Editorial Alaire

Trocar arena por agua.
Qué el cielo llore la tierra
infinito y cándido.
G.C


COSAS QUE SON DEL AIRE.


Voy a escribir estas cosas que son del aire,
que llevan en su frente un signo de nostalgia
como una nación secreta.

Intima piedra de mi corazón mestizo.

Sigo la sombra flagelada del río,
negros los chopos bailan en el ciego amanecer,
detengo la mirada en las nubes rojas que se escapan.

Puedo ver mis manos,
las uñas de mis manos,
lo verde de tus venas.

Porque allí vive el amor
en lo verde que es también la tierra.

En el ardido crepúsculo
siento como cambia el río,
como se hunde la esperanza
sola
en el lodazal inmundo de la costa.

Junto a la fábrica de aguas oscuras
el río seco tiene la mirada de cinco mil peces muertos.

Desde este país de autos viejos
los perros tirados a un lado de la ruta
son ángeles que duermen.

Esta es mi sangre americana;
vida que canta como un grito en el olvido.

Dónde voy.
Dónde vamos ahora.

Entre qué sombras de qué luces de mercurio que se apagan
palpita el viento con el corazón del mundo.

Voy a escribir estas cosas ahora que son del aire.​



281211.

Gustavo sugerente propuesta poética nos dejas. Versos interesantes has escrito que disfruté leyendo.

saludos
rafael

Del aire vienen, al aire van y mientras tanto un ramillete de buenos versos
con sangre americana por las venas intestinas de la palabra y del restrospectivo
"grito del olvido".
Un abrazo

Guillermo

Prueba de la página.

Gustavo Cavicchia escribió:
Audiopoemahttp://www.fileden.com/files/2011/12/31/3245379//1.mp3Trocar arena por agua.Que el cielo llore la tierrainfinito y cándido.G.C
COSAS QUE SON DEL AIRE.


Voy a tocar estas cosas que son del aire,
que llevan en su frente un signo de nostalgia
como una nación secreta.

Intima piedra de mi corazón mestizo.

Sigo la sombra flagelada del río,
negros los chopos bailan en el ciego amanecer,
detengo la mirada en las nubes rojas que se escapan.

Puedo ver mis manos,
las uñas de mis manos,
lo verde de tus venas.

Porque allí vive el amor
en lo verde que es también la tierra.

En el ardido crepúsculo
siento como cambia el río,
como se hunde la esperanza
sola
en el lodazal inmundo de la costa.

Junto a la fábrica de aguas oscuras
el río seco tiene la mirada de cinco mil peces muertos.

Desde este país de autos viejos
los perros tirados a un lado de la ruta
son ángeles que duermen.

Esta es mi sangre americana;
vida que canta como un grito en el olvido.

Dónde voy.
Dónde vamos ahora.

Entre qué sombras de qué luces de mercurio que se apagan
palpita el viento con el corazón del mundo.

Voy a escribir estas cosas ahora que son del aire.



281211. Cavicchia.

Gustavo leì el poema ayer, y hoy escuchar còmo se originò me resultò muy interesante.
Es gratificante leerte siempre, y ver lo que se podrìa nombrar como diferentes facetas aunque en realidad, demuestren o traduzcan una sola, en cuanto a còmo ver o interpretar lo que nos toca vivir.
Un abrazo, Luna.-

Hola, Gustavo, un poema excelente. Ha sido una alegría verte de nuevo por aquí. Abrazos.

Cosas que son del aire y tuyas y mías y de tosos , porque a todos nos arrastra la vida sin remedio. Un poema hermoso para disfrutar.
Abrazos
Pilar

Versos sublimes, poeta! El audio y la lectura forman una dupleta hermosa que agradecemos los afortunados lectores.

"Desde este país de autos viejos
los perros tirados a un lado de la ruta
son ángeles que duermen".

Ovación cerrada y un beso grande.

Una propuesta hermosa y original, me ha encantado. Te felicito.

Rafael Valdemar escribió:Gustavo sugerente propuesta poética nos dejas. Versos interesantes has escrito que disfruté leyendo.

saludos
rafael

Muchas gracias Rafael. Un placer saber que te gusto el poema.

Guillermo Cuesta escribió:Del aire vienen, al aire van y mientras tanto un ramillete de buenos versos
con sangre americana por las venas intestinas de la palabra y del restrospectivo
"grito del olvido".
Un abrazo

Guillermo

Otro abrazo desde este, mi rincón de américa.

Sube para deleite de todos.

hermoso poema donde el aire es un color reflejado el barro, un olor americano brotado del agua, mezclándose.