Editorial Alaire

Isabel Moncayo escribió:Como esta semana es el cumpleaños de mi hija, comparto este poema que le dediqué hace algún tiempo y al que le he hecho algún pequeño retoque.




¿De qué pétalo tu boca
libera arroyos como ríos?


Lleva en la sonrisa la corriente abierta,
clara como la vida,
firme como un pedrusco arriesgado,
benévola como la sombra de un olivo.
Tiene los años sin disfraces en el rostro,
pendientes de futuro
comprometidos en su gesto ingenuo.
Vuela sueños y proyecta el mundo sin fronteras,
sabe que los andenes esconden ausencias.
Cuando mira fijamente
reconozco en su mirada la sed del agua,
en sus manos sin prejuicios camina
hacia donde yo jamás he podido ser,
y me llena de orgullo el resplandor de su cara
cuando viene con un universo de estrellas
que no alcanzo a contar.

*

A Sara, en su 22 cumpleaños. (Re-dedicado)

lazaro Habana escribió:

Isabel Moncayo escribió:Como esta semana es el cumpleaños de mi hija, comparto este poema que le dediqué hace algún tiempo y al que le he hecho algún pequeño retoque.




¿De qué pétalo tu boca
libera arroyos como ríos?


Lleva en la sonrisa la corriente abierta,
clara como la vida,
firme como un pedrusco arriesgado,
benévola como la sombra de un olivo.
Tiene los años sin disfraces en el rostro,
pendientes de futuro
comprometidos en su gesto ingenuo.
Vuela sueños y proyecta el mundo sin fronteras,
sabe que los andenes esconden ausencias.
Cuando mira fijamente
reconozco en su mirada la sed del agua,
en sus manos sin prejuicios camina
hacia donde yo jamás he podido ser,
y me llena de orgullo el resplandor de su cara
cuando viene con un universo de estrellas
que no alcanzo a contar.

*

A Sara, en su 22 cumpleaños. (Re-dedicado)

Tierno , bello , como una madre sabe hacer
en una entrega que no acaba nunca..
De los que me gustan

Abrazos Isabel


lázaro

Pilar Morte escribió:Un placer encontrarme este hermoso canto donde la vida paladea sus dulzores.
Felicidades a las dos, madre e hija por ta feliz acontecimiento
Abrazos
Pilar

Guillermo Cuesta escribió:Magnífico, dulce, bello. Gran poema en el que reflejas
todo lo que ves en esa radiante cara y lo que imaginas como madre.
Un a brazo y felicitaciones para tu hija.

Guillermo

Isabel Moncayo escribió:¿De qué pétalo tu boca
libera arroyos como ríos?


Lleva en la sonrisa la corriente abierta,
clara, como la vida,
firme, como un pedrusco arriesgado,
benévola, como la sombra de un olivo.
Tiene los años sin disfraces en el rostro,
pendientes de futuro
comprometidos en su gesto ingenuo.
Vuela sueños y proyecta el mundo sin fronteras,
sabe que los andenes esconden ausencias.
Cuando mira fijamente
reconozco en su mirada la sed del agua,
en sus manos sin prejuicios camina
hacia donde yo jamás he podido ser,
y me llena de orgullo el resplandor de su cara
cuando viene con un universo de estrellas
que no alcanzo a contar.

*

A Sara, en su 22 cumpleaños. (Re-dedicado)

Isabel Moncayo escribió:
¿De qué pétalo tu boca
libera arroyos como ríos?


Lleva en la sonrisa la corriente abierta,
clara, como la vida,
firme, como un pedrusco arriesgado,
benévola, como la sombra de un olivo.
Tiene los años sin disfraces en el rostro,
pendientes de futuro
comprometidos en su gesto ingenuo.
Vuela sueños y proyecta el mundo sin fronteras,
sabe que los andenes esconden ausencias.
Cuando mira fijamente
reconozco en su mirada la sed del agua,
en sus manos sin prejuicios camina
hacia donde yo jamás he podido ser,
y me llena de orgullo el resplandor de su cara
cuando viene con un universo de estrellas
que no alcanzo a contar.

*

A Sara, en su 22 cumpleaños. (Re-dedicado)

Julio González Alonso escribió:

Isabel Moncayo escribió:¿De qué pétalo tu boca
libera arroyos como ríos?


Lleva en la sonrisa la corriente abierta,
clara, como la vida,
firme, como un pedrusco arriesgado,
benévola, como la sombra de un olivo.
Tiene los años sin disfraces en el rostro,
pendientes de futuro
comprometidos en su gesto ingenuo.
Vuela sueños y proyecta el mundo sin fronteras,
sabe que los andenes esconden ausencias.
Cuando mira fijamente
reconozco en su mirada la sed del agua,
en sus manos sin prejuicios camina
hacia donde yo jamás he podido ser,
y me llena de orgullo el resplandor de su cara
cuando viene con un universo de estrellas
que no alcanzo a contar.

*

A Sara, en su 22 cumpleaños. (Re-dedicado)

Tu hija puede estar orgullosa, y tú también, Isabel. El poema, que arranca con una entradilla fantástica en forma de interrogación, se nutre de una esencial emoción que se va desgranando lentamente y amasando con las metáforas suficientes, sin pecar de excesos, y una suavidad de lenguaje que manejas con gran acierto cuya capacidad evocadora lo inunda todo en la lectura. Es un poema muy bello y muy bien escrito, en el que todos los ritmos se acompasan de forma natural.
Salud