo

Publicado: Sab, 03 Mar 2012 20:36
por Arturo Juárez Muñoz
José Manuel Sáiz,
Agradezco me transmitas tu bella impresión.
Tú sabes perfectamente, dada tu enorme sensibilidad, que perder tiene dos connotaciones: El dejar de percibir, de mirar, de tocar, y el dejar de sentir, y esto último, es la esencia de los lazos de unión indisolubles, los cuales nos permiten caminar por el mundo bajo un hondo sentido de pertenencia.
Gracias por detenerte en mis pensamientos:
Arturo

re: INCIENSO

Publicado: Sab, 03 Mar 2012 22:35
por Julio Gonzalez Alonso
Una dura y tierna, a la vez, evocación de la figura del padre y descripción de ese vacío que deja en torno y que las manos no alcanzan, ni ya las miradas, ni las lágrimas. Es coincidencia que esta semana se encuentre como poema destacado otro poema de tono elegiaco también a la muerte del padre, en este caso el mío, titulado Noticias al alba de octubre. Pero no sólo la proximidad en el tiempo de ambos poemas es lo que me conmueve, sino la naturaleza misma de tus versos y el pulso con que están escritos. Con un abrazo.
Salud.

Publicado: Sab, 03 Mar 2012 23:35
por Ramón Carballal
Me gusta mucho el ritmo de este poema y por supuesto lo que en él dices. Ha sido un placer leerlo. Un abrazo.

Publicado: Dom, 04 Mar 2012 2:20
por Josefa A. Sánchez
Comulgo con ese sentimiento tuyo que los años no hacen sino atenuar. Yo también tuve la necesidad de escribirlo hace tiempo, pero con ocasión de la muerte de mi añorada madre.

Yo se que nunca te me irás del todo.
Prolongaré la luz de tu presencia,
porque el recuerdo anula la partida.
Te buscare, recodo tras recodo,
porque se que la muerte y que la ausencia
tan solo son un trámite en la vida.

Un abrazo.
Pepa

Re: INCIENSO

Publicado: Dom, 04 Mar 2012 8:19
por E. R. Aristy
Arturo Juárez Muñoz escribió:“Cuando eres niño, las tardes preñadas de tempestades diluviales
nos dejan océanos para saltarlos de dos en tres.
No conoces el hambre porque no usas reloj;
ni extrañas lo que no tienes ni anhelas no lo que no conoces.
Sólo vuelas trepado entre las plumas de las aves
y miras el día como un infinito acontecer.
De niño, a tu padre, no puedes decirle adiós.”



INCIENSO

A la muerte de mi padre

De incienso etéreo se llena la casa,
anunciando con su aroma, inescrutable final.
Costumbre ancestral vuelta rito mecánico
que rechina sus goznes oxidados.
Cual densa capa de suerte embravecida por el luto,
sus pálidas volutas se esparcen por todos los rincones.
En cada habitación se quedará cual inquilino
pertrechado como clavel en el ojal.

Sólo espero que mi piel no se tueste, como grano de café,
acosada por el fuego para después, en acrobacia evanescente,
brotar por las baldosas llorando un manantial.
Incienso, bruma cosida a mis recuerdos
sin aguja y sin dedal, metida a fuerza de vencer
mi sueño infantil y convertirse en huella.
Mis ojos ya no lloran, los de los demás también,
mientras él reposa tendido sin podernos mirar.


Guardo silencio por este acto solemne y de gravida belleza. Te acompano en el sentimiento. Un fuerte abrazo, bello y gran poeta.

E. R. Aristy

Publicado: Lun, 05 Mar 2012 22:19
por Arturo Juárez Muñoz
Queridísimo Julio González Alonso:
¡Es verdad! ¡Converger es vivir, vivir en congruencia, en armonía!
Para los que nos ha tocado despedir a nuestros padres, nos corresponde la bendita responsabilidad de honrarlos, de expresarles como estoy seguro lo hicimos hoy y siempre, su valor, su trascendencia en nuestras vidas, en nuestro destino labrado en ocasiones con sus propias manos, con sus propias lágrimas!

Lamentablemente el mío partío siendo yo un púber de once años de edad, sin embargo, ello no fue impedimento ni para sentirlo con una fuerza avasalladora, ni para dejar que el tiempo roce sus goznes oxidados.

Tu nobleza, mi buen amigo, da certeza y plenitud a tus palabras. Porque son sinceras, honestas, puras.

Un abrazo agradecido:
Arturo

Publicado: Mié, 07 Mar 2012 12:46
por Jorge Larumbe
Un gusto leer este poema emocionante y hermoso.
Un saludo cordial.