Editorial Alaire

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La piel de la noche está hecha de mujer
y de silencio,
como las letras de las canciones que nos unen
y los billetes de ese tren que nunca tomamos.
Yo podría haber sido la memoria
de tus árboles. O eso supongo.
En realidad
no podemos saber lo que no ha sido.
Extraños de un viaje nunca iniciado
yo fui a ti cuando tú regresabas
a la tierra antigua, a la sede del misterio
y la dulzura agria donde el tiempo
parecía no pudrirnos.
La herencia de la noche es un muelle
donde ya no recalan los navíos
y nos amontonamos como sargazos
entrelazando escenas imposibles.


.

Querido amigo Enrique, es un honor abrir los comentarios de este bellísimo poema; que nos trae otra muestra ese inconfundible estilo tuyo de interpretación de la experiencia, su recreación lírica en versos de una gran brillantez.

Un fuerte abrazo.

Un buen poema donde ese instalarse en los que nunca fue, tiene una voz muy personal que me encanta.

Un abrazo

enrique sanmol,

Brillante poema, querido amigo, brillante

eres un maestro... te felicito

un abrazo fuerte

Bello, muy bello poema de posibilidades abatidas. Me gusta mucho tu manera de versar, directa y aún así empapada de belleza. Un gusto estar aquí y aprender a cada paso, en cada lectura en este foro. Un abrazo.

Un honor recibir tu amable comentario, viejo amigo.

Un fuerte abrazo.

Estimado Enrique:

Sigo afirmando que me agrada mucho tu poesía.
El trayecto de este poema parece un sendero bordeado por dos setos: a un lado el seto de lo coloquial (O eso supongo./En realidad/no podemos saber lo que no ha sido.); al otro, el de lo surrealista (Yo podría haber sido la memoria/de tus árboles.). Pero sólo rozas los setos: tu marcha va por el centro de ese sendero cuyo suelo, el firme, es, en todo caso, poesía actual, del color de la tinta de tu voz.

Bueno. Me salió un comentario algo cursi y pretendidamente poético. Quédate sólo con el principio:

Sigo afirmando que me agrada mucho tu poesía.

Un abrazo.

enrique sanmol escribió:.

La piel de la noche está hecha de mujer
y de silencio,
como las letras de las canciones que nos unen
y los billetes de ese tren que nunca tomamos.
Yo podría haber sido la memoria
de tus árboles. O eso supongo.
En realidad
no podemos saber lo que no ha sido.
Extraños de un viaje nunca iniciado
yo fui a ti cuando tú regresabas
a la tierra antigua, a la sede del misterio
y la dulzura agria donde el tiempo
parecía no pudrirnos.
La herencia de la noche es un muelle
donde ya no recalan los navíos
y nos amontonamos como sargazos
entrelazando escenas imposibles.


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La vida es muchas veces una contradicción, llegamos cuando en realidad deberíamos haber partido. Tu poema lo expresa magníficamente. Un placer pasar por tus versos. Un abrazo, Horacio.

Gracias por valorar tan positivamente este poema, Rosario.

Otro abrazo fuerte para ti.

enrique sanmol escribió:.

La piel de la noche está hecha de mujer
y de silencio,
como las letras de las canciones que nos unen
y los billetes de ese tren que nunca tomamos.
Yo podría haber sido la memoria
de tus árboles. O eso supongo.
En realidad
no podemos saber lo que no ha sido.
Extraños de un viaje nunca iniciado
yo fui a ti cuando tú regresabas
a la tierra antigua, a la sede del misterio
y la dulzura agria donde el tiempo
parecía no pudrirnos.
La herencia de la noche es un muelle
donde ya no recalan los navíos
y nos amontonamos como sargazos
entrelazando escenas imposibles.


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Me gustó tanto cuando empecé a leer, que hubiera detenido ahí el poema, luego llegó la realidad.
Ese
O eso supongo, que corta para seguir con En reallidad; me despertó de un sueño que creí mío.
De todas formas tu poema me gusta desde el título, será que sé de escenas imposibles

un placer Enrique, saludos

Un abrazo muy fuerto, Ricardo, viejo amigo... lo de maestro lo dice el maestro...

Muchas gracias, Alejandra, por regalarme un comentario tan motivador.

Un fuerte abrazo.

Es un poema excelente, muy personal. Te felicito, Enrique, no te habia leido mucho y es algo que tengo que corregir. Un abrazo.

*

Yo podría haber sido la memoria
de tus árboles. O eso supongo.


Enrique Sanmol, expresas como a mî me gusta el verso libre. Cada verso es un pensamiento, una frase, una vivencia. Existe ritmo, sabes concentrar significados.

Fue un placer


Spin

mira Enrique,

sabes desde tiempo que nos leemos, lo que admiro tu forma de escribir

y, aquí, sólo esto, ya me puso la piel de gallina

Yo podría haber sido la memoria
de tus árboles. O eso supongo.



un besazo, querido amigo.............Pilar