Editorial Alaire

Recovecos del alma;
pliegues adormecidos donde mora indolente
la soledad más dura,
el invierno más frío,
la sombra emponzoñada.
Donde el dolor se expande
como niebla fundida en llanto de rocío,
donde la duda tiembla
y el miedo justifica nuestra coraza absurda
de incomprensión y olvido.

Morada incongruente de razones vacías,
de verdades a medias,
de agitados silencios.
Inconfesable asilo de secretos a voces
que desgarran euforias
con la cruda tibieza de afilados cuchillos.
Insondables abismos que cobijan medrosos,
la falacia, la angustia,
el intento baldío de gritar que podemos
renacer en verdades,
remedar egoísmos,
concebir transparencias.

Alumbrar los rincones de un alma que apetece,
a pesar de la vida,
ser el prístino espejo donde pueda mirarse
sin vergüenza ni lástima,
juvenil en su fondo,
nuestra vieja conciencia.




Mario.

Mario Martínez escribió:Recovecos del alma;
pliegues adormecidos donde mora indolente
la soledad más dura,
el invierno más frío,
la sombra emponzoñada.
Donde el dolor se expande
como niebla fundida en llanto de rocío,
donde la duda tiembla
y el miedo justifica nuestra coraza absurda
de incomprensión y olvido.

Morada incongruente de razones vacías,
de verdades a medias,
de agitados silencios.
Inconfesable asilo de secretos a voces
que desgarran euforias
con la cruda tibieza de afilados cuchillos.
Insondables abismos que cobijan medrosos,
la falacia, la angustia,
el intento baldío de gritar que podemos
renacer en verdades,
remedar egoísmos,
concebir transparencias.

Alumbrar los rincones de un alma que apetece,
a pesar de la vida,
ser el prístino espejo donde pueda mirarse
sin vergüenza ni lástima,
juvenil en su fondo,
nuestra vieja conciencia.




Mario.

Mario varios nos veremos reflejados en tu poema, reflejado en èl nuestro sentir.
Hay una palabra que veo clave: concebir, porque da cuenta de ese continuo renacer que sin darnos cuenta, se nos da como oportunidad cada dìa y que hoy 'alumbra' tu poema . Adhiero al poema todo, y especialmente a las ùltimas dos estrofas, por la esperanza y la posibilidad de rehacerse 'a pesar de la vida'.
Un abrazo, Luna.-

La perfección formal del poema permite meterse a fondo en esa reflexión fruto de una dulce sabiduría. En algunos pasajes el poema destila cierta amargura suave, resignada, aunque al final, esa eterna juventud del alma metafórica, reconforta. Un gran poema, Mario.


Abrazos.

Mario Martínez escribió:Recovecos del alma;
pliegues adormecidos donde mora indolente
la soledad más dura,
el invierno más frío,
la sombra emponzoñada.
Donde el dolor se expande
como niebla fundida en llanto de rocío,
donde la duda tiembla
y el miedo justifica nuestra coraza absurda
de incomprensión y olvido.

Morada incongruente de razones vacías,
de verdades a medias,
de agitados silencios.
Inconfesable asilo de secretos a voces
que desgarran euforias
con la cruda tibieza de afilados cuchillos.
Insondables abismos que cobijan medrosos,
la falacia, la angustia,
el intento baldío de gritar que podemos
renacer en verdades,
remedar egoísmos,
concebir transparencias.

Alumbrar los rincones de un alma que apetece,
a pesar de la vida,
ser el prístino espejo donde pueda mirarse
sin vergüenza ni lástima,
juvenil en su fondo,
nuestra vieja conciencia.




Mario.

Me ha encantado leer su excelente poema. Le felicito de corazón.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Mario, un poema hermoso que he leído con interés. Un saludo.

donde la duda tiembla
y el miedo justifica nuestra coraza absurda
de incomprensión y olvido. (Mario Martínez)

Me ha gustado mucho el poema donde, para mí, destacan estos versos que podrían, en esencia, resumir el todo. Pero nada sobra.

Un fuerte abrazo.

Este trabajo denota un cambio de rumbo en tu temática poética, que se hace hondamente reflexiva, indagando en la huella del dolor que los años van dejando.

Un placer de lectura, amigo mío.

Un abrazo

La conciencia es del alma y la elegante descripción -que se confiesa-
es un íntimo silencio que rebusca en la conciencia de lo que pudimos ser.

Interesante poema amigo, qué simples y que complicados somos al mismo tiempo.

Un abrazo

Guillermo

Gracias Luna.
Me alegra que te haya gustado, amiga mía, seguramente lo escribí en un momento de desasosiego.
Abrazos.
Mario.

Hola Juan.
Gracias por dejarme tus amables apreciaciones a mi poema, amigo mío, me alegra saber que te gustó. Un abrazo.
Mario.

Gracias Begoña, y de corazón te lo agradezco. Un abrazo, amiga mía.
Mario.

Hondas y hermosas reflexiones para un poema que destila sabiduría. Un gusto seguirte
Abrazos
Pilar

Me ha gustado leer este hermoso poema, Mario. Mis felicitaciones.

Gracias Simón, me alegra que te haya gustado. Un abrazo.
Mario.

Gracias Aníbal, por dejarme tu amable comentario, y es cierto, los versos reseñados podrían resumir por sí sólos el poema. Abrazos, amigo mío.
Mario.