Editorial Alaire

¡Cuanta duda asedia a este momento...!
Desconozco de donde procede su linaje,
tan sólo se que ha ocupado la palabra,
y de mi voz y del silencio se ha hecho dueña.
Se adentra por las grutas del cerebro,
y a veces, por esta carne tibia la siento deslizarse.

Me recuerda lo triste que es la vida
cuando ante el espejo el tiempo se desnuda,
y aparece sin retorno su espectro reflejado
que remueve el dolor que dejan las ausencias.

Nada hay que aliente a esta esperanza,
sólo queda el vacío apostado en mi cansancio
y estos ojos abiertos al presente a quien miran temerosos
por que arrebata a los sueños la luz de sus estrellas.
Todo oscurece, hasta el secreto que custodia
al íntegro amanecer de nuestra infancia.

Ahora quisiera salir de mí y diluirme en la nostalgia
que arrecia como lluvia. Convertirme en futuro
que se renueva con el amor que surge del pasado,
aunque las cancelas del corazón estén cerradas.

Pero como la vida, todo se sigue repitiendo
y en la orilla del deseo todo envejece.
Nada perdura. Tal vez sólo nos queda
la carcoma del tiempo que se cumple
y nos va royendo lo mismo que el olvido.

Esta incertidumbre nos envuelve a todos dejando una estela a su paso de tristeza y desesperanza. Tú descubres con nostalgia las ausencias que semejan en su tristeza a las horas que vivimos. Versos hermosos para disfrutar
Abrazos
Pilar

Rafael Valdemar escribió:¡Cuanta duda asedia a este momento...!
Desconozco de donde procede su linaje,
tan sólo se que ha ocupado la palabra,
y de mi voz y del silencio se ha hecho dueña.
Se adentra por las grutas del cerebro,
y a veces, por esta carne tibia la siento deslizarse.

Me recuerda lo triste que es la vida
cuando ante el espejo el tiempo se desnuda
y agranda ese dolor que dejan las ausencias.

Nada hay que aliente a esta esperanza,
sólo queda el vacío apostado en mi cansancio
y estos ojos abiertos a la noche
que al invierno lo miran temerosos
por arrebatar a los sueños la luz de sus estrellas.
Todo oscurece, hasta el secreto que custodia
al íntegro amanecer de nuestra infancia.

Ahora quisiera salir de mí y diluirme
en la nostalgia que arrecia como lluvia,
borrar las sombras que llaman del pasado
aunque las cancelas del corazón estén cerradas.

Pero como la vida, todo se sigue repitiendo
y en la orilla del deseo todo envejece.
Nada perdura. Tal vez sólo nos queda
la carcoma del tiempo que se cumple
y nos va royendo lo mismo que el olvido.

A veces se siente que todo se acaba,todo se va.Los dedos grises de la melancolia invaden todo, hasta ese"integro"o amanecer de nuestra infancia. Pero es una ilusion momentanea, lo mejor de todo es indestructible. Me ha gustado mucho volver a leerte Rafael.

Abrazos,
ERA

Hola Rafael.
Un poema preñado de nostalgia y de belleza que recorre sendas de incertidumbre con la siempre elegante y bien construida certeza de tus versos, amigo mío. Es un placer leerte. Abrazos.
Mario.

Un gusto leer este poema, has dejado versos muy hermosos, Rafael.
Saludos.

Me ha gustado pasear por este paisaje de melancólico de tu incertidumbre. Hermosos versos. Un placer.
Un abrazo.
Pepa

Un placer leerte

Las dudas forman parte de todo y de nosotros.
Lo viste desde el mirador del poeta y te salieron
versos deliciosos y sensibles de las profundas reflexiones.



Un abrazo

Guillermo

Pilar gracias por pasarte por mis versos y dejar constancia de ello

saludos

rafael

Lindo versar amigo

Rafael Valdemar escribió:¡Cuanta duda asedia a este momento...!
Desconozco de donde procede su linaje,
tan sólo se que ha ocupado la palabra,
y de mi voz y del silencio se ha hecho dueña.
Se adentra por las grutas del cerebro,
y a veces, por esta carne tibia la siento deslizarse.

Me recuerda lo triste que es la vida
cuando ante el espejo el tiempo se desnuda
y agranda ese dolor que dejan las ausencias.

Nada hay que aliente a esta esperanza,
sólo queda el vacío apostado en mi cansancio
y estos ojos abiertos a la noche
que al invierno lo miran temerosos
por arrebatar a los sueños la luz de sus estrellas.
Todo oscurece, hasta el secreto que custodia
al íntegro amanecer de nuestra infancia.

Ahora quisiera salir de mí y diluirme
en la nostalgia que arrecia como lluvia,
borrar las sombras que llaman del pasado
aunque las cancelas del corazón estén cerradas.

Pero como la vida, todo se sigue repitiendo
y en la orilla del deseo todo envejece.
Nada perdura. Tal vez sólo nos queda
la carcoma del tiempo que se cumple
y nos va royendo lo mismo que el olvido.

La tristeza bien descrita en su excelencia de poesía !
Puede que sea un estado anímico pero conmueve.
Buen poema Rafael

abrazos

lázaro

Un placer leerte, Rafael, este poema tan hermoso. Me ha gustado cómo plasmas los estados de tristeza. Un saludo.

Roxie gracias por pasarte por mis versos y dejar tus palabras

saludos

rafael

Como tu dices Rafael: Es imposible volver al pasado a borrar antiguas dudas, porque siempre aparecen nuevas. Un abrazo y un beso,
Juan Cruz.

Mario gracias por pasarte por mis versos y dejar constancia de ello

saludos

rafael