Editorial Alaire

De todas formas abrirse las carnes no es rentable
ni acusar a los demás de idiotas e incultos
pues aunque de momento la razón te den
la corriente vuelve a su cauce.
La misma tormenta aparta los lodos
dejando las aguas claras en su sitio,
si los ríos no se mueven el agua enferma.
Hay que dejar que pasen las flamas
y el odio se diluya entre la tierra quemada
pues mil años pasarán para que renazca el árbol
y vuelva a dar sus frutos limpios y sabrosos,
y los bosques se vistan de gala con flores amables.
Nosotros los odiados por los dioses,
ocuparemos el lugar que nos corresponde.
Caminaremos por encima de las infamias,
el dolor nos pasará por encima.
Nuestra estirpe perseguida y odiada
se liberará de las mazmorras
hasta llegar a las columnas de Hércules
orgullosos de defender a los caídos
para dejarlos la ofrenda de la libertad.

Abrirse las carnes no es rentable, pero ejercer la libertad
dando voz a la palabra puede apaciguar a los dioses en medio
de la tormenta y enfrente de la realidad y a espaldas de la imaginación.

Un abrazo

Guillermo

Julian Lopez Diez escribió:De todas formas abrirse las carnes no es rentable
ni acusar a los demás de idiotas e incultos
pues aunque de momento la razón te den
la corriente vuelve a su cauce.
La misma tormenta aparta los lodos
dejando las aguas claras en su sitio,
si los ríos no se mueven el agua enferma.
Hay que dejar que pasen las flamas
y el odio se diluya entre la tierra quemada
pues mil años pasarán para que renazca el árbol
y vuelva a dar sus frutos limpios y sabrosos,
y los bosques se vistan de gala con flores amables.
Nosotros los odiados por los dioses,
ocuparemos el lugar que nos corresponde.
Caminaremos por encima de las infamias,
el dolor nos pasará por encima.
Nuestra estirpe perseguida y odiada
se liberará de las mazmorras
hasta llegar a las columnas de Hércules
orgullosos de defender a los caídos
para dejarlos la ofrenda de la libertad.

Interesante trama la que expones en tu poema. Infamias, conspiracion, y una especie de redencion al mal que nos hace caer?

Un placer,

ERA

Creo recordar que es lo primero que te leo y me ha gustado, me ha gustado mucho.

Un abrazo.

Un poema fuerte pero que invita a la reflexión. Un placer seguir tus versos
Abrazos
Pilar

Guillermo Cuesta escribió:Abrirse las carnes no es rentable, pero ejercer la libertad
dando voz a la palabra puede apaciguar a los dioses en medio
de la tormenta y enfrente de la realidad y a espaldas de la imaginación.

Un abrazo

Guillermo

Asi es Guillermo pero primero tendremos que apaciguar a los hombres que son los que hacen dioses de barro y detruyen culturas.
un saludo y gracias por tu visita

Julian Lopez Diez escribió:De todas formas abrirse las carnes no es rentable
ni acusar a los demás de idiotas e incultos
pues aunque de momento la razón te den
la corriente vuelve a su cauce.
La misma tormenta aparta los lodos
dejando las aguas claras en su sitio,
si los ríos no se mueven el agua enferma.
Hay que dejar que pasen las flamas
y el odio se diluya entre la tierra quemada
pues mil años pasarán para que renazca el árbol
y vuelva a dar sus frutos limpios y sabrosos,
y los bosques se vistan de gala con flores amables.
Nosotros los odiados por los dioses,
ocuparemos el lugar que nos corresponde.
Caminaremos por encima de las infamias,
el dolor nos pasará por encima.
Nuestra estirpe perseguida y odiada
se liberará de las mazmorras
hasta llegar a las columnas de Hércules
orgullosos de defender a los caídos
para dejarlos la ofrenda de la libertad.

Buen poema, caminar por encima de la infamia es aplastarla. Del bando de los que aman y construyen


abrazos

lázaro

Hola Julián.
Un poema reflexivo, profundo y con un tema interesante, me gustó. Un abrazo, amigo mío.
Mario.

E. R. Aristy escribió:

Julian Lopez Diez escribió:De todas formas abrirse las carnes no es rentable
ni acusar a los demás de idiotas e incultos
pues aunque de momento la razón te den
la corriente vuelve a su cauce.
La misma tormenta aparta los lodos
dejando las aguas claras en su sitio,
si los ríos no se mueven el agua enferma.
Hay que dejar que pasen las flamas
y el odio se diluya entre la tierra quemada
pues mil años pasarán para que renazca el árbol
y vuelva a dar sus frutos limpios y sabrosos,
y los bosques se vistan de gala con flores amables.
Nosotros los odiados por los dioses,
ocuparemos el lugar que nos corresponde.
Caminaremos por encima de las infamias,
el dolor nos pasará por encima.
Nuestra estirpe perseguida y odiada
se liberará de las mazmorras
hasta llegar a las columnas de Hércules
orgullosos de defender a los caídos
para dejarlos la ofrenda de la libertad.

Interesante trama la que expones en tu poema. Infamias, conspiracion, y una especie de redencion al mal que nos hace caer?

Un placer,

ERA

Bien es un poema donde quiero decir que los pereguidos por sus ideas y los masacrados
por las mismas seguiran luchando en nombre de la libertad

y que la historia reconozca su labor
un saludo

Elocuente en la forma y expresivo en el fondo, un gusto leer este estupendo alegato de libertad.
Un saludo.

Julián, salgo encantada de tus hermosos versos.
Un saludo.

Interesante poema y además muy bien escrito. Un saludo cordial.

Hola Lazaro es todo un placer que entres en mi ventana