Editorial Alaire

Aunque el mar es la música
y es la música un alba
que sola se promete y nos promete
el encuentro en el seno de la noche,

jamás mi carta llegará a su destino
porque será encontrada por los cónsules,
que querrán destruirla,
matar al emisario en una cruz de hierro
y de miserias.

Tan sólo el gamo, el ciervo,
el pájaro de luces infinitas,
el susurro del bosque,
los valles donde crecen los cerezos,
las manos de las niñas,
podrán llegar a ti
y decir en tu arena,
en el suelo que pisa tu desnudo,
cómo el hombre se bate contra olvidos y sombras,
cómo el bajel navega con velas en el mástil.

Y cómo yo te espero
en los puertos marinos.

Un gusto leer este poema, las imágenes, el ritmo, todo bello. Felicitaciones y un saludo.

Me quedo con la primera estrofa y el cierre. Un placer
Abrazos
Pilar

Pues yo, Juan, hago mía esta estrofa porque me parece muy lograda:

Tan sólo el gamo, el ciervo,
el pájaro de luces infinitas,
el susurro del bosque,
los valles donde crecen los cerezos,
las manos de las niñas,
podrán llegar a ti
y decir en tu arena,
en el suelo que pisa tu desnudo,
cómo el hombre se bate contra olvidos y sombras,
cómo el bajel navega con velas en el mástil.

Un abrazo, amigo mío.
Mario.

La vida sigue a pesar de los olvidas y tu lo plasmas con precisión y arte.

un abrazo

Guillermo

GUILLERMO CUESTA: Sí, querido amigo, la vida sigue; pero hay sensaciones que permanecen siempre. Si se consigue darles forma poética, entonces son algo más que el tiempo ya pasado. Gracias por tus palabras. Un abrazo.

ÁLVARO PIERAS: Gracias por tus palabras sobre mi poema. Si has pasado un buen ratito....Un abrazo.

PILAR MORTE: Un saludo, Pilar. Y gracias por tus palabras.

MARIO MARTÍNEZ: Te agradezco el mensaje que has dejado. A mí también me gusta esa serie central, aunque la influencia de San Juan sea evidente en la iconografía. Un abrazo. Hasta pronto.

Interesante poema has escrito. Me gustó y lo disfruté leyendo

saludos

rafael