SILENTE

Cuentos, historias, relatos, novelas, reportajes y artículos de opinión que no tengan que ver con la poesía, todo dentro de una amplia libertad de expresión y, sobre todo, siempre observando un escrupuloso respeto hacia los intervinientes.

Moderador: Hallie Hernández Alfaro

Liz Barrio
Mensajes: 1054
Registrado: Mar, 25 Nov 2008 7:12

SILENTE

Mensaje sin leer por Liz Barrio »

El retraso lo puso muy nervioso y más alterado que de costumbre. Las rosas que había comprado empezaban a languidecer y el calor era tan seco y quieto como el paisaje. Algunas veces llegó a pensar que no valía la pena, que nada valía la pena si ella no estaba, pero no era cierto. Entre los espasmos de sus más profundos dolores, sabía que eran pasajeros, tiempo del tiempo, lugares comunes para el alma fuera del cuerpo. Porque precisamente ella era eso. Su alma, su más íntima y viva certeza.

Una hora y veinte minutos… ¿Y si no venía? Cientos de miles de veces se imaginó ahí, de pie, solo, absolutamente solo. ¡Y es que la espera había sido tan larga y agotadora! Todos los días, recién despertaba, pensaba: -Ya falta poco-, y no se hacía más las absurdas preguntas que tanto lo atormentaban. Se dejaba llevar por la dulce y lánguida esperanza de mirarla otra vez, de abrazarla otra vez, de hablarle y besarla despacio, claramente. Porque en toda su vida sólo con ella había sido sincero; porque sólo a ella podía confiarle dudas, alegrías, fatigas, cadenas, libertades, luces y sombras.

Fue esa noche, cuando le cerró los ojos con los labios, que le recitó una plegaria inútil para luego gritar y gritar hasta enronquecer por siempre. Después, una luz inmensa le hizo retroceder y mirar. Ella era la misma pero bien sabía que se había marchado.
Veinticuatro horas y la realidad le susurró una verdad definitiva: -Está muerta, está muerta, está muerta. Tan muerta como tus piernas y tus manos, como tu cuello, tu ombligo y tu cerebro. Tan muerta como tú mismo-. En vano habían sido todos los años indóciles, el cúmulo de minutos impacientes, la apabullante y espesa locura.

¿Por qué creyó fervientemente que había dejado de amarla? ¿Era imperioso ser siempre tan veraz y directo? ¿Acaso no la amaba igual que cuando estaba viva, cuando sonreía ágil y fogosa entre los ardientes sudores del amor? ¿Cómo era posible no venerarla igual que antes de inmolarse estúpidamente bajo la nube de somníferos y verla yaciendo ahí, tan leve y diminuta sobre la cama?

No sintió entonces culpa ni cargó con el fardo de los lamentos interminables. Sólamente esa noche, la noche en que ella lo abandonó así, desde el despeñadero del más contrito y aberrante absurdo, dejó de adorarla por un segundo, y se lo dijo. Luego, olvidó su olvido, se vistió de falsa hombría y aplomo y le cerró los ojos con dos besos muertos, inservibles, irreversibles. Después siguió vivo, vivo sin vida, sin alma en el cuerpo, en medio de la afónica y demente esperanza.

Tiró las flores. Silente, funesta y silente, la tumba bajo sus pies tenía grabados dos nombres. Ella era su alma y sin alma, definitivamente él también estaba muerto.
Avatar de Usuario
Maria Pilar Gonzalo
Mensajes: 1991
Registrado: Vie, 14 Ene 2011 19:57
Ubicación: Zaragoza
Contactar:

Mensaje sin leer por Maria Pilar Gonzalo »

Un relato duro Liz, sin alma cada uno de nosotros estamos muertos.
Ha sido un placer pasar por tus letras, he disfrutado mucho con tu relato.

un fuerte abrazo.
Homo homini lupus (Tito Macio Plauto)
Liz Barrio
Mensajes: 1054
Registrado: Mar, 25 Nov 2008 7:12

Mensaje sin leer por Liz Barrio »

Maria Pilar Gonzalo escribió:Un relato duro Liz, sin alma cada uno de nosotros estamos muertos.
Ha sido un placer pasar por tus letras, he disfrutado mucho con tu relato.

un fuerte abrazo.
Muchísimas gracias por leerme, María Pilar, gracias por tu generoso comentario.
Un beso
E. R. Aristy
Mensajes: 16320
Registrado: Dom, 11 May 2008 20:04
Ubicación: Estados Unidos
Contactar:

Mensaje sin leer por E. R. Aristy »

Me alegra volver a leerte Liz! Me atrapo la secuencia de los eventos emocionales y como consigues por medio de un buen uso del lenguaje envolver al lector. Tragico. Uno se pregunta si no seria mejor o mas logico no depender de nadie de ese modo simbiotico, pero yo que tambien he visto a gente morir en vida y literalmente por un ser amado, quedo convencida que las emociones son otra razon. Me ha gustado mucho este relato.

Abrazos,

ERA
Imagen
E.R.A.
Liz Barrio
Mensajes: 1054
Registrado: Mar, 25 Nov 2008 7:12

Mensaje sin leer por Liz Barrio »

E. R. Aristy escribió:Me alegra volver a leerte Liz! Me atrapo la secuencia de los eventos emocionales y como consigues por medio de un buen uso del lenguaje envolver al lector. Tragico. Uno se pregunta si no seria mejor o mas logico no depender de nadie de ese modo simbiotico, pero yo que tambien he visto a gente morir en vida y literalmente por un ser amado, quedo convencida que las emociones son otra razon. Me ha gustado mucho este relato.

Abrazos,

ERA
Querida poeta, mucho aprecio y valoro este generoso comentario tuyo a mis letras. Ciertamente, hay seres tan unidos, que no pueden ni deben ser separados; quizá buscan y de hecho encuentran su razón y su ser en otro que posee la misma esencia. Dicen que Albinoni, el músico, murió por esa causa, poco después de la partida de su esposa. Son afortunadas esas personas, eso pienso, muy afortunadas.
Un beso con mi cariño
Hallie Hernández Alfaro
Mensajes: 19647
Registrado: Mié, 16 Ene 2008 23:20

Mensaje sin leer por Hallie Hernández Alfaro »

Hermosísimo, Liz.

Sube para deleite de todos.
.
"He guardado la Luna en los cajones
por si vuelves de noche que te alumbre;
no te tardes, papá, que sin la lumbre
de tu amor no se encienden los fogones.'"

Esta cárcel sin ti, Ramón Olivares
Responder

Volver a “Foro de Prosa”