Editorial Alaire

Que al hablar se me escapan los delicados acordes
que al escribir igualmente hace la pluma
un promontorio de excremento y el oscuro demonio irracional
se vislumbra con sus manos de horrendo espejismo.

¡Ah, la marcha definitiva, la final, ésa de audacia y dolor inmensos!
¡Los pasos al ruin sendero, como destino implacable y nausabundo!

Todo esto. Existir entre las mentiras más atroces.
Todo es el desconcierto y el desafinado instrumento expandiéndose
esfumándose después del más intenso desvarío.
Uno a uno los desencantos, abismos a cuenta gotas,
hartazgo de ruido bajo el cerebro, canciones disonantes,
de espanto.
Y después
graves e infecundos,
los raciocinios, las estériles sinapsis,
la sesera en ruinas
para decir lo de siempre: Nada.

¿Acaso esperamos al tiempo en tibia incomodidad?
¿El carácter desafina
igualmente
bajo otra desazón y tortura?

Antes de increpar piensa… piensa… piensa.
Dóblate al albedrío y cautívale, sóbale las palmas al futuro moribundo
porque en cualquier momento, en el menos oportuno,
escucharás las ondas bajo tus pies, gritando desaforadas,
en carcajada fría y desdentada.

Desapasionada
estará la zapatilla, la malla vieja y rota, esta pausa interminable,
y donde hallen los muertos el vivo filo del lagrimeo inepto,
ahí , el incompetente vocablo
será límite y no intervalo, albo confín y lengua sobre sinónimos.
Acento, uno más,
de bruces contra el origen.

Liz, una fuerza impoderable ilumina tu poema. El último verso es tremendo, nos lleva en volandas casi hasta el llanto umbilcal.

Aplausos y un abrazo enorme, poeta.

Hallie

Liz Barrio escribió:Que al hablar se me escapan los delicados acordes
que al escribir igualmente hace la pluma
un promontorio de excremento y el oscuro demonio irracional
se vislumbra con sus manos de horrendo espejismo.

¡Ah, la marcha definitiva, la final, ésa de audacia y dolor inmensos!
¡Los pasos al ruin sendero, como destino implacable y nausabundo!

Todo esto. Existir entre las mentiras más atroces.
Todo es el desconcierto y el desafinado instrumento expandiéndose
esfumándose después del más intenso desvarío.
Uno a uno los desencantos, abismos a cuenta gotas,
hartazgo de ruido bajo el cerebro, canciones disonantes,
de espanto.
Y después
graves e infecundos,
los raciocinios, las estériles sinapsis,
la sesera en ruinas
para decir lo de siempre: Nada.

¿Acaso esperamos al tiempo en tibia incomodidad?
¿El carácter desafina
igualmente
bajo otra desazón y tortura?

Antes de increpar piensa… piensa… piensa.
Dóblate al albedrío y cautívale, sóbale las palmas al futuro moribundo
porque en cualquier momento, en el menos oportuno,
escucharás las ondas bajo tus pies, gritando desaforadas,
en carcajada fría y desdentada.

Desapasionada
estará la zapatilla, la malla vieja y rota, esta pausa interminable,
y donde hallen los muertos el vivo filo del lagrimeo inepto,
ahí , el incompetente vocablo
será límite y no intervalo, albo confín y lengua sobre sinónimos.
Acento, uno más,
de bruces contra el origen.

Uno no escoge, se lo impone los azahares.Luego se crece con ese legión de preguntas
cabalgando , luchando por salir y se escribe, se dice , se muestra lo inconforme. La liberación llega. Poemas como éste es una muestra.
Muy bueno Liz, felicitaciones

abrazos
lázaro

Esperamos toda la vida llevando la incomodidad en los pies, en
la cabeza y en la pluma, aunque el dolor y los límites se nos cuadran
a los poetas para que digamos en un poema cómo el arte sirve para
desahogar del pecado original.

Un aplauso y saludos

Guillermo

Tarde o temprano a todos nos toca la tragedia de cerca, llenando de dolor la mirada.
Unos versos reflexivos y hermosos. Un placer
Abrazos
Pilar

Liz Barrio escribió:Que al hablar se me escapan los delicados acordes
que al escribir igualmente hace la pluma
un promontorio de excremento y el oscuro demonio irracional
se vislumbra con sus manos de horrendo espejismo.

¡Ah, la marcha definitiva, la final, ésa de audacia y dolor inmensos!
¡Los pasos al ruin sendero, como destino implacable y nausabundo!

Todo esto. Existir entre las mentiras más atroces.
Todo es el desconcierto y el desafinado instrumento expandiéndose
esfumándose después del más intenso desvarío.
Uno a uno los desencantos, abismos a cuenta gotas,
hartazgo de ruido bajo el cerebro, canciones disonantes,
de espanto.
Y después
graves e infecundos,
los raciocinios, las estériles sinapsis,
la sesera en ruinas
para decir lo de siempre: Nada.

¿Acaso esperamos al tiempo en tibia incomodidad?
¿El carácter desafina
igualmente
bajo otra desazón y tortura?

Antes de increpar piensa… piensa… piensa.
Dóblate al albedrío y cautívale, sóbale las palmas al futuro moribundo
porque en cualquier momento, en el menos oportuno,
escucharás las ondas bajo tus pies, gritando desaforadas,
en carcajada fría y desdentada.

Desapasionada
estará la zapatilla, la malla vieja y rota, esta pausa interminable,
y donde hallen los muertos el vivo filo del lagrimeo inepto,
ahí , el incompetente vocablo
será límite y no intervalo, albo confín y lengua sobre sinónimos.
Acento, uno más,
de bruces contra el origen.

Esa es la tragedia humana, estamos equipados con un gran cerebro y un corazon debil. Profundas reflexiones Liz con un toque de fatalismo, creo que el fatalismo es una linea en la huella digital de esta era.

Un beso querida poeta!

ERA

Intenso y profundo me llega el mensaje de este interesante poema que nos dejas Liz. Un placer su lectura

saludos

rafael

Hallie Hernández Alfaro escribió:Liz, una fuerza impoderable ilumina tu poema. El último verso es tremendo, nos lleva en volandas casi hasta el llanto umbilcal.

Aplausos y un abrazo enorme, poeta.

Hallie

Querida poeta, muchas gracias por acudir a mis líneas.
Un beso y un abrazo fuerte

Uno no escoge, se lo impone los azahares.Luego se crece con ese legión de preguntas
cabalgando , luchando por salir y se escribe, se dice , se muestra lo inconforme. La liberación llega. Poemas como éste es una muestra.
Muy bueno Liz, felicitaciones

abrazos
lázaro[/quote]

Me alegra mucho que me hayas leído Lázaro. Te agradezco de corazón acudir a mis letras.
Un beso

...

Guillermo Cuesta escribió:Esperamos toda la vida llevando la incomodidad en los pies, en
la cabeza y en la pluma, aunque el dolor y los límites se nos cuadran
a los poetas para que digamos en un poema cómo el arte sirve para
desahogar del pecado original.

Un aplauso y saludos

Guillermo

Qué bello comentario Guillermo, muchas gracias por leerme.
Un abrazo

Todo el poema es un grito escrito con la brillantez que te caracteriza. Me alegra leerte de nuevo y comprobar que tu inspiración ni mucho menos ha decaído. Enhorabuena y un beso.

Hermoso poema, amiga Liz, en el que logras versos con una gran potencia lírica.
Todo es tremendamente percutivo.
Feliz Navidad y próspero Año Nuevo, compañera.
Un cordial abrazo.

Un poema reflexivo y a la vez emocionante, Liz. Me ha gustado mucho.

Abrazos.

Pilar Morte escribió:Tarde o temprano a todos nos toca la tragedia de cerca, llenando de dolor la mirada.
Unos versos reflexivos y hermosos. Un placer
Abrazos
Pilar

La tragedia tiene un velo negro y a veces nos muestra su rostro.
Muchas gracias por leer mis líneas.
Un beso