Editorial Alaire

La luz de mi nostalgia hasta tocar las sombras se prolonga...
pero sigues lejana Diosa vestal que habitas el recuerdo
de una quimera marchita. Ahora tu silencio se incendia; es lava
que arde con grave exigencia por el diapasón de mi voz
y con avidez felina, tu cintura danza entre mis manos;
se hace expresión armónica que te improvisa ausente:
en cada movimiento la noche, presencia muda, nos vigila
y al alba en el corazón queda su frío como legado de escarcha.

Sobre el futuro tengo pendiente esa abdicación de mí
porque a través del litoral de tus labios, arrollador,
se me desborda un océano de hiel y anega los sentidos:
son náufragos que al poniente buscan la orilla de tu carne.
Igual que un latido de inquietud la memoria siempre te regresa,
aquí, donde pájaros de espuma en mi sangre de arrecife
revolotean y desconozco la exacta envergadura de su vuelo.

Eres esa fuerza primigenia que al amanecer llega del sur,
se hace recuerdo único y vuelve a vestir mi piel con agua.
Me trae un río donde aún sobre mi costado lloran sus adelfas.
En los temperos de tu cuerpo todo el amor profuso nace
y yo crezco con el ansia adolescente de ese mar que te posee,
cuando en un plenilunio de pasión tu nombre se desnuda
y en mi universo carnal como encelado amante se sumerge.

Nostalgia de un amor en este hermoso poema preñado de imágenes meritorias. Un placer pasar la primera en tus orillas.
Abrazos
Pilar

La evocación de un amor dibujada en bellas imágenes. Siempre es un placer acercarse a tu depurada poesía. Un abrazo.

Rafael Valdemar escribió:La luz de mi memoria hasta tocar las sombras se prolonga,
pero no estás Diosa vestal que emana tu recuerdo
de una quimera marchita. Ahora mi voz se incendia, es lava
que arde con grave exigencia por el bisel de tu boca
y con avidez felina, tu cintura danza entre mis manos;
se hace expresión armónica que te improvisa ausente
y en cada movimiento la noche, presencia muda, nos vigila:
al alba en el corazón queda su frío como legado de escarcha.

Sobre el futuro tengo esa abdicación de mí
porque a través de la orografía de tus labios
un lago de miel se me desborda y se proyecta en fiebre:
como un naufragio de sed cruzando los desierto de la carne.
Igual que un desgarro siempre la hora incierta te regresa,
aquí, donde pájaros de espuma en mi sangre de arrecife
revolotean y desconozco la exacta envergadura de su vuelo.

Eres esa fuerza primigenia que al amanecer llega del sur,
se hace recuerdo único y vuelve a vestir mi piel de agua.
Me trae un río donde aún sobre mi costado lloran sus adelfas.
En los temperos de tu cuerpo todo el amor profuso nace
y yo crezco con el ansia adolescente de ese mar que te posee
cuando en un plenilunio de pasión tu nombre se desnuda
y en mi universo carnal como encelado amante se sumerge.

Buen poema Rafael...
solo que yo soy más directo

saludos

lázaro

Hola Rafael.
Imágenes muy hermosas para un poema que se lee con sumo placer, amigo mío. Siempre un placer seguir la estela de tus versos. Un fuerte abrazo.
Mario.

Pilar gracias por pasarte por el poema y dejar tus palabras
saludos


rafael

Tú te creces con la metáfora y desparramas imágenes precisas
que se apoyan en la palabra para promover la reflexión del pensamiento.

Un abrazo

Guillermo

Buenas metáforas y ritmo, un gusto pasarme por este bello poema de amor.
Saludos cordiales.

Ramón gracias por pasarte por mis versos y dejar constabncia de ello

saludos

rafael

Rafael:
Exquisito poema, lleno de figuras que retan a la imaginación.
Tu buen gusto ha tejido metáforas con hilo de oro.
Conmovedor por momentos, soberbio en otros, el balance final es de una cadencia esplendorosa.
¡Felicidades!

Lazaro gracias por pasarte por mis versos y dejar constancia de ello
saludos

rafael

Mario gracias por pasarte por mis versos y dejar constancia de ello

saludos

rafael

Un placer pasarme por estos hermosos versos, has puesto mucha pasión enlas imágenes, Rafael.
Un saludo.

Guillermo grcias por pasarte por mis versos y dejar contancia de ello

saludos

rafael

Simplemente precioso.