Editorial Alaire

Coplas de la Vida

I

Estos años que vivimos
no dejan más que letargo
y agonía,
ignoramos lo que fuimos,
se nos hace tan amargo
cada día,
las arrugas que nos faltan
son las mismas que nos sobran,
lamentamos
las dudas que nos asaltan,
las certezas que nos cobran
las pagamos.

II

Esperamos del mañana
el amor y la riqueza,
buena suerte,
miramos por la ventana
contemplando con pereza
nuestra muerte,
pero hacer hacemos poco
cada vez más inhumanos
nos reímos,
y tanto hacernos el loco,
tanto lavarnos las manos
lo sufrimos.

III

Que la eterna juventud
dura solo unos segundos,
el ahora,
el tiempo es como un alud,
somos seres errabundos
y nos llora
el alma cuando crecemos
y después nos despertamos
con sudor,
ya no nos reconocemos,
la noche nos encontramos
al albor.


IV

Disfrutemos cada día
y que no haya más futuro
que el presente,
brindemos que, todavía,
el cielo no torna oscuro
y es urgente
soñar cuanto el niño engaña
hacer su quimera tuya
y su herida,
que aunque sea tan extraña
no hay otra que sustituya
nuestra vida.



Del poemario "Poemas bastardos" 2011

Me gustó pasar por estas coplas hermosas y dicentes que he disfrutado. Un placer deslizarme por ellas.
Abrazos
Pilar

Aníbal García escribió:Coplas de la Vida


IV

Disfrutemos cada día
y que no haya más futuro
que el presente,
brindemos que, todavía,
el cielo no torna oscuro
y es urgente
soñar cuanto el niño engaña
hacer su quimera tuya
y su herida,
que aunque sea tan extraña
no hay otra que sustituya
nuestra vida.



Del poemario "Poemas bastardos" 2011

Así es, Anibal, nuestra vida hemos de vivirla cada uno, nadie nos podrá sustituir.
Me ha gustado todo pero esta última copla especialmente. Gracias por compartir.
Un saludo.

Tiempo hacía que esta copla no cantaba por mis lares.
Estupendo el ritmo y magníficamente tratado el recorrido por la vida.
Un placer de estrofa antigua para los ojos, los demás sentidos
y para el sentimiento.

Un abrazo

Guillermo

Juan Fionello escribió:
II

Esperamos del mañana
el amor y la riqueza,
buena suerte,
miramos por la ventana
contemplando con pereza
nuestra muerte,
pero hacer hacemos poco
cada vez más inhumanos
nos reímos,
y tanto hacernos el loco,
tanto lavarnos las manos
lo sufrimos.

Estupendas coplas manriqueñas, con ese poso reflexivo que este tipo de estrofa transmite como ninguna otra. Un canto al carpe diem que me ha encantado.

Abrazos.

Muchas gracias, Juan. A mi me gusta mucho esta estructura. Me quedé enamorado desque que se las escuché cantar a Paco Ibañez, en la grabación que tiene en el Olimpia de París.

Un fuerte abrazo.

Anibal, me ha encantado la estructura de este poema, la rima no cansa y los versos son bellos. Felicitaciones.