Editorial Alaire

Él
Quien te ve y no te mira
ha perdido pronto el son
de las cuerdas de tu lira.
Hay quien soñando delira,
hay quien pierde la razón.
Hay quien vive de un tirón
y quien muere de repente
de la vida que imagina.
No te las des de heroína,
Ni te las des de inocente
de forma escalofriante.
¿Pretenderás al instante
acercarte a mi alegato
aunque no sea erudito?.
No pondré la voz en grito
si vienes conmigo un rato.

Ella
¿Llevarás juntas las dudas
cuando olvides de quién son?
Vendrán las huestes tozudas
a negarte sus ayudas.
Pues por vengar su tesón
repartirán la pasión
sin pensar en el futuro.
Y si se acerca la noche
con el seguro reproche
de que nadie está seguro
te sentirás inmaduro
y tan mal configurado
que con un solo pecado
nunca saldrás de ese apuro.
Pequemos, pues, muchas veces
para ver si te mereces
ser tan cauto como impuro.

Hay un concierto especial en cada verso. En conjunto, una armonía y a la vez una profunda razón cantando.
Un placer leerte. Abrazos poeta

Sabe a poco este dialogo lleno de chispa e ironía. Uno se queda deseando que continúe un poco más. Mi felicitación y un abrazo.

Un disfrute pasar por estos versos que nos traen tanta música e ironía. Un placer
Abrazos
Pilar

Guillermo Cuesta: Ha sido un gusto leer tu poema dialogado, tan lleno de chispa e ironía. Un abrazo.

Hola Guillermo.
Me estaba preguntando si este interesante diálogo versado era algún tipo de estructura que desconocía, pero al contar los versos de uno y otro poema veo que no coinciden, así que supongo que no es así y sólo son un intento (mejor un logro) de plasmar belleza con la rima. Un abrazo.
Mario.

Oye Guillermo, la verdad es que eres un mago en este tipo de escritura, por un momento, al final casi del poema era como Don Juan Tenorio.
Tienes una ironía... que ¡ tela marinera ...! desde el principio te dije que me gusta mucho tu forma de versar, es personal y eso e importante.

Pues nada, saludos mediterráneos y buenas noches.

Yo también me he visto transportado a ese teatro clásico que tanto me gusta. Tiene el poema una naturalidad que pareciera que lo normal es hablar en verso. Mucho ingenio en este poema.

Un abrazo.

Me encanta, Guillermo, siempre en tu línea, llegando con tus rimas y con tu calidad de poeta. Un gran abrazo.

Guillermo Cuesta escribió:
Él
Quien te ve y no te mira
ha perdido pronto el son
de las cuerdas de tu lira.
Hay quien soñando delira,
hay quien pierde la razón.
Hay quien vive de un tirón
y quien muere de repente
de la vida que imagina.
No te las des de heroína,
Ni te las des de inocente
de forma escalofriante.
¿Pretenderás al instante
acercarte a mi alegato
aunque no sea erudito?.
No pondré la voz en grito
si vienes conmigo un rato.

Ella
¿Llevarás juntas las dudas
cuando olvides de quién son?
Vendrán las huestes tozudas
a negarte sus ayudas.
Pues por vengar su tesón
repartirán la pasión
sin pensar en el futuro.
Y si se acerca la noche
con el seguro reproche
de que nadie está seguro
te sentirás inmaduro
y tan mal configurado
que con un solo pecado
nunca saldrás de ese apuro.
Pequemos, pues, muchas veces
para ver si te mereces
ser tan cauto como impuro.

Ingenio te sobra Guillermo para estas cosas ,
musical,
me lo imagino como duetto de teatro.

Un gran abrazo

lázaro

Me ha gustado mucho tu forma de encarar este dialogo tan bien trazado como irónico con un ritmo que atrapa y encandila. Como un duo de zarzuela. Un gusto estar.
Un abrazo.
Pepa

Aprovecho para desearte una Feliz Navidad

Liz Barrio escribió:Hay un concierto especial en cada verso. En conjunto, una armonía y a la vez una profunda razón cantando.
Un placer leerte. Abrazos poeta

Gracias, Liz, por tanta amabilidad de comentario. Me agradó mucho tu visita.

Un abrazo

Guillermo

Guillermo, un gusto leer estos hermosos versos tan musicales.
Un saludo.

Ramón Carballal escribió:Sabe a poco este dialogo lleno de chispa e ironía. Uno se queda deseando que continúe un poco más. Mi felicitación y un abrazo.

Siento Ramón dejarte con hambre. Lo concebí cortito y así salio. Para el próximo me esmeraré un poco más.

Un abrazo Fuerte

Guillermo