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La canción del olvido.

Publicado: Sab, 01 Oct 2011 2:38
por Carlos Aristy
La canción del olvido.


Aquí te dejo la canción del olvido,
la que surge de las aguas profundas del mar
La canción del ave agotada que vuela incesantemente
sin nunca tocar playas, ni llanos, ni bosques.

La canción irreverente de lo nuestro,
del amor trastocado en silbido.
La canción del viento aullante
que se vuelve silencio...

Aquí dejo esa voz que se desmenuza con la angustia del tiempo,
como un peón colgado siguiendo su camino, solo.
Este juego de vida con su cotidianidad inhumana,
como el viento siendo silencio.

La canción de los hombres que comieron la manzana,
los perdidos sonámbulos de mujeres extraviadas.
La canción para olvidar que fuiste lucero en las noches más frías,
y calor de sol inaudito en el radiante día.

Aquí la dejo para que otros la recojan y la eleven nuevamente.
La página en blanco en espera de la tinta,
la lengua paralizada en espera de la voz
y la guitarra callada en espera de tus caricias...

re: La canción del olvido.

Publicado: Sab, 01 Oct 2011 10:25
por Julio Gonzalez Alonso
Pues en el segundo poema que tengo ocasión de leerte hoy encuentro un estilo decidido que muestra convicción y que nos arrima a la parte más lírica del mensaje recurriendo, sobre todo, a la repetición diseminada y la enumeración. Muy interesante.
Salud

Publicado: Dom, 02 Oct 2011 20:53
por Miguel Santillana
Un gusto leerte, Carlos, este bello poema. Un saludo cordial.

Re: La canción del olvido.

Publicado: Dom, 02 Oct 2011 22:44
por E. R. Aristy
Carlos Aristy escribió:La canción del olvido.


Aquí te dejo la canción del olvido,
la que surge de las aguas profundas del mar
La canción del ave agotada que vuela incesantemente
sin nunca tocar playas, ni llanos, ni bosques.

La canción irreverente de lo nuestro,
del amor trastocado en silbido.
La canción del viento aullante
que se vuelve silencio...

Aquí dejo esa voz que se desmenuza con la angustia del tiempo,
como un peón colgado siguiendo su camino, solo.
Este juego de vida con su cotidianidad inhumana,
como el viento siendo silencio.

La canción de los hombres que comieron la manzana,
los perdidos sonámbulos de mujeres extraviadas.
La canción para olvidar que fuiste lucero en las noches más frías,
y calor de sol inaudito en el radiante día.

Aquí la dejo para que otros la recojan y la eleven nuevamente.
La página en blanco en espera de la tinta,
la lengua paralizada en espera de la voz
y la guitarra callada en espera de tus caricias...



Bravo poeta!!! Un poema excelso. Te felicito.

Abrazos,
ERA