Editorial Alaire

LATIDOS

Ahora que ya sabemos medir verso con verso
ahora que ya podemos unir circunferencias
o incluso hacer que diez y tres sumen catorce,
vamos a celebrar que el horizonte sigue siendo igual de inalcanzable,
a veces, pequeñito,
y otras veces tan grande que hacen falta muchísimos zapatos
no solo para andar por sus espaldas
sino para sentirnos hermanados en esa dimensión de las gaviotas según se llega al sur a la derecha pasando por los menos cuatro puentes y vuelva a preguntar si tiene dudas.
Vamos a celebrarnos
también
diente
por diente
el cálido tremor de nuestro cuerpos.
De suerte que si miras por un lado se vea una hermosa patria sin banderas.

jose junco escribió:LATIDOS

Ahora que ya sabemos medir verso con verso
ahora que ya podemos sumar circunferencias
o incluso hacer que diez y tres sumen catorce,
vamos a celebrar que el horizonte sigue siendo igualmente inalcanzable,
a veces, pequeñito,
y otras veces tan grande que hacen falta muchísimos zapatos
no solo para andar por sus espaldas
sino para sentirnos hermanados en esa dimensión de las gaviotas según se llega al sur y a la derecha pasando por los menos cuatro puentes y vuelva a preguntar si no la encuentra.
Vamos a celebrarnos
también
diente
por diente
el cálido tremor de nuestro cuerpos.
De suerte que si miras por un lado se vea una hermosa patria sin banderas.

Me encantan estos "Latidos" así que yo los celebro contigo y quitándoles el cero y las banderas si las tiene.
Un beso, Don Pepe.

Hermanarse suena maravilloso en tus hermosos versos. Un gusto pasar por ellos
Abrazos
Pilar

Un trabajo excelente.Mi felicitación y un abrazo.

Hermoso, Pepe, muy hermoso, este poema. Un abrazo, amigo mío.
Mario.

Gracias Marisa. Seguimos como ves buscando modos. Un beso. Pepe Junco

Es lo que tiene el horizonte, cuando te parece que has llegado, miras adelante y de nuevo está la línea que lo marca muy lejos, a veces, o casi siempre, demasiado lejos. Me quedo con el regusto de tu poema. Un abrazo. Soledad

Cuanta belleza en la palabra que desgranas con verdadera maestría. Un privilegio asomarse.
Un abrazo.
Pepa

Gracias por tu visita y comentario a mis latidos Pilar. Un beso.

Gracias Ramón por tu cariñosos comentario. Salud.

Un poema muy interesante con una visión optimista, báquica, de las cosas. Encantado de leerte, José. Un saludo.

Un logrado poema, con momentos magníficos, como esos versos referidos al horizonte. Un trabajo lleno de guiños irónicos para aquellos que se creen que midiendo versos, exactamente al once, al 14 pasando por el 13 mas 1, etc... se creen que ya lo han echo todo. El oficio de poeta es una contínua y concienziuda labor de estudio y aprendizaje, donde ese trabajo técnico de la medida del verso es una herramienta más del "currante"; un martillo y un cincel son necesarios, pero por si solos no esculpen; unos colores de la mejor marca de cartuchos y unos pinceles de rabo de elefante tampoco, sin la mano del artista, hacen el cuadro.

Un placer de lectura, amigo junco

Me gusta la gente que habla de sueños, como me gustan los poemas que hablan de sueños.
Todos tenemos capacidad para medir, pero hace falta algo más que una vara para encerrar los sueños entre versos.
De los sueños del poeta a los de quien lee sus poemas puede haber un solo pasito de enano gigante, o algo así...
Un abrazo.

Gracias Mar por tu sincero y ccariñoso comentario sobre estos LATIDOS. Un beso.

jose junco escribió:LATIDOS

Ahora que ya sabemos medir verso con verso
ahora que ya podemos unir circunferencias
o incluso hacer que diez y tres sumen catorce,
vamos a celebrar que el horizonte sigue siendo igual de inalcanzable,
a veces, pequeñito,
y otras veces tan grande que hacen falta muchísimos zapatos
no solo para andar por sus espaldas
sino para sentirnos hermanados en esa dimensión de las gaviotas según se llega al sur a la derecha pasando por los menos cuatro puentes y vuelva a preguntar si tiene dudas.
Vamos a celebrarnos
también
diente
por diente
el cálido tremor de nuestro cuerpos.
De suerte que si miras por un lado se vea una hermosa patria sin banderas.

Muy bueno, José
Me he reído un rato con alguno de tus quiebros, que, por cierto, tienen un muy buen ritmo poético, de principio hasta casi el fin.

Un abrazo,

Víctor