Editorial Alaire

Mario Martínez escribió:Es este un poema en sextetos, rimado, que escribí hace mucho tiempo.
Ha variado en poco o en nada este análisis interno.


Autoanálisis



Hablar, no es de las cosas que me encantan.
A veces las palabras se atragantan
y tardo en explicarme claramente,
la gente en torno mío se agiganta,
la prisa pone un nudo en mi garganta
y acabo por callarme fácilmente.

Quizá es que voy más lento de reflejos
o no hice caso nunca a los consejos
de aquellos que intentaron ayudarme,
o siendo en estas lides cauteloso,
en público me pongo tan nervioso
que tiendo sin remedio a equivocarme.

Debiera ser, lo sé, más decidido,
perderle a la vergüenza su sentido
y el miedo al que dirán, echarlo fuera,
mas como he de cambiar, si es una vida,
y está mi timidez tan asumida
que morirá conmigo cuando muera.

Si fuera más locuaz (pienso a menudo),
sería mi carácter más agudo
y mi vida social más saludable,
me habría de volver extrovertido,
sería mi alfabeto más surtido
y mi conversación interminable.

Aunque pensando bien, tampoco quiero
ser necio charlatán, porque prefiero
pasar por comedido en esta Tierra,
pues dice una verdad entre verdades,
que no más cantidad da calidades,
y aquél que mucho habla, mucho yerra.

No soy de verbo fácil, lo lamento,
contar con la palabra un pensamiento
pondrá dificultad en lo que diga.
Mas debo de añadir en mi descargo,
que hacerlo por escrito, sin embargo,
jamás me dio trabajo ni fatiga.


Mario.

Mario Martínez escribió:Es este un poema en sextetos, rimado, que escribí hace mucho tiempo.
Ha variado en poco o en nada este análisis interno.

...

No soy de verbo fácil, lo lamento,
contar con la palabra un pensamiento
pondrá dificultad en lo que diga.
Mas debo de añadir en mi descargo,
que hacerlo por escrito, sin embargo,
jamás me dio trabajo ni fatiga.

Mario.

Mario Martínez escribió:Es este un poema en sextetos, rimado, que escribí hace mucho tiempo.
Ha variado en poco o en nada este análisis interno.


Autoanálisis



Hablar, no es de las cosas que me encantan.
A veces las palabras se atragantan
y tardo en explicarme claramente,
la gente en torno mío se agiganta,
la prisa pone un nudo en mi garganta
y acabo por callarme fácilmente.

Quizá es que voy más lento de reflejos
o no hice caso nunca a los consejos
de aquellos que intentaron ayudarme,
o siendo en estas lides cauteloso,
en público me pongo tan nervioso
que tiendo sin remedio a equivocarme.

Debiera ser, lo sé, más decidido,
perderle a la vergüenza su sentido
y el miedo al que dirán, echarlo fuera,
mas como he de cambiar, si es una vida,
y está mi timidez tan asumida
que morirá conmigo cuando muera.

Si fuera más locuaz (pienso a menudo),
sería mi carácter más agudo
y mi vida social más saludable,
me habría de volver extrovertido,
sería mi alfabeto más surtido
y mi conversación interminable.

Aunque pensando bien, tampoco quiero
ser necio charlatán, porque prefiero
pasar por comedido en esta Tierra,
pues dice una verdad entre verdades,
que no más cantidad da calidades,
y aquél que mucho habla, mucho yerra.

No soy de verbo fácil, lo lamento,
contar con la palabra un pensamiento
pondrá dificultad en lo que diga.
Mas debo de añadir en mi descargo,
que hacerlo por escrito, sin embargo,
jamás me dio trabajo ni fatiga.


Mario.

Mario Martínez escribió:Es este un poema en sextetos, rimado, que escribí hace mucho tiempo.
Ha variado en poco o en nada este análisis interno.


Autoanálisis



Hablar, no es de las cosas que me encantan.
A veces las palabras se atragantan
y tardo en explicarme claramente,
la gente en torno mío se agiganta,
la prisa pone un nudo en mi garganta
y acabo por callarme fácilmente.

Quizá es que voy más lento de reflejos
o no hice caso nunca a los consejos
de aquellos que intentaron ayudarme,
o siendo en estas lides cauteloso,
en público me pongo tan nervioso
que tiendo sin remedio a equivocarme.

Debiera ser, lo sé, más decidido,
perderle a la vergüenza su sentido
y el miedo al que dirán, echarlo fuera,
mas cómo he de cambiar, si es una vida,
y está mi timidez tan asumida
que morirá conmigo cuando muera.

Si fuera más locuaz (pienso a menudo),
sería mi carácter más agudo
y mi vida social más saludable,
me habría de volver extrovertido,
sería mi alfabeto más surtido
y mi conversación interminable.

Aunque pensando bien, tampoco quiero
ser necio charlatán, porque prefiero
pasar por comedido en esta Tierra,
pues dice una verdad entre verdades,
que no más cantidad da calidades,
y aquel que mucho habla, mucho yerra.

No soy de verbo fácil, lo lamento,
contar con la palabra un pensamiento
pondrá dificultad en lo que diga.
Mas debo de añadir en mi descargo,
que hacerlo por escrito, sin embargo,
jamás me dio trabajo ni fatiga.


Mario.

Mario Martínez escribió:Es este un poema en sextetos, rimado, que escribí hace mucho tiempo.
Ha variado en poco o en nada este análisis interno.


Autoanálisis



Hablar, no es de las cosas que me encantan.
A veces las palabras se atragantan
y tardo en explicarme claramente,
la gente en torno mío se agiganta,
la prisa pone un nudo en mi garganta
y acabo por callarme fácilmente.

Quizá es que voy más lento de reflejos
o no hice caso nunca a los consejos
de aquellos que intentaron ayudarme,
o siendo en estas lides cauteloso,
en público me pongo tan nervioso
que tiendo sin remedio a equivocarme.

Debiera ser, lo sé, más decidido,
perderle a la vergüenza su sentido
y el miedo al que dirán, echarlo fuera,
mas cómo he de cambiar, si es una vida,
y está mi timidez tan asumida
que morirá conmigo cuando muera.

Si fuera más locuaz (pienso a menudo),
sería mi carácter más agudo
y mi vida social más saludable,
me habría de volver extrovertido,
sería mi alfabeto más surtido
y mi conversación interminable.

Aunque pensando bien, tampoco quiero
ser necio charlatán, porque prefiero
pasar por comedido en esta Tierra,
pues dice una verdad entre verdades,
que no más cantidad da calidades,
y aquel que mucho habla, mucho yerra.

No soy de verbo fácil, lo lamento,
contar con la palabra un pensamiento
pondrá dificultad en lo que diga.
Mas debo de añadir en mi descargo,
que hacerlo por escrito, sin embargo,
jamás me dio trabajo ni fatiga.


Mario.