Editorial Alaire

Cundía el espanto. Las mujeres corrían.
Los hombres hacían como que no, pero se les
desencajaba la mandíbula y emitían,
cada vez más alto, sordas exclamaciones
guturales, tan ininteligibles como plenas
de significación. Las calles quedaron
desiertas al poco y, finalmente,
la noche cubriolo todo
con su disfraz indisoluble de oscurecida
sobriedad. Nadie hizo nunca
la menor referencia a ese día, la hora.
El miedo es un animal
mucho más feroz todavía en el Hombre.

*

Julio Bonal escribió:Cundía el espanto. Las mujeres corrían.
Los hombres hacían como que no, pero se les
desencajaba la mandíbula y emitían,
cada vez más alto, sordas exclamaciones
guturales, tan ininteligibles como plenas
de significación. Las calles quedaron
desiertas al poco y, finalmente,
la noche cubriolo todo
con su disfraz indisoluble de oscurecida
sobriedad. Nadie hizo nunca
la menor referencia a ese día, la hora.
El miedo es un animal
mucho más feroz todavía en el Hombre.

*

Tremenda la sensación de miedo, Julio.
Qué bien la describes y encima con buen ritmo. Enhorabuena,

Víctor

Una secuencia escalofriante la que reflejan tus versos, Julio, para leer con mucha luz y no mirar atrás... pues no se puede escapar de él.

Un abrazo.

Hablamos del miedo y del hombre, del miedo al hombre y el miedo del hombre; ese sentimiento primario de defensa que nos hace reaccionar ante las amenazas. Pero, a veces, el miedo mata.
Salud.

Muy bueno Julio, sin recurrir en ningún momento a la metáfora, la herramienta más común para este tipo de poemas, consigues un pleno sensitivo: el miedo irracional y en estado puro; no importa el motivo ¿para qué?

Un abrazo

Tu verso va en buena cabalgadura, amigo. Eso sirve para no asustarse demasiado
ni con los miedos imaginados ni con los reales.

Un abrazo

Guillemro

Julio Bonal escribió:Cundía el espanto. Las mujeres corrían.
Los hombres hacían como que no, pero se les
desencajaba la mandíbula y emitían,
cada vez más alto, sordas exclamaciones
guturales, tan ininteligibles como plenas
de significación. Las calles quedaron
desiertas al poco y, finalmente,
la noche cubriolo todo
con su disfraz indisoluble de oscurecida
sobriedad. Nadie hizo nunca
la menor referencia a ese día, la hora.
El miedo es un animal
mucho más feroz todavía en el Hombre.

*

Julio, wow, me ha gustado mucho tu poema. Lo peor y lo mejor ocurre asi, solo vemos las reacciones, pero esa ferocidad esta cubierte por el mutismo, o ese milagro opera en absoluto silencio. Creo que describes a la bestia del miedo en una forma muy sugestiva.

Abrazos,
ERA

Un gusto leer este poema, Julio. Un saludo cordial.

Julio Bonal escribió:Cundía el espanto. Las mujeres corrían.
Los hombres hacían como que no, pero se les
desencajaba la mandíbula y emitían,
cada vez más alto, sordas exclamaciones
guturales, tan ininteligibles como plenas
de significación. Las calles quedaron
desiertas al poco y, finalmente,
la noche cubriolo todo
con su disfraz indisoluble de oscurecida
sobriedad. Nadie hizo nunca
la menor referencia a ese día, la hora.
El miedo es un animal
mucho más feroz todavía en el Hombre.

*

El miedo es ruin y seca el alma, pero es
parte de nuestro sistema de sentimientos.
Describes muy bien esa sensación

abrazos

lázaro.

Exacta descripción del miedo. Gracias por compartirlo
Abrazos
Pilar

Julio Bonal,

Magnífico poema
clara luz de las palabras
y del verso

Un abrazo fuerte, querido amigo

Víctor, Isabel, Julio, Ferreiro, Guillermo, Aristy, Lorenzo, Làzaro, Pilar, Ricardo,


La verdad es que, en vista de lo poco que voy entrando --no exactamente porque quiera-- y mi más bien escasa participación, vuestras respuestas y lecturas sobrepasan lo que cualquiera pofría esperar. Os estoy muy reconocido, sobre todo viniendo de escritores cuya autoría aprecio y valoro en lo debido, que es mucho.


Un abrazo. Salut.




Juli

Los dos versos finales explican perfectamente el poema.Lo más inquietante de la existencia esta condensado en esta lúcida obra. Mi felicitación y un saludo cordial.