BREACH, Capítulo tres
Moderador: Hallie Hernández Alfaro
-
- Mensajes: 16320
- Registrado: Dom, 11 May 2008 20:04
- Ubicación: Estados Unidos
- Contactar:
BREACH, Capítulo tres
ASTRID
Las matemáticas poseen no sólo la verdad, sino cierta belleza suprema. Una belleza fría y austera, como la de una escultura.
Bertrand Russell
Capítulo tres
Las enfermedades a nivel celular siempre han generado mucho dinero. El gobierno se encarga de conducir iniciativas, supervisar, y aprobar fondos para éstas investigaciones. En el proyecto Astrid XX se dispuso de un saludable porcentaje de las recaudaciones recibidas para enfermedades como Sorcoidosis, LouGarian, y por supuesto la más temida de todas: Cáncer.
En la historia de la Alianza Robótica, como antiguamente se auto dominaba La MATRIX actual, se ha producido únicamente un cíborg viable. El previo proyecto Astrid XX fue un fracaso total a pesar de que en cuanto a estética, se lograra producir un modelo excelso. El factor X es cuestión del mismo diablo. En el caso de la génesis de Astrid XX se consiguió apenas avanzar la cirugía ortopédica con el desarrollo de músculos artificiales con la capacidad robótica de sentir en piernas artificiales, y claro, tiene gran valor, sobretodo en el campo de cirugía reconstructiva. Sin embargo, solamente sacaron del ”proyecto del siglo” 35 nuevos comprimidos. La industria farmacéutica que por más de dos décadas ejecutó una campaña agresiva de producción y ventas de comprimidos se vio adversamente afectada.
Los productos medicinales tópicos fueron el resultado directo del uso inapropiado de Astrid XX. Sin ningún mérito científico, ni protocolo, los miembros del equipo se turnaron en tener sexo con el modelo Astrid. El modelo no pasó a ser más que un objeto de asedio, de apuestas y jolgorios típicos de un burdel.
A excepción de Jean Paul De Labelle, quien realmente se enamoró de su belleza ideal como un adolescente, y de haber sido posible le hubiera fabricado un alma.
Decir que el proyecto Astrid XX no logró su propósito, es mentira. Lo cierto es que de no ser por las restricciones legales que gobiernan los experimentos de la MATRIX, se hubiera podido generar alta plata, y así recuperar en parte los trillones invertidos en su confección.
Andrẻ Luxemburgo, el más Viejo del equipo, sugirió que se le llamara “arte”, y que en vez de tenerla guardada como un maniquí en un hangar de Texas, como “arte” su valor aumentaría en múltiples formas. Quien pudiera comprarla no sólo adquiriría una obra maestra, pero se le garantizaría su puesto en la historia.
-
- Mensajes: 19647
- Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20
Re: BREACH, Capítulo tres
E. R. Aristy escribió:BREACH
porE. R. Aristy
Astrid XX
Capítulo tres
La enfermedades a nivel célular siempre han generado mucho dinero. El gobierno mismo se encarga de conducir iniciativas, supervisar, y aprobar fondos para estas investigaciones. En el proyecto Astrid XX se dispuso de un saludable porcentaje de las recaudaciones recibidas para enfermedades como Sorcoidosis, LouGarian, y por supuesto la más temida de todas, Cáncer.
En la historia de la Alianza Robótica, como antiguamente se autodominaba La Matrix actual, se ha producido únicamente un androide viable. El previo proyecto Astrid XX fue un fracaso total, a pesar de que en cuanto a estética, se lograra producir un modelo excelsor. El factor equis es cuestión del mismo diablo. En el caso del génesis de Astrid XX, se consiguió apenas avanzar la cirujia plástica, y claro, tiene gran valor, sobretodo en el campo de cirujía reconstructiva, no obstante, ya se había perdido hasta la última hebra de decencia, y solamente sacaron del ”proyecto del siglo”, 35 nuevos comprimidos. La industria farmacológica que por más de dos décadas ejecutaba una campaña agresiva de producción y ventas de comprimidos, triplicó sus esfuerzos de explotación y experimentación masiva.
Los productos medicinales tópicos fueron el resultado directo del uso inapropiado de Astrid XX. Sin ningún mérito cientifico, ninguna observación, ni protocolo, los miembros del equipo de científicos se turnaron en copular con el cyborg. Astrid no pasó a ser más que un objeto de asedio, de burla, de apuestas y jorgorios típicos de un burdel.
A excepción de Jean Paul De Labelle, que realmente se enamoró de su físico como un adolescente, que de haber sido posible le hubiera fabricado un alma, endiosado, para ser esclavo de su magnificiencia , de sus encantadores atributos . Jean Paul le hubiera sido fiel como los perros de Pavlov, poseyéndola como un demonio se monta en un ángel primoroso.
Decir que el proyecto Astrid XX no logró su propósito, es mentira. Lo cierto es que de no ser por las restricciones legales que gobiernan los experimentos de NASA,se hubiera podido generar alta plata, y así recuperar en parte los trillones invertidos en la confección del cyborg Astrid.
Andrẻ Ludemberg, el más Viejo del equipo, sugirió que se le llamara “Arte’, y que en vez de tenerla guardada como un maniquí en un hangar de Texas, como “arte”, su valor aumentaría en multiples formas. Quien pudiera comprarla, poseerla, no sólo adquiriría un master piece, pero se le garantizaba su puesto en la historia.
Qué bueno, Roxane! Muy bien llevado el tono de ensayo, con anécdotas importantes y gran solidez.
Arriba para disfrute de todos!
Abrazos, querida poeta.
"He guardado la Luna en los cajones
por si vuelves de noche que te alumbre;
no te tardes, papá, que sin la lumbre
de tu amor no se encienden los fogones.'"
Esta cárcel sin ti, Ramón Olivares