Editorial Alaire

Palabras disonantes


Dedicado a Jose Manuel Saiz


Si cada cristalización o cada grito penetrante
enlaza la emulación del pasado
en la rara vida de las sierpes
mueren en palabras disonantes.
Si cada palabra obstaculiza la retórica
que fue de Platón y sus amigos
pues que me importa
que la espada hiera mi vida
que los leones sean blancos
o que la sirena atrape a Odiseo.
El cielo es blanco
la luz es negra
por eso que flameen las banderas piratas
cuando un durazno es fruta
o flor de claridad perpetua
existe una prisión del ser
un avistamiento con manzanas.
Así cada preso de idílico letargo
puede o debe amar la cruz.
Digo
existe una prisión del ser
derrumbada sobre anacondas
debajo del árbol de la vida
muriendo los puños sangrientos
bebiendo el alma del mundo.
Que el paroxismo de la realidad
Vuelva a conmemorar el hoy
para una cruz azul
para una prisión mas despiadada
de la creación del poeta.



JAVIER DICENZO

En este poema no hay disonancia de palbras, sino el significado
de la idea que va desde el pasado a la esperanza y desde el sentimiento
a la palabra que recoge la memoria.

Un abrazo

Guillermo

bien un poema existencialista
bien llevado
te felicito

Hola Javier.
Sean disonantes o no, las palabras siempre dirán lo que sentimos. Un abrazo, amigo.
Mario.

Gracias guillermo por tu comentario

Un bella dedicatoria, Javier. Saludos.

Julian muy bien gracias por tu comentario

Mario gracias por tu comentario

abel gracias por tu comentario

Estos versos tienen fuerza, un gusto leerlos, Javier.
Saludos.

Buen poema, Javier, las imágenes son brillantes y se puede decir que en conjunto es una obra que da sensación de unidad. Un abrazo.

Me ha gustado tu poema. Felicidades a ti y a tu homenajeado.
Un abrazo.
Pepa

Muy bien, Javier, me ha gustado este poema en el que observo una mayor serenidad que en otros tuyos. Un poema que apunta a la madurez.

Un abrazo.

javierdicenzo80 escribió:Palabras disonantes


Dedicado a Jose Manuel Saiz


Si cada cristalización o cada grito penetrante
enlaza la emulación del pasado
en la rara vida de las sierpes
mueren en palabras disonantes.
Si cada palabra obstaculiza la retórica
que fue de Platón y sus amigos
pues que me importa
que la espada hiera mi vida
que los leones sean blancos
o que la sirena atrape a Odiseo.
El cielo es blanco
la luz es negra
por eso que flameen las banderas piratas
cuando un durazno es fruta
o flor de claridad perpetua
existe una prisión del ser
un avistamiento con manzanas.
Así cada preso de idílico letargo
puede o debe amar la cruz.
Digo
existe una prisión del ser
derrumbada sobre anacondas
debajo del árbol de la vida
muriendo los puños sangrientos
bebiendo el alma del mundo.
Que el paroxismo de la realidad
Vuelva a conmemorar el hoy
para una cruz azul
para una prisión mas despiadada
de la creación del poeta.



JAVIER DICENZO

Buen poema Javier, arcoiris de finas imágenes
le brindan un especial colorido

te felicito

abrazos


lázaro

Victoria gracias por tu comentario