Editorial Alaire

Josefa A. Sánchez escribió:Que suerte poder estrenar este poema con olores de recuerdos envueltos en lluvia y jacaranda. Me alegro de que no murieras ese día, para que estés aquí, compartiendo memoria y hermosos versos. Ha sido un placer leerte y comerme ese feo cero.
Un abrazo.
Pepa

Gabriel Vidal escribió:



Las copas de los árboles meciéndose,
disminuyendo el tibio calor de esa tarde,
por el rumor que nos traía el viento fresco.

Tú y yo juntos, estrechándonos,
bajo una lluvia de flores color jacaranda.
Cayendo por el piso, alrededor nuestro.

Las olfativas señales. El azul del cielo,
combinándose con los amenazadores,
tonos de gris. La furia impensada del viento.

La luz surcando el cielo, el atronador ruido
y el estallido de la fabulosa lluvia,
humedeciendo nuestros rostros,
a los diferentes y vividos colores,
de las flores y de las plantas.

Recuerdo tu rostro,
el viaje dentro de tus bellos ojos.
Mi regreso al aroma de la tierra.

Fue una bella tarde de armonía.
Debí morir ese día, que en soledad hoy recuerdo.

lazaro Habana escribió:

Gabriel Vidal escribió:



Las copas de los árboles meciéndose,
disminuyendo el tibio calor de esa tarde,
por el rumor que nos traía el viento fresco.

Tú y yo juntos, estrechándonos,
bajo una lluvia de flores color jacaranda.
Cayendo por el piso, alrededor nuestro.

Las olfativas señales. El azul del cielo,
combinándose con los amenazadores,
tonos de gris. La furia impensada del viento.

La luz surcando el cielo, el atronador ruido
y el estallido de la fabulosa lluvia,
humedeciendo nuestros rostros,
a los diferentes y vividos colores,
de las flores y de las plantas.

Recuerdo tu rostro,
el viaje dentro de tus bellos ojos.
Mi regreso al aroma de la tierra.

Fue una bella tarde de armonía.
Debí morir ese día, que en soledad hoy recuerdo.

Una fina nostalgia en este ambiente poético
de tus sentidos versos Gabriel.
Los recuerdos hacen parir poemas.
Muy bueno en verdad


abrazos


lázaro