Editorial Alaire

El miedo se arropó de verde
y en su entraña provoca la esperanza.
Todo murió al desnudo del vuelo de las aves
pero el ardor ha de vencer al ahogo.

Nos arrastran los trenes por raíles sin trigo
cuando ahondan vagones del hambre
en perfiles de oscuras madrugadas.

Me repito ante la impotencia
de la noticia herida,
la sinrazón construida en el egoísmo
que aboca a un mar desierto.

Redundo en el valor de la cordura
y la empatía de los vivos,
de aquellos que aún rezan plegarias de justicia.

Porque siempre hay palomas con mensajes de paz,
aunque los almanaques se expresen sobre peces muertos
y la utopía indague sobre despojos de otras aves.

Debemos subsistir al moho ingrato,
a las sierpes que se enroscan matando el optimismo,

No puedo desviar la mirada; siento cerca los ojos del cansancio,
de la turbación que domina
las sendas sin destino.

No me exijáis callar al ver el alma que encanece,
está a mi lado y siento su latido
obstruido por el miedo,
y sus pies enlazados al paisaje del hambre.

Un tema el que nos traes que debería implicarnos a todos. Es un honor inaugurar tus hermosos versos.
Un abrazo
Pepa

Pilar Morte escribió:
Redundo en el valor de la cordura
y la empatía de los vivos,
de aquellos que aún rezan plegarias de justicia.

Porque siempre hay palomas con mensajes de paz,
aunque los almanaques se expresen sobre peces muertos
y la utopía indague sobre despojos de otras aves.

Debemos subsistir al moho ingrato,
a las sierpes que se enroscan matando el optimismo,

No puedo desviar la mirada; siento cerca los ojos del cansancio,
de la turbación que domina
las sendas sin destino.

No me exijáis callar al ver el alma que encanece,
está a mi lado y siento su latido
obstruido por el miedo,
y sus pies enlazados al paisaje del hambre.

Pilar, te superas en cada entrega y es un placer comprobarlo y disfrutarlo. Todo el poema es estupendo pero estas estrofas me parecen magníficas.
Gracias por compartir y un abrazo.

Excelente y entrañable. De esos poemas que a mí me gustan porque no se leen y ya está sino que alguna fibra se sacude, algún redoble en la conciencia se escucha. Un beso.

Josefa A. Sánchez escribió:Un tema el que nos traes que debería implicarnos a todos. Es un honor inaugurar tus hermosos versos.
Un abrazo
Pepa

El honor es para mí tenerte cerca. Gracias por tu palabra
Abrazos
Pilar

Pilar, este poema te salio por esas partes del sentimiento que se ocupa de lo negativo. Seguro que después de escribirlo ya te encuentras mejor y no miras con los ojos del cansancio. Escribir es un estupendo desahogo.
Un abrazo

Guillermo

Pilar Morte escribió:El miedo se arropó de verde
y en su entraña provoca la esperanza.
...

No me exijáis callar al ver el alma que encanece,
está a mi lado y siento su latido
obstruido por el miedo,
y sus pies enlazados al paisaje del hambre.

Poderío de verso, Pilar.
Destaco el impacto de los dos primeros versos que te cogen para no dejarte hasta el final.
"No me exijáis callar..." Poderosa voz de poesía.

Un abrazo,

Víctor

No puedo desviar la mirada; siento cerca los ojos del cansancio,
de la turbación que domina
las sendas sin destino.

No me exijáis callar al ver el alma que encanece,
está a mi lado y siento su latido
obstruido por el miedo,
y sus pies enlazados al paisaje del hambre.

Un poema duro pero esperanzador, necesario en esto duros momentos. Me gustó sobre todo estas dos últimas estrofas, golpean y llamán a la reacción.

Un placer de lectura, querida Pilar.

Biquiños.

Marisa Peral escribió:

Pilar Morte escribió:
Redundo en el valor de la cordura
y la empatía de los vivos,
de aquellos que aún rezan plegarias de justicia.

Porque siempre hay palomas con mensajes de paz,
aunque los almanaques se expresen sobre peces muertos
y la utopía indague sobre despojos de otras aves.

Debemos subsistir al moho ingrato,
a las sierpes que se enroscan matando el optimismo,

No puedo desviar la mirada; siento cerca los ojos del cansancio,
de la turbación que domina
las sendas sin destino.

No me exijáis callar al ver el alma que encanece,
está a mi lado y siento su latido
obstruido por el miedo,
y sus pies enlazados al paisaje del hambre.

Pilar, te superas en cada entrega y es un placer comprobarlo y disfrutarlo. Todo el poema es estupendo pero estas estrofas me parecen magníficas.
Gracias por compartir y un abrazo.

Marisa, eres muy generosa en tu comentario y me alegra y lo agradezco
Abrazos
Pilar

Hola Pilar.
Rotundos y excelentes versos, amiga mía, de los que tocan fibra, de los que llegan.
Siempre un placer. Abrazos.
Mario.

Querida Pilar solo el destino sabe a donde va el camino que transitamos, ese que debemos disfrutar con emociones y alegrías. Un gusto leerte.
Un abrazo y un beso,
Juan Cruz.

jose junco escribió:Excelente y entrañable. De esos poemas que a mí me gustan porque no se leen y ya está sino que alguna fibra se sacude, algún redoble en la conciencia se escucha. Un beso.

Tus palabras son generosas y te las agradezco.
Abrazos
Pilar

Naturaleza y expresíón latente de vida, que en lugar de ser desoida por nosotros, especie agrsivamente domiante, debería engalanarla.
A lo mejor tu intención era otra, pero esto lo que a mí me conmueve del poema.

"Porque siempre hay palomas con mensajes de paz" Me gustan los versos como éste. O como éste otro: "No puedo desviar la mirada; siento cerca los ojos del cansancio".

Un abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:Pilar, este poema te salio por esas partes del sentimiento que se ocupa de lo negativo. Seguro que después de escribirlo ya te encuentras mejor y no miras con los ojos del cansancio. Escribir es un estupendo desahogo.
Un abrazo

Guillermo

Así es, escribir es terapeútico además de hermoso. Agradezco tus amables palabras
Abrazos
Pilar

Pilar Morte escribió:El miedo se arropó de verde
y en su entraña provoca la esperanza.
Todo murió al desnudo del vuelo de las aves
pero el ardor ha de vencer al ahogo.

Nos arrastran los trenes por raíles sin trigo
cuando ahondan vagones del hambre
en perfiles de oscuras madrugadas.

Me repito ante la impotencia
de la noticia herida,
la sinrazón construida en el egoísmo
que aboca a un mar desierto.

Redundo en el valor de la cordura
y la empatía de los vivos,
de aquellos que aún rezan plegarias de justicia.

Porque siempre hay palomas con mensajes de paz,
aunque los almanaques se expresen sobre peces muertos
y la utopía indague sobre despojos de otras aves.

Debemos subsistir al moho ingrato,
a las sierpes que se enroscan matando el optimismo,

No puedo desviar la mirada; siento cerca los ojos del cansancio,
de la turbación que domina
las sendas sin destino.

No me exijáis callar al ver el alma que encanece,
está a mi lado y siento su latido
obstruido por el miedo,
y sus pies enlazados al paisaje del hambre.

Hay un dolor implícito. Tal vez el dolor de la incomprensión o la impotencia,
el que nos deja realmente sin fuerzas. Pero con destellos de esperanzas !
Un sólido argumento poético , como tú eres capaz...

Abrazos Pilar..

lázaro.