He visto tus manos de azúcar y decías amor
y lo cuajabas todo,
el almíbar al borde sus pestañas y los dedos
y decías amor y la infancia de repente
a punto de hilo el labio sobre su alma.
Le decías mi amor, y una cosa adelgaza mi garganta
y es ahogo, fin que se aborda y tiembla... y temo
- madre -
ese baile suavecito que me espanta por no visto
- madre -
de los labios qu besaron sin reproches
que engendraron siete vidas y mil noches con BlancaNieves.
Os decíais amor y él duerme
- madre -
mientras tus manos de azúcar lloraban tres de diciembres
(él cumple noventa y dos años)
(Pero mami, hoy es tu " NO CUMPLE", según dices, pero pones la mano a ver qué te regalamos
" ayssss, no sé qué tonterías decís, hijos de cumpleaños,... a ver... a ver que ME has traído?," eres deliciosa, sigues siendo deliciosa en tu 91 nocumple, tengo una inmensa suerte... aunque este poema... fue de cuando murio papá, pelín antes y yo miraba cómo le mirabas y mirabas, como de azúcar. Te quiero tonta !!)