Editorial Alaire

Qué certeza nos queda del abrigo,
del sol contra los barcos, del regazo
tan frío ya de madre,
la hermandad con el mar, los belfos en mi perro.

Qué de cierto, bajo el barro
tomado de los labios,
del olor de la tierra, si el frío de las cumbres
se trepa ya a mis huesos,
desatando el planto poderoso
que vigila, desde la cruz al alba,
el gálibo fatal de mi infortunio.

Que es pájaro heridor, y que me barre
a plomo las lamas de metal,
y me apartó de la edad de los jarabes,
del cuento y de la lámpara, la grama y el cordero.

Es tarde. Ya no queda
casi pecho a recibir con los disparos.
Ayer mismo firmé, con la sangre que apuntaban mis deberes,
un límite finito a tanta luz absurda.

El sol, funesto y sucesivo,
va borrando las sendas.

Hasta el viento me engañó:
prosigue en fuga.


----original----
Qué certeza nos queda del abrigo,
del sol contra los barcos, del regazo
tan frío ya de madre,
de lo hermoso del mar,los belfos en mi perro.

Qué de cierto, bajo el barro
tomado de los labios, del olor de la tierra,
si el frío de las cumbres
se trepa ya a mis huesos,
desatando el planto poderoso
que vigila desde la cruz al alba
el gálibo fatal de mi infortunio.

Que es pájaro heridor, y que me barre
a plomo las lamas de metal,
y me apartó de la edad de los jarabes,
del cuento y de la lámpara, la grama y el cordero.

Es tarde. Ya no queda
casi pecho a recibir con los disparos.
Ayer mismo firmé, con la sangre que apuntaban mis deberes
un límite finito a tanta luz absurda.

El sol, funesto y sucesivo,
va borrando las sendas.

Hasta el viento me engañó:
prosigue en fuga.

Es tarde. Ya no queda
casi pecho a recibir con los disparos.
Ayer mismo firmé, con la sangre que apuntaban mis deberes
un límite finito a tanta luz absurda.


ruibal; otra magnífica muestra de la imaginería y fuerza de tus versos.

Un fuerte abrazo querido amigo

Un abrazo, J. J., gracias por el paso.



Federico.-

Otro bico, Yose, gracias, me alegro que te gustara.

Federico.-

Tras buscar su significado, acepto que 'gálibo' es un término muy afortunado en tu poema que, por cierto, me ha gustado. Mucho.

Blanca

federico ruibal escribió:Qué certeza nos queda del abrigo,
del sol contra los barcos, del regazo
tan frío ya de madre,
la hermandad con el mar, los belfos en mi perro.

Qué de cierto, bajo el barro
tomado de los labios,
del olor de la tierra, si el frío de las cumbres
se trepa ya a mis huesos,
desatando el planto poderoso
que vigila, desde la cruz al alba,
el gálibo fatal de mi infortunio.

Que es pájaro heridor, y que me barre
a plomo las lamas de metal,
y me apartó de la edad de los jarabes,
del cuento y de la lámpara, la grama y el cordero.

Es tarde. Ya no queda
casi pecho a recibir con los disparos.
Ayer mismo firmé, con la sangre que apuntaban mis deberes,
un límite finito a tanta luz absurda.

El sol, funesto y sucesivo,
va borrando las sendas.

Hasta el viento me engañó:
prosigue en fuga.


----original----
Qué certeza nos queda del abrigo,
del sol contra los barcos, del regazo
tan frío ya de madre,
de lo hermoso del mar,los belfos en mi perro.

Qué de cierto, bajo el barro
tomado de los labios, del olor de la tierra,
si el frío de las cumbres
se trepa ya a mis huesos,
desatando el planto poderoso
que vigila desde la cruz al alba
el gálibo fatal de mi infortunio.

Que es pájaro heridor, y que me barre
a plomo las lamas de metal,
y me apartó de la edad de los jarabes,
del cuento y de la lámpara, la grama y el cordero.

Es tarde. Ya no queda
casi pecho a recibir con los disparos.
Ayer mismo firmé, con la sangre que apuntaban mis deberes
un límite finito a tanta luz absurda.

El sol, funesto y sucesivo,
va borrando las sendas.

Hasta el viento me engañó:
prosigue en fuga.

Bueno, yo también me tuve que cerciorarme en el de la RAE. Pero es hermoso rescatar palabras que caminan por ahí, un tanto abandonadas, encajándolas donde venga a cuento, claro.

Un abrazo.

Federico.-

Compañero Federico, realmente maravillosos estos versos, el poema me ha gustado, las metáforas que dejas plasmadas están muy bien diseñadas, te envío un abrazo desde La Rioja compañero.
Adrian.

Qué certeza nos queda del abrigo,
del sol contra los barcos, del regazo
tan frío ya de madre,
la hermandad con el mar, los belfos en mi perro.

Qué de cierto, bajo el barro
tomado de los labios,
del olor de la tierra, si el frío de las cumbres
se trepa ya a mis huesos,
desatando el planto poderoso
que vigila, desde la cruz al alba,
el gálibo fatal de mi infortunio.

Que es pájaro heridor, y que me barre
a plomo las lamas de metal,
y me apartó de la edad de los jarabes,
del cuento y de la lámpara, la grama y el cordero.

Es tarde. Ya no queda
casi pecho a recibir con los disparos.
Ayer mismo firmé, con la sangre que apuntaban mis deberes,
un límite finito a tanta luz absurda.

El sol, funesto y sucesivo,
va borrando las sendas.

Hasta el viento me engañó:
prosigue en fuga.

...................................................................................................
Excelente trabajo, querido amigo, que ha sido un placer leerte.
Este poema, de verso blanco polimétrico, me parece logrado.
Los metros aparecen bastante agrupados (aunque te concedes alguna licencia) y bien que lo nota el ritmo, otro acierto.
Precisamente, los compañeros del Taller estuvimos comentando que tu poesía ganaría mucho si ubicaras el acento.
Cuatro tipos de verso parecen suficientes, aunque cada autor tiene su estilo, evidentemente muy respetable.
La rima interna la trabajas bastante bien. Yo creo que la rima interna es casi imprescindible.
En la retórica pienso que vas sobrado.
Felicidades por el poema.
Te mando un fuerte abrazo.

Federico,

poco entiendo de poesía, pero lo que sí tengo claro, es cuando un poema me llega......................y así ha ocurrido con el tuyo

Ayer mismo firmé, con la sangre que apuntaban mis deberes,
un límite finito a tanta luz absurda.

un lujo leerte...........Pilar

Un abrazo, Paloma. En lugar de almohada, uso un Vox.

Es broma, pero sí es una heramienta hermosa.




Federico.-

Adrián, riojano, un abrazo!

Federico.-

La licencia, Calle, me la concede mi ángel de la guarda, si algún verso nació correctamente acentuado o medido, pues mi experiencia con endecasílabos, alejandrinos, acetuaciones y demás familia es bien limitada (por ejemplo, unas breves pero intensas lecciones de Raff, que nunca dejaré de agradecer). Pero tomo nota, y os agradezco ese abrirme los ojos.

Todo es más complicado de lo que parece, humm...

Un abrazo.

Federico.-

Supongo, Pilar, que eso es lo único que importa.

Un abrazo.

F.-