Editorial Alaire

MarRevuelta escribió:Cuando la humillación se hace daga,
y se clava en el vientre, te hace añicos.
Trocitos diminutos de autoestima
que se esparcen por el suelo.

No perpetúes tu vigilia por un espejismo
sin sombra, son ya muchas las lunas
cómplices de tu desvelo.

Deja que tus lágrimas se sequen con el soplido
gris del alba, y que ese halo amargo
que ronda tu boca, se torne ambrosía en otros labios.

Este viento de otoño, que tiñe de grises las azoteas,
trae consigo aromas de otros mares.
Ya no es su nombre, o su huella,
la que buscas en las terrazas vacía; ni es su voz
la que acompaña al murmullo de la lluvia
que golpea los cristales.

Ahora, que ya conoces el verbo en todos sus tiempos,
Ha llegado el momento de conjugar el presente y olvidar el pasado.

Aníbal García escribió:Ahora, que ya conoces el verbo en todos sus tiempos,
Ha llegado el momento de conjugar el presente y olvidar el pasado. (Mar Revuelta)


Buenos versos, Mar. Me han gustado, en especial el cierre. Me parece muy bueno.

Un fuerte abrazo.

Pilar Morte escribió:Hay veces que hay que decir: borrón y cuenta nueva, y eso es lo que muestra tu hermoso poema. Un placer
Abrazos
Pilar

MarRevuelta escribió:No perpetúes tu vigilia por un espejismo
sin sombra, son ya muchas las lunas
cómplices de tu desvelo.

Deja que tus lágrimas se sequen con el soplido
gris del alba, y que ese halo amargo
que ronda tu boca, se torne ambrosía en otros labios.

Este viento de otoño, que tiñe de grises las azoteas,
trae consigo aromas de otros mares.
Ya no es su nombre, o su huella,
la que buscas en las terrazas vacía; ni es su voz
la que acompaña al murmullo de la lluvia
que golpea los cristales.

Ahora, que ya conoces el verbo en todos sus tiempos,
Ha llegado el momento de conjugar el presente y olvidar el pasado.

Guillermo Cuesta escribió:Magníficos versos, esplendoroso poema. Un realo de buena oesía
y un placer de lectura. Delirismo vestiste cada verso.

Un abrazo

Guillermo