Editorial Alaire

AQUELLA HABITACIÓN

Aquella habitación rompió sus hojas. Tras el papel
el paso del cisne como una sentencia de marfil. Nadie
fue víspera, nada ni el fulgor ni los oídos exactos
comprendieron la magia del eclipse, el reino negro
de las alondras. Mi juventud herida-pese al jardín
manuscrito de las estaciones-, mis ojos de nácar
ausentes como ruiseñores sin deseo ni pulcritud.
Y sin embargo, la espera concita sus hierros
invencibles hacia el dolor de la carne y la ceniza.
Atrás la nube de un seno o el corazón que habla
con labios de aceituna. Ya lo sé, es infinito el sueño de
los ventrílocuos azules como lo es el aullido de las palmeras
entre el círculo y el porvenir. Nadie escucha mis oraciones
sin altar. Veo un párpado o una media o aquel maquillaje
del orgullo que se adueña de las sombras como un viajero
inexperto cuando elige la ruta de los arpegios que ya no
nos llaman, ni jamás lo harán. Hoy el sonido crece como
el agua de los escaparates, muerta como la quietud,
extinta como la imposible sed de los fantasmas.

Deja un sentimiento triste leer este hermoso poema que discurre entre la nostalgia y el desánimo.
Siempre un lujo leerte
Abrazos
Pilar

Verso, prosa poética recortada?, qué más da, este trabajo se impone al lector, le lleva a parajes mucho menos lúgubres que los hodiernos, incluso a su pesar. Magnífico.


Juli

Pilar Morte escribió:Deja un sentimiento triste leer este hermoso poema que discurre entre la nostalgia y el desánimo.
Siempre un lujo leerte
Abrazos
Pilar

Muchas gracias por tu lectura y comentario, Pilar. Un abrazo.

Esa habitación recoge la aflicción de tus reflexiones y reivindica desde la buena poesía el descanso del viajero y la paz interna.

Un abrazo

Guillermo

Una habitación llena de rincones oscuros desde los que los recuerdos acechan como pálidos fantasmas. Hermoso poema.
Un abrazo.
Pepa

Un hermosa prosa poética, me ha resultado muy interesante lectura.
Con mis saludos.

Ramón Carballal escribió:AQUELLA HABITACIÓN

Aquella habitación rompió sus hojas. Tras el papel
el paso del cisne como una sentencia de marfil. Nadie
fue víspera, nada ni el fulgor ni los oídos exactos
comprendieron la magia del eclipse, el reino negro
de las alondras. Mi juventud herida-pese al jardín
manuscrito de las estaciones-, mis ojos de nácar
ausentes como ruiseñores sin deseo ni pulcritud.
Y sin embargo, la espera concita sus hierros
invencibles hacia el dolor de la carne y la ceniza.
Atrás la nube de un seno o el corazón que habla
con labios de aceituna. Ya lo sé, es infinito el sueño de
los ventrílocuos azules como lo es el aullido de las palmeras
entre el círculo y el porvenir. Nadie escucha mis oraciones
sin altar. Veo un párpado o una media o aquel maquillaje
del orgullo que se adueña de las sombras como un viajero
inexperto cuando elige la ruta de los arpegios que ya no
nos llaman, ni jamás lo harán. Hoy el sonido crece como
el agua de los escaparates, muerta como la quietud,
extinta como la imposible sed de los fantasmas.

La retorica de tu poesia se hace muy compleja pero surte un sugerente efecto. Tus metaforas transfieren el deseo de encontrar entre lineas que arropan y al mismo tiempo senalan al verso desnudo y al mehollo del asunto. El uso de sinestesia es sobresaliente en tu discurso poetico.

Fascinada con tu arte,

E. R. Aristy

Es curioso lo mucho que la buena poesía puede evocar. Al leerte he pensado en Proust, de alguna forma me he transportado a aquella habitación, y ese pensamiento libre que tu poema contiene, esas asociaciones de ideas que tus imágenes provocan, han sido toda una experiencia.

Un abrazo.

Julio Bonal escribió:Verso, prosa poética recortada?, qué más da, este trabajo se impone al lector, le lleva a parajes mucho menos lúgubres que los hodiernos, incluso a su pesar. Magnífico.


Juli

Gracias por tus generosas palabras, Julio. Un abrazo.

Una lectura que atrapa, con ese estilo tan tuyo y tan bien logrado, entre imágenes que dibujan en el pecho el sentimiento. Hay cosas que siguen siendo, pero es del hombre reinvidicarse... Habrán heridas abiertas o cicatrices en la memoria, pero nunca el olvido...Así son parte- todos los antecedentes- de lo que somos. Un gran gusto, poeta. Mis aplausos y abrazos de amigo.