Página 1 de 1
El laberinto
Publicado: Lun, 31 Oct 2011 0:39
por Aníbal García
Había anochecido en el laberinto.
Durante muchos años aquel muchacho tuvo una misión que cumplir pero nunca hubo rastro del animal en aquella maraña de pasillos.
Sobre la arena, sólo estaban marcadas sus huellas, las huellas de unos pasos cada vez más cortos.
En alguna ocasión creyó ver a la bestia con su traje de piel negra y la cabeza de toro, pero la espada siempre atravesó su sombra.
Cuando lo encontré, él estaba exhausto. No se parecía al joven que se despidió de su amada tanto tiempo atrás.
Yo no tuve valor para decirle: tu nombre no es Teseo y estás a punto de morir.
Publicado: Jue, 05 Ene 2012 13:13
por Hernán Correa
Aníbaln gusto leer este relato corto, lo encuentro hermoso.
Mis saludos.
Re: El laberinto
Publicado: Mié, 10 Oct 2012 9:04
por Hallie Hernández Alfaro
Aníbal García escribió:Había anochecido en el laberinto.
Durante muchos años aquel muchacho tuvo una misión que cumplir pero nunca hubo rastro del animal en aquella maraña de pasillos.
Sobre la arena, sólo estaban marcadas sus huellas, las huellas de unos pasos cada vez más cortos.
En alguna ocasión creyó ver a la bestia con su traje de piel negra y la cabeza de toro, pero la espada siempre atravesó su sombra.
Cuando lo encontré, él estaba exhausto. No se parecía al joven que se despidió de su amada tanto tiempo atrás.
Yo no tuve valor para decirle: tu nombre no es Teseo y estás a punto de morir.
Vaya maravilla que me encuentro aquí. Precioso y certero como una flecha encantada, Anibal.
Salud y felicidad.
re: El laberinto
Publicado: Mié, 24 Oct 2012 17:47
por Liz Barrio.
Inteligente relato, con fluidez y sentido. Un placer.
Saludos
Publicado: Sab, 13 Jun 2015 9:49
por Hallie Hernández Alfaro
Sube para deleite de todos.
Re: El laberinto
Publicado: Mié, 02 Sep 2015 14:54
por Ventura Morón
Dibujas este laberinto nítido a los ojos del alma. Me ha gustado mucho descubrirlo.
Gracias por compartir, esperando que puedas volver por aqui pronto.
Saludos
Re: El laberinto
Publicado: Mié, 18 Nov 2015 21:05
por E. R. Aristy
Aníbal García escribió:Había anochecido en el laberinto.
Durante muchos años aquel muchacho tuvo una misión que cumplir pero nunca hubo rastro del animal en aquella maraña de pasillos.
Sobre la arena, sólo estaban marcadas sus huellas, las huellas de unos pasos cada vez más cortos.
En alguna ocasión creyó ver a la bestia con su traje de piel negra y la cabeza de toro, pero la espada siempre atravesó su sombra.
Cuando lo encontré, él estaba exhausto. No se parecía al joven que se despidió de su amada tanto tiempo atrás.
Yo no tuve valor para decirle: tu nombre no es Teseo y estás a punto de morir.
Muy buen relato, Aníbal, de alto voltaje sugerente. Te felicito,ERA