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Que hasta callen los nardos

Publicado: Lun, 24 Oct 2011 3:33
por Antonietta Valentina
Voy deslizándome silente,
en un ir y venir, entre las sombras.
Parece que nunca acaban las cruces
y ya no quiero ni el giro,
ni el aroma de los nardos,
ni las aldabas que sonaban alegres.
Se han desteñido momentos y recuerdos,
se han erizado en mi vientre todas las mañanas
que quedaban para seguir soñando. Se ha desgastado
este fruto de inocentes bríos
y sólo quiero silencio...
Que callen hasta los nardos,
que se quiebren estos cristales mundanos
con que miro y re miro un mundo hecho de añicos
y tempestades de laboratorio.
!Calla! No pidas hoy nada que huela a pasión
ni a besos. Soy, un árbol triste y seco.
Un árbol llevado a fuerzas de otoño con un poco de nostalgia,
un cuerpo que se viste de artilugios
para seguir en pie, sin que hagan falta
ni los besos, ni la magia, ni el calor, ni un soplo,
ni el llanto, ni mi sombra, ni tu mirada
que ha sido mi casa y mi vida.
Me asombro, sí, me asombro de mi misma
en el ahora, que vacuo se llena de noche
y se confunde con el alma, y llora sin huellas,
llora en el recodo hasta que vuelva a amanecer
y me digan: mi piel, mis ojos, mi garganta, mi sexo
y mis verdades: quién soy y qué es lo que hago,
para qué sirvo, si es que sirvo aún,
si es que al menos un verso acaso me levante
o sirva para calmar este vacío.

Antonietta Valentina
2011

Publicado: Lun, 24 Oct 2011 3:52
por Josefa A. Sánchez
Desde luego, tu verso sirve para llenar otros vacíos que deambulan en la noche. Y por eso paso por tus orillas y me llevo, gustosamente, este cero.
Un abrazo.
Pepa

Re: Que hasta callen los nardos

Publicado: Lun, 24 Oct 2011 6:01
por E. R. Aristy
Antonietta Valentina escribió:Voy deslizándome silente,
en un ir y venir, entre las sombras.
Parece que nunca acaban las cruces
y ya no quiero ni el giro,
ni el aroma de los nardos,
ni las aldabas que sonaban alegres.
Se han desteñido momentos y recuerdos,
se han erizado en mi vientre todas las mañanas
que quedaban para seguir soñando. Se ha desgastado
este fruto de inoscentes bríos
y sólo quiero silencio...
Que callen hasta los nardos,
que se quiebren estos cristales mundanos
con que miro y re miro un mundo hecho de añicos
y tempestades de laboratorio.
!Calla! No pidas hoy nada que huela a pasión
ni a besos. Soy, un árbol triste y seco.
Un árbol llevado a fuerzas de otoño con un poco de nostalgia,
un cuerpo que se viste de artilugios
para seguir en pie, sin que hagan falta
ni los besos, ni la magia, ni el calor, ni un soplo,
ni el llanto, ni mi sombra, ni tu mirada
que ha sido mi casa y mi vida.
Me asombro, sí, me asombro de mi misma
en el ahora, que vacuo se llena de noche
y se confunde con el alma, y llora sin huellas,
llora en el recodo hasta que vuelva a amanecer
y me digan: mi piel, mis ojos, mi garganta, mi sexo
y mis verdades: quién soy y qué es lo que hago,
para qué sirvo, si es que sirvo aún,
si es que al menos un verso acaso me levante
o sirva para calmar este vacío.

Antonietta Valentina
2011



Me ha emocionado mucho este poema que tiembla desnudo, bello, solo. Me identifico con esa soledad y como tiende a deshumanizarnos. Gran fuerza emotiva al demonstrar la vulnerabilidad a la que estamos sujetos en diferentes etapas de la vida. Te felicito porque logras desnudar algo que algunos escondemos y que tu poetizas en forma bella.

Abrazos,

ERA

re: Que hasta callen los nardos

Publicado: Lun, 24 Oct 2011 8:19
por Pilar Morte
Desnudas los sentimientos de un otoño gris que deambula por tus versos. Tu poema es triste y llega
Abrazos
Pilar

Publicado: Lun, 24 Oct 2011 12:04
por Guillermo Cumar.
Mucho desamor en la angostura del silencio que se incrusta en el vacío
Seguro que no durará mucho y encontrarás alguna luz que te acompañe.
De momento te sirvió la situación para dejarnos un magnífico poema.

Un abrazo

Guillermo

Publicado: Lun, 24 Oct 2011 23:08
por Rafael Valdemar
Hay una sugerente melancolía y tristeza en el mensaje de este poema que nos dejas Antonietta. Me gustó y lo disfruté leyendo

saludos

rafael

Publicado: Mar, 25 Oct 2011 3:52
por Antonietta Valentina
Josefa A. Sánchez escribió:Desde luego, tu verso sirve para llenar otros vacíos que deambulan en la noche. Y por eso paso por tus orillas y me llevo, gustosamente, este cero.
Un abrazo.
Pepa

Pepa: Y yo agradezco esa alzada que le has brindado a mi poema, si esque s ele puede llamar poema...gracias, debo agradecerlo realmente, te dejo un gran abrazo. Que se llenen vacíos deambulantes en el letargo de la noche...

Re: Que hasta callen los nardos

Publicado: Mar, 25 Oct 2011 12:35
por Miguel Alcantud
Antonietta Valentina escribió:Voy deslizándome silente,
en un ir y venir, entre las sombras.
Parece que nunca acaban las cruces
y ya no quiero ni el giro,
ni el aroma de los nardos,
ni las aldabas que sonaban alegres.
Se han desteñido momentos y recuerdos,
se han erizado en mi vientre todas las mañanas
que quedaban para seguir soñando. Se ha desgastado
este fruto de inoscentes bríos
y sólo quiero silencio...
Que callen hasta los nardos,
que se quiebren estos cristales mundanos
con que miro y re miro un mundo hecho de añicos
y tempestades de laboratorio.
!Calla! No pidas hoy nada que huela a pasión
ni a besos. Soy, un árbol triste y seco.
Un árbol llevado a fuerzas de otoño con un poco de nostalgia,
un cuerpo que se viste de artilugios
para seguir en pie, sin que hagan falta
ni los besos, ni la magia, ni el calor, ni un soplo,
ni el llanto, ni mi sombra, ni tu mirada
que ha sido mi casa y mi vida.
Me asombro, sí, me asombro de mi misma
en el ahora, que vacuo se llena de noche
y se confunde con el alma, y llora sin huellas,
llora en el recodo hasta que vuelva a amanecer
y me digan: mi piel, mis ojos, mi garganta, mi sexo
y mis verdades: quién soy y qué es lo que hago,
para qué sirvo, si es que sirvo aún,
si es que al menos un verso acaso me levante
o sirva para calmar este vacío.

Antonietta Valentina
2011
Maravilloso y duro poema Antonieta. Enhorabuena