Editorial Alaire

Cuando empiezo a huir de ti me llamas
sin dejarme aprender a olvidarte
Siempre vuelves a entrometerte
Eres como un sorbo de ese vino
que inunda de nostalgia pegajosa
mi garganta
O como el beso esquivo que abandona
los labios del otro dejándolos trémulos
de innecesarios deseos
Cuando creo que puedo empezar
a ignorarte me redescubro amándote
Pero sin terminar de amarte
ya te estoy perdiendo de nuevo.
A pesar de todo sigo encoñado contigo
y pegado a tu piel como tu sujetador
o tus mismísimas bragas negras

Marcel Bolsky escribió:Cuando empiezo a huir de ti me llamas
sin dejarme aprender a olvidarte
Siempre vuelves a entrometerte
Eres como un sorbo de ese vino
que inunda de nostalgia pegajosa
mi garganta
O como el beso esquivo que abandona
los labios del otro dejándolos trémulos
de innecesarios deseos
Cuando creo que puedo empezar
a ignorarte me redescubro amándote
Pero sin terminar de amarte
ya te estoy perdiendo de nuevo.
A pesar de todo sigo encoñado contigo
y pegado a tu piel como tu sujetador
o tus mismísimas bragas negras

Una viva dependencia, la que obliga a amar !
Bello canto al amor Marcel

Abrazos

lázaro

Gracias, Lázaro, un intento de plasmar, con un discreto ejemplo, lo controvertido que puede ser esto del amor...
Un abrazo.

Me ha gustado el planteamiento de tu hermoso poema, Marcel.
Mis saludos.

Bonito poema y tierno a la vez, felicidades, un saludo. Carmina.

Me gustan los versos que nos dejas Marcel. Tienen su enjundia poética

saludos

rafael

Hay veces que el amor es así con nosotros,

"Nos quiere si no queremos,
si queremos no nos quiere.
Vive cuando perecemos
y cuando vivimos muere"

Pero seguimos buscándole como incautos. Y tu ademas lo cuentas de maravilla. Un placer venir.
Un abrazo.
Pepa