Editorial Alaire

Yo sé que mi genética se rinde
a manos de su parte soñadora, turbia fecundación
de un ensueño sin nombre que hipnotiza a la célula sensata.

Alba del organismo aventurero que invade la región de la cordura,
en un atroz combate con el núcleo objetivo que quiere equilibrar
lo que ve y lo que intuye que vendrá, en el fiel de la importancia.

En esa lid el aire enriquece momentos y entretiene neuronas
que no entienden lo oscuro, oxígeno venial que nutre a los románticos;
el pozo de la sed que tienen las ideas, rendido el intelecto, antes de modelarlas.

Si bien no quiero ser cobijo de fantasmas, la mente ha de sufrir
de terrores nocturnos, en cuanto se me rinda el soñador amable
que perdura en el gen de mi lirismo.
Unida al sueño de vivir soñando,
seguramente morirá la tesis que fusiona el destino con el karma.

No dejes nunca de ser un soñador, Rafael. Es una forma de enriquecer nuestras vidas. Bonito poema. Muy conseguido en fondo y forma. Felicitaciones y un abrazo.

Pienso que en este texto se impone la cordura, y tal peso abruma a la poesía, es decir, hay ideas preconcebidas que buscan exponerse aún a costa del posible surgimiento de algunas imágenes que apenas destellan ("cobijo de fantasmas"). Pienso en suma que se ha sacrificado el misterio a favor de la ilustración, o la demostración, como el mismo título afirma.

No entiendo muy bien y disculpe, ¿ se ha construido usted en un sueño? o los sueños incumplidos son los que vuelven en forma de fantasmas, tiene una parte oscura a mi entender y otra romántica hasta los huesos.
Ojalá y nunca se le rinda el soñador amable para el disfrute de quien le lee.

un abrazo Rafael

Nunca se debe dejar de soñar, aunque es muy difícil ser un soñador amable, Rafa, en estos tiempos que corren.

Un abrazo

Sara

Rafel Calle,

El corazón del poeta muestra
su belleza... extraodinario poema, querido amigo-maestro

un beso a su corazón de poeta

No, no lo haré, si me es permitido, claro. Solo dejaré de soñar cuando sea completamente inevitable. Mientras tanto, querido colega Ramón, no se me ocurre otra cosa mejor para invertir lo poco que me queda.
Muchas gracias, amigo, por tus elogios.
Te mando un fuerte abrazo.

Rafel Calle escribió:Yo sé que mi genética se rinde
a manos de su parte soñadora, turbia fecundación
de un ensueño sin nombre que hipnotiza a la célula sensatas.

Alba del organismo aventurero que invade la región de la cordura,
en un atroz combate con el núcleo objetivo que quiere equilibrar
lo que ve y lo que intuye que vendrá, en el fiel de la importancia.

En esa lid el aire enriquece momentos y entretiene neuronas
que no entienden lo oscuro, oxígeno venial que nutre a los románticos;
el pozo de la sed que tienen las ideas, rendido el intelecto, antes de modelarlas.

Si bien no quiero ser cobijo de fantasmas, la mente ha de sufrir
de terrores nocturnos, en cuanto se me rinda el soñador amable
que perdura en el gen de mi lirismo.
Unida al sueño de vivir soñando,
seguramente morirá la tesis que fusiona el destino con el karma.

el Karma querido amigo no es premio ni castigo
es algo así como acción-reacción donde todos nuestros actos
tienen una consecuencia lógica, o sea el resultado
de acciones que concluye precisamente con lo que argumentas, equilibrio:

atroz combate con el núcleo objetivo que quiere equilibrar
lo que ve y lo que intuye que vendrá

Por otro lado te indico, creo que un despiste;
"hipnotiza a la células sensatas"
en cualquier caso, si fuera mío, hubiera escrito: hipnotiza las células sensatas, sin la "a".

un fuerte abrazo

.

Hans Xeo Cristo escribió:Pienso que en este texto se impone la cordura, y tal peso abruma a la poesía, es decir, hay ideas preconcebidas que buscan exponerse aún a costa del posible surgimiento de algunas imágenes que apenas destellan ("cobijo de fantasmas"). Pienso en suma que se ha sacrificado el misterio a favor de la ilustración, o la demostración, como el mismo título afirma.

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Muchas gracias, amigo Hans, te agradezco el comentario.
Lo que dices de la cordura y de la poesía, me parece bien, en realidad, me parece bien todo lo que dices, incluso eso de las ''imágenes que apenas destellan'' refiriéndote a las imágenes que no te gustan a ti, supongo. Pero, en lo que realmente estoy contigo es en la ''falta de misterio''. Tienes razón, de nuevo, Hans, y es que yo creo que, para los ''misterios'', ya tenemos a Agatha Cristie. ¿Sabes? te aseguro que no me siento capaz de meterme en el terreno de esa señora. Yo intento que me entiendan con la menor cantidad de letras posible, a la mayor brevedad posible, y el mayor número de personas posible.
Lo malo es que, a pesar de tus aseveraciones, yo estoy seguro de que no lo consigo.
Muchas gracias de nuevo.
Te mando un cordial abrazo.

En este profundo, bello y sincrético poema ( y digo sincrético porque este tu tema central daría para un larguísimo texto) logras, de manera magistral, concretar. Esa lucha permanente entre lo emocional (sueños) y la razón (intelecto), eso mi amigo es lo que genera, creo humildemente yo, el equilibrio de nuestras vidas. Claro que alcanzar el equilibrio, como en todo, no es sencillo, es más creo como tú que llega un momento en donde nos colocamos de un extremo de esta soga y o morimos apabullados por los sueños, perdiendo la cordura, o en el otro, sin sueño alguno por ser soñado, ahogados en la realidad de la existencia. También coincido en que somos muchos los que genéticamente (tal vez) estamos destinados a formarnos en la fila de los soñadores. Yo, de plano me uno a esa línea, aunque tal vez termine con ello desterrando a la cordura, jeje.
Me encantó, tu poema, en serio y lo repito. Sigo aquí, aprendiendo. Qué gusto estar en este foro. Va un abrazo grande.

[quote="Mía"]No entiendo muy bien y disculpe, ¿ se ha construido usted en un sueño? o los sueños incumplidos son los que vuelven en forma de fantasmas, tiene una parte oscura a mi entender y otra romántica hasta los huesos.
Ojalá y nunca se le rinda el soñador amable para el disfrute de quien le lee.

un abrazo Rafael.
..............................................

Te ruego, antes de nada, que no me llames de usted, me resulta horrorosamente real.
Por mi edad, evidentemente, me la recuerda demasiado.
Verás, amiga Mía, Alejandra lo ha explicado a la perfección, mucho mejor de lo que yo lo hubiese hecho.
En la primera estrofa trato de decir que existen dos partes, una soñadora, turbia, sin un nombre que ponerle (por ejemplo: no sabe realmente por qué lo hace, por quien sigue soñando) y, otra parte que es sensata (prudente, cauta, cuerda, por ejemplo: que no está como una cabra, como la otra parte) que actúa como hipnotizada por la parte loca, el lado soñador del humano.

En la segunda estrofa, digo que existe una región (una parte del humano) que es invadida por la parte soñadora. ES el lado objetivo que lucha atrozmente por equilibrar al individuo, porque no haga insensateces, haciéndole ver, objetivamente, las cosas como son ahora y, como serán, dentro de poco tiempo. Ese gen objetivo quiere convencer al gen soñador de que no solo las quimeras son idílicas. Por ejemplo: que las pequeñas cosas también tienen importancia o, simplemente, que sepa decidir lo realmente importante de la vida.

En toda esa guerra, en esa parafernalia de las dos personalidades, es donde se encuentra, verdaderamente a gusto, el individuo en cuestión. Por ejemplo: la realidad, tanto la de ahora, cuanto la del futuro ni le gustan ni las entiende. Pero, es todo lo que tiene ese romántico, a pesar de todo, y, desde luego, le resulta absolutamente necesario, como el oxígeno. Ahí, de ahí se nutre y sacia su sed, cuando su cerebro se niega a seguir analizando las causas de todo; por ejemplo: de su propio carácter. Entonces nutrirá de sueños, por ejemplo, al futuro que representan las ideas antes de llevarlas a la práctica.

Con ''no quiero ser cobijo de fantasmas'' he querido decir que no quiero albergar los miedos, mis propios miedos. Aunque me temo que será inevitable el día que deje de soñar despierto.
En fin, espero haber sido más explícito con este pequeño comentario de lo que lo he sido en el poema. Te digo la verdad, Mía, intento que todo el mundo me entienda, trato de ser claro, pero todavía no tengo el suficiente oficio y seguramente nunca tendré el talento necesario.
En fin, por mí no quedará.
Te mando un cordial abrazo.

Me ha gustado mucho Rafael; la noción lírica que provoca sismos poéticos, visiones entrañables, cortometrajes sanguíneos es quizás un Factor de Riesgo, pero también es una óptica de vida apasionanda y valiente.


Enhorabuena!

Un abrazo fuerte,

Hallie

oxígeno venial que nutre a los románticos;
el pozo de la sed que tienen las ideas,

Qué imagen, amigo. Y es que siempre hay algo detrás que nos invita al sueño, el pensamiento, sin duda, bebe de cualquier ilusión.

Si bien no quiero ser cobijo de fantasmas, la mente ha de sufrir
de terrores nocturnos,

Fantástico también. La clave de la personalidad es la entrada a ese mundo que nadie podrá ver, y que existe mucho más que la realidad tangible.

Sin duda existe ese punto de equilibrio.
Tú has expresado de forma impecable esa necesidad de seguir alimentando sueños para nutrir la vida.
Posiblemente no hay una manera mejor de plantear esa felicidad individual, esa parte única que nos mueve por dentro.
Saberse poseedor de la llave, acerca mucho más las puertas.

Un poema para, desde la conciencia propia, abrir las ajenas.

Un abrazo.

Luis Oroz.

Un abrazo

Rafel, este poema cala.

Un beso

Rafel Calle escribió:

Mía escribió:No entiendo muy bien y disculpe, ¿ se ha construido usted en un sueño? o los sueños incumplidos son los que vuelven en forma de fantasmas, tiene una parte oscura a mi entender y otra romántica hasta los huesos.
Ojalá y nunca se le rinda el soñador amable para el disfrute de quien le lee.

un abrazo Rafael.
..............................................

Te ruego, antes de nada, que no me llames de usted, me resulta horrorosamente real.
Por mi edad, evidentemente, me la recuerda demasiado.
Verás, amiga Mía, Alejandra lo ha explicado a la perfección, mucho mejor de lo que yo lo hubiese hecho.
En la primera estrofa trato de decir que existen dos partes, una soñadora, turbia, sin un nombre que ponerle (por ejemplo: no sabe realmente por qué lo hace, por quien sigue soñando) y, otra parte que es sensata (prudente, cauta, cuerda, por ejemplo: que no está como una cabra, como la otra parte) que actúa como hipnotizada por la parte loca, el lado soñador del humano.

En la segunda estrofa, digo que existe una región (una parte del humano) que es invadida por la parte soñadora. ES el lado objetivo que lucha atrozmente por equilibrar al individuo, porque no haga insensateces, haciéndole ver, objetivamente, las cosas como son ahora y, como serán, dentro de poco tiempo. Ese gen objetivo quiere convencer al gen soñador de que no solo las quimeras son idílicas. Por ejemplo: que las pequeñas cosas también tienen importancia o, simplemente, que sepa decidir lo realmente importante de la vida.

En toda esa guerra, en esa parafernalia de las dos personalidades, es donde se encuentra, verdaderamente a gusto, el individuo en cuestión. Por ejemplo: la realidad, tanto la de ahora, cuanto la del futuro ni le gustan ni las entiende. Pero, es todo lo que tiene ese romántico, a pesar de todo, y, desde luego, le resulta absolutamente necesario, como el oxígeno. Ahí, de ahí se nutre y sacia su sed, cuando su cerebro se niega a seguir analizando las causas de todo; por ejemplo: de su propio carácter. Entonces nutrirá de sueños, por ejemplo, al futuro que representan las ideas antes de llevarlas a la práctica.

Con ''no quiero ser cobijo de fantasmas'' he querido decir que no quiero albergar los miedos, mis propios miedos. Aunque me temo que será inevitable el día que deje de soñar despierto.
En fin, espero haber sido más explícito con este pequeño comentario de lo que lo he sido en el poema. Te digo la verdad, Mía, intento que todo el mundo me entienda, trato de ser claro, pero todavía no tengo el suficiente oficio y seguramente nunca tendré el talento necesario.
En fin, por mí no quedará.
Te mando un cordial abrazo.

Gracias por la cordialidad Rafael y por haber "destripado" el poema para que, en mi torpeza pudiera entenderlo mejor, que no es que tengas tú poco talento, ya sabes que uno escribe y los demás interpretan a su entender.

recibe mi cariño en un fuerte abrazo