Editorial Alaire

No te alcanzará la luz de mi clemencia...
Vives más allá de las constelaciones,
donde se dispersa mi voz en el crepúsculo,
las lágrimas en la lluvia se diluyen
y desde lontananza los alisios traen del mar
una liturgia triste en el vuelo del albatros.

Ahora que en plenitud la soledad habito,
pudriéndome en la urgencia del deseo,
se hace inútil invadir la sombras que ocultan
aquella noche en que improvisé una danza
donde tu cuerpo se abrió como una orquídea.

Porque el corazón transido de esperarte
ya no puede encender nuestro latido,
cada tarde hay un río de nieve recorriendo
la ingrávida distancia de la piel
y un dolor de siglos que reescribe
sobre páginas de alcohol nuestro naufragio.

Queda sólo que muera a la intemperie
este presagio débil que no pudo
a tu nombre salvar de sus escombros:
que un epitafio redacte la quimera,
y a través de la amnesia del tiempo,
la cicatriz del olvido se hará perpetua.

Rafael Valdemar escribió:No te alcanzará la luz de mi clemencia...
Vives más allá de las constelaciones,
donde se dispersa mi voz en el crepúsculo,
las lágrimas en la lluvia se diluyen
y desde lontananza los alisios traen del mar
una liturgia triste en el vuelo del albatros.

Ahora que en plenitud la soledad habito,
pudriéndome en la urgencia del deseo,
se hace inútil invadir la sombras que ocultan
aquella noche en que improvisé una danza
donde tu cuerpo se abrió como una orquídea.

Porque el corazón transido de espararte
ya no puede encender nuestro latido,
cada tarde hay un río de nieve recorriendo
la ingrávida distancia de la piel
y un dolor de siglos que reescribe
sobre páginas de alcohol nuestro naufragio.

Queda sólo que muera a la intemperie
este presagio débil que no pudo
a tu nombre salvar de sus escombros:
que un epitafio redacte la quimera,
y a través de la amnesia del tiempo,
la cicatriz del olvido se hará perpetua.

Aflora la tristeza en tu poema !
pero también destaco la dependencia, la añoranza que no acaba,
pero el valor de iniciar sin ese alguién.
Buen poema Rafael

nota :puse color a la palabra para que rectifiques algo que tecleaste
sin querer.

abrazos

lázaro.

La inmensidad del espacio tiempo recoge tu intimidad y la posa líricamente
en la realidad lejana de las necesidades y de las ausencias.

Un abrazo

Guillermo

Verdaderamente el desamor es una constante en estos excelentes versos que nos dejas. Sólo un apunte: siempre que hay desamor, antes hubo amor y por lo que se puede leer, del bueno. Precioso.
Un abrazo.
Soledad.

Un poema nostálgico donde la resignación cubre las heridas. Un placer leerte
Abrazos
Pilar

Rafael Valdemar escribió:No te alcanzará la luz de mi clemencia...
Vives más allá de las constelaciones,
donde se dispersa mi voz en el crepúsculo,
las lágrimas en la lluvia se diluyen
y desde lontananza los alisios traen del mar
una liturgia triste en el vuelo del albatros.

Ahora que en plenitud la soledad habito,
pudriéndome en la urgencia del deseo,
se hace inútil invadir la sombras que ocultan
aquella noche en que improvisé una danza
donde tu cuerpo se abrió como una orquídea.

Porque el corazón transido de esperarte
ya no puede encender nuestro latido,
cada tarde hay un río de nieve recorriendo
la ingrávida distancia de la piel
y un dolor de siglos que reescribe
sobre páginas de alcohol nuestro naufragio.

Queda sólo que muera a la intemperie
este presagio débil que no pudo
a tu nombre salvar de sus escombros:
que un epitafio redacte la quimera,
y a través de la amnesia del tiempo,
la cicatriz del olvido se hará perpetua.

Bonito poema, Rafael.
Consigues finalizar todos los versos en ritmo binario, con lo que le das a la composición una cadencia notable (por notable y porque se puede notar sin tener que buscarla). Un placer escucharla.

Víctor

Un poema de los que me gusta leer. Con ritmo, cadencia y gran altura lírica. Un acierto. Un gusto presenciarlo.
Un abrazo.
Pepa

Me gustó Rafael la manera en que nos muestras que debemos olvidar lo inalcanzable, así como abandona la golondrina lo que ya voló en el inmenso mar de las nubes.
Un abrazo y un beso,
juan Cruz

Muy apreciable Rafael:
Con tintes de versos clásicos, tu poema transita en metáforas profundamente hermosas y bien tratadas. De belleza evidente, nos transportas al dolor, a la desesperanza, a la interminable pero agotadora jornada que nace cuando abres los ojos, y si termina, será acaso cuando el alba se anuncia en la noche agotada.
Gracias por tu sensibilidad:
Arturo

Vives más allá de las constelaciones,
donde se dispersa mi voz en el crepúsculo,
las lágrimas en la lluvia se diluyen
y desde lontananza los alisios traen del mar
una liturgia triste en el vuelo del albatros.


Un interesante poema de dolor ante la pérdida del objeto amado; es en esta estética del dolor donde se mueven muchos de los poemas que se escriben sobre el tema; el reto es lograr esa vuelta de tuerca sobre lo mucho aportado sobre el tema; creo que tú, en algunos momentos, lo consigues.

Un placer, amigo Rafael.

Un abrazo.

Lázaro gracias por pasarte por el poema y dejar tus palabras

saludos

rafael

Rafael, un gusto pasar por tus letras de melancolía bien plasmada y bella.
Un saludo.

Guillermo gracias por pasarte por mis versos y dejar tus palabras

saludos

rafael

Rafael, salgo complacida de leer un bello poema, el triste pero los versos son preciosos.

Se palpa nostalgia en tus versos, Rafael, pero me encanta esta forma tuya de versar, armoniosa y cálida en su tristeza o tal vez por ella.

Un abrazo.