Editorial Alaire

El frío puede ser blanco,
perdido en la estepa
que inunda los cuerpos donde escapa la vida,
blanco, como el estío en el ocaso de la naturaleza
que borra el paisaje,
blanco, compañero inseparable de la piel desnuda.
El frío puede ser negro,
actual,
tapado por la manta de la vergüenza
mientras unos ojos son testigo de espanto,
negro, donde se ahoga la profundidad del océano,
el negro frío,
congela y pudre la ilusión de los últimos soñadores.
El frío puede ser rojo,
como el bramido asesino de las armas,
como el dedo asesino de Nerón
como el gas del genocidio judío
como la sangre de los inocentes.
El frío puede ser azul,
tapando las libertades y los derechos humanos,
como el maltrato a la mujer,
como la discriminación,
azul, gobernando un cielo de injusticias.
El frío puede ser gris,
como la droga, creencia de poder falso,
como la aureola de los grandes chamanes
como la moneda que nadie elimina,
como las lagrimas de las madres,
el frío gris,
paga la hipoteca del infierno
apoderándose del alma en el caos del cuerpo.

José Manuel Acosta

Ese frío que desliza por tus versos tiene diferente color, el color del dolor, del miedo, de la injusticia...Un poema para reflexionar y llevarlo a la vida para comprender. Un hermoso poema que me ha gustado leer.
Abrazos
Pilar

Dibujaste en el marco de este magnífico poema
los distintos colores del frío y te ha quedado perfecto el cuadro
que convertiste en poesía

Un abrazo

Guillermo

José Manuel Acosta escribió:El frío puede ser blanco,
perdido en la estepa
que inunda los cuerpos donde escapa la vida,
blanco, como el estío en el ocaso de la naturaleza
que borra el paisaje,
blanco, compañero inseparable de la piel desnuda.
El frío puede ser negro,
actual,
tapado por la manta de la vergüenza
mientras unos ojos son testigo de espanto,
negro, donde se ahoga la profundidad del océano,
el negro frío,
congela y pudre la ilusión de los últimos soñadores.
El frío puede ser rojo,
como el bramido asesino de las armas,
como el dedo asesino de Nerón
como el gas del genocidio judío
como la sangre de los inocentes.
El frío puede ser azul,
tapando las libertades y los derechos humanos,
como el maltrato a la mujer,
como la discriminación,
azul, gobernando un cielo de injusticias.
El frío puede ser gris,
como la droga, creencia de poder falso,
como la aureola de los grandes chamanes
como la moneda que nadie elimina,
como las lagrimas de las madres,
el frío gris,
paga la hipoteca del infierno
apoderándose del alma en el caos del cuerpo.

José Manuel Acosta

!Los colores de la frialdad humana ! En Cuba, mi patria ha sido verde
como la envidia. Hay que denunciar lo que destruye. Tu poema tiene la fuerza
y la certeza de un disparro a boca de jarro contra lo perverso. Buen poema José.

Abrazos

lázaro.

Interesantes tus versos José Mnauel. Los disfruté leyendo

saludos

rafael

La denuncia se hace necesaria y llega con el impactante poder de la verdad. Me gustó tu poema.
Un abrazo.
Pepa

Acertados versos que hablan de frío en sus diferentes módulos, un gusto leerlos.
Saludos.

Pilar Morte escribió:Ese frío que desliza por tus versos tiene diferente color, el color del dolor, del miedo, de la injusticia...Un poema para reflexionar y llevarlo a la vida para comprender. Un hermoso poema que me ha gustado leer.
Abrazos
Pilar

Gracias por dignificar mis letras, llevas algo de razòn en tu primera exposiciòn de la respuesta
es un poema que tiene mucho significado para mì . Gracias por leerme

un cordial saludo

Josè Manuel Acosta

P.D. pido disculpas por responder màs tarde de lo que quisiera.

Guillermo Cuesta escribió:Dibujaste en el marco de este magnífico poema
los distintos colores del frío y te ha quedado perfecto el cuadro
que convertiste en poesía

Un abrazo

Guillermo

Gracias por dejar a mis letras honradas con su lectura

un saludo cordial

Josè Manuel Acosta

lazaro Habana escribió:

José Manuel Acosta escribió:El frío puede ser blanco,
perdido en la estepa
que inunda los cuerpos donde escapa la vida,
blanco, como el estío en el ocaso de la naturaleza
que borra el paisaje,
blanco, compañero inseparable de la piel desnuda.
El frío puede ser negro,
actual,
tapado por la manta de la vergüenza
mientras unos ojos son testigo de espanto,
negro, donde se ahoga la profundidad del océano,
el negro frío,
congela y pudre la ilusión de los últimos soñadores.
El frío puede ser rojo,
como el bramido asesino de las armas,
como el dedo asesino de Nerón
como el gas del genocidio judío
como la sangre de los inocentes.
El frío puede ser azul,
tapando las libertades y los derechos humanos,
como el maltrato a la mujer,
como la discriminación,
azul, gobernando un cielo de injusticias.
El frío puede ser gris,
como la droga, creencia de poder falso,
como la aureola de los grandes chamanes
como la moneda que nadie elimina,
como las lagrimas de las madres,
el frío gris,
paga la hipoteca del infierno
apoderándose del alma en el caos del cuerpo.

José Manuel Acosta

!Los colores de la frialdad humana ! En Cuba, mi patria ha sido verde
como la envidia. Hay que denunciar lo que destruye. Tu poema tiene la fuerza
y la certeza de un disparro a boca de jarro contra lo perverso. Buen poema José.

Abrazos

lázaro.

Gracias por hacer de la palabra leida un triunfo a quien viò esa parte de la frialdad humana en un contexto de lo perverso . Gracias por tu presencia

un cordial saludo

Josè Manuel Acosta

Rafael Valdemar escribió:Interesantes tus versos José Mnauel. Los disfruté leyendo

saludos

rafael

Gracias por adecentar mis humildes letras

Un saludo cordial

Josè Manuel Acosta

Josefa A. Sánchez escribió:La denuncia se hace necesaria y llega con el impactante poder de la verdad. Me gustó tu poema.
Un abrazo.
Pepa

Gracias por dar calor al frìo de estos versos.

Un cordial saludo

Josè Manuel Acosta

Miguel Iervolino escribió:Acertados versos que hablan de frío en sus diferentes módulos, un gusto leerlos.
Saludos.

Gracias por leerme, siempre un placer

Un saludo cordial

Josè Manuel Acosta

De fríos y colores, de música en sordina. Bellos pensamientos y bella poesía.

Víctor

José Manuel Acosta escribió:El frío puede ser blanco,
perdido en la estepa
que inunda los cuerpos donde escapa la vida,
blanco, como el estío en el ocaso de la naturaleza
que borra el paisaje,
blanco, compañero inseparable de la piel desnuda.
El frío puede ser negro,
actual,
tapado por la manta de la vergüenza
mientras unos ojos son testigo de espanto,
negro, donde se ahoga la profundidad del océano,
el negro frío,
congela y pudre la ilusión de los últimos soñadores.
El frío puede ser rojo,
como el bramido asesino de las armas,
como el dedo asesino de Nerón
como el gas del genocidio judío
como la sangre de los inocentes.
El frío puede ser azul,
tapando las libertades y los derechos humanos,
como el maltrato a la mujer,
como la discriminación,
azul, gobernando un cielo de injusticias.
El frío puede ser gris,
como la droga, creencia de poder falso,
como la aureola de los grandes chamanes
como la moneda que nadie elimina,
como las lagrimas de las madres,
el frío gris,
paga la hipoteca del infierno
apoderándose del alma en el caos del cuerpo.

José Manuel Acosta

Excelente poema, Jose Manuel. Profundo como el color de la verdad. Mis respetos, poeta.

ERA