Editorial Alaire

La selva se mueve con el tigre


La vida-muerte se mueve,
A través del tigre de la selva
La selva se mueve con el tigre
La noche y el día se difunde
A través de los pasos
El hambre y la sed del tigre

¿Quien se mueve por ti?
¿A través de ti?
Por medio de tu desnudez
Y miseria
Acaso el conocimiento
La inteligencia
El pensamiento productivo
¿El calor y el amor?

El agua del rió
Alcanzada por la sed del tigre
Abandona el río para moverse
Con el sueño, los sueños
Que la selva origina
Despierta en el tigre

Quien se desplaza
en tu andar
El odio la depreciación
El miedo el olvido

La realidad se mueve
A través del cuerpo
El color el latido
De la noche y el día
De la carne y la sangre
Que acontecen en el tigre
Que persigue el sueño del agua
Para danzar, asechar
Con la noche y el día

Quien se mueve
A través de tus pasos
Tus gestos
Por tu sangre
En procura de tus hijos
Por debajo de la piel
Asomándose por tu rostro
¿Quien se mueve?


¿En donde subyace la vida-muerte?
¿El hambre y el sueño del tigre?

Quien manifestándose
Por medio de los desolados
Momentos de tu desnudez
quien determina la forma
Productiva de tu miseria

Quien se anuda
En tu garganta
Y se auto estrangula
En la aguda necesidad
De los silenciados reclamos
De otro mundo
Por la boca
de tu estomago

Quien… quienes…
Actúan en ti
A través de tus pies desnudos

¿El conocimiento y el confort?
¿Concentrado amurallado?
Muy lejos
De tus manos
Y corazón sonoro


La luz abandona el sol
Y se enreda con la noche
La oscuridad
Para ser parte
De la muerte y la vida
A través de los ojos
Los pasos
Movimientos del tigre

Si tú no aprendes
A moverte con la luz
La noche y el agua
La vida no podrá
Enseñarte el camino
Para salir del baldío

Quedando preso
De tu imagen
Colgado y atado
A tu nombre

Mientras las intenciones
Del horror actúen
A través de tu poder
Fuerza y riqueza
A través de tu sangre
Cuerpo y manos
A través de la substracción
Y el robo
Paralizándote
Y confinándote
En la trampa
de tu imagen


¿Quien se mueve
Desplaza
A través de los ojos
Y los pasos
El hambre y sed
Del tigre?

Tal vez sea una ilusión óptica
Un error
Creer pensar
Que el tigre
Se mueve y desplaza
Tan sólo
Por la superficie
Simple de las cosas
De la noche y el día
De la flora y selva
Por si solo

Olvidemos
(Por un momento)
Mentalmente
La forma
La imagen
Que la noche y el día
El agua y la selva
generan
Permiten del tigre
Cuándo le recorren
Transitan por dentro

Para ver
Como el agua del río
Persigue
Abandona su ser
Para moverse y vigilar
En la noche oscura
Que la vida
No escape
a su hambre

Tanto como para planear
Sobre si misma
Por medio intermedio
Del cuerpo el corazón
La fluidez y belleza
Del desplazamiento
Sostenido por las alas
De un ave

Cuando talamos un árbol
No tan solo impedimos
Que este libere oxigenó
Si no que le vamos cerrando
Las posibilidades del camino
A los movimientos
de la noche y el día
Al del hambre y la sed
Al de la sangre y la carne
Que con la vida y la muerte
Recorren y se mueven
Con el agua de los ríos

Ríos que se mueven
Por medio y a través
De la flora
Los troncos y raíces de la selva
Procurando liberar el oxigenó
Para que la danza vital
Del sueño
Siga su camino

Tenderemos que movernos
Por el odio y el desprecio
A través del odio y el desprecio
Para actuar en contra
Del odio y el desprecio

Tenderemos que aprender
A abandonar la forma
Y lo vacío y nulo
De una representación
Vacía inútil
Del ser crucificado
De la imagen hueca
Inmóvil estéril

Para abandonar
El lugar y la imagen
El espacio y el tiempo
De la angustia y el dolor

Para ser parte de la acción
De la noche y el día
Del agua y el tigre
De la selva y la tierra
Del amor y la fiesta
A través del movimiento
Con el movimiento
Productivo-creativo
De la vida- la muerte
De la muerte -la vida

La muerte la vida, la selva y el tigre.....

Quizas todos seamos vida y muerte al mismo tiempo, en todos cae la noche
en todos vive el tigre ansiando la libertad de su amada selva.

Me gustaron tus versos amigo, un verdadero placer.

Estimado Joan Port, si hay algo bueno en esto de la interacción, es que tu lectura en este caso me devuelve mucho, en si enriquece el trabajo, en una síntesis magnifica, muy bien lograda, muchas gracias por tu contribución.
Te mando un abrazo
Eduardo

Hola Eduardo.
Todos quisiéramos ser libres como ese tigre, amigo mío, porque de una u otra forma a todos nos han privado de la libertad en algún momento. Un gusto leerte. Abrazos.
Mario.

Gracias Mario, por tu atención y comentario, sí, en algún momento fuimos libre, fluimos libres, sin principio ni fin, como la acción de la noche, de la luz, la del agua, que se mueve, corren, se cambian y transforman en su libertada, manifestándose, mutándose, transmutándose, por medio y a través de las cosas, de todos los seres vivos y no vivos.
Hasta alcanzar el sueño, la razón, el pensamiento, la palabra, por la que se libera , se descarga el miedo de la mente del hombre, sobre el camino y la expresión de la acción y la libertad de tales cosas, que sangran y laten, sobre toda la vida, sobre toda la tierra , como una mancha oscura y gélida, aterradora y mutilante.
Como que si se detuviera bruscamente la acción y libertades de tales movimientos, invirtiéndose, repentinamente en el susto y la negación de nuestra mente, nuestra mente que aterra y asustada, trasmuta la acción de todo el universo en lo contrario.
En procura de una permanencia inmóvil y eterna, libera su acción que intenta detener, desviar, manipular el movimiento, el curso, el avance y la manifestación libre de todas las cosa. Intenta controlarlo, regirlo, corregirlo, adaptarlo, dominarlo, adminístralo, todo.
Nuestra mente se constituye en este acto, se auto envuelve en el movimiento de su miedo. Y aterra de tal acontecimiento, auto encerándose, en este auto movimiento de su auto enajenación, hace abandono mental, por la negación y rechazo mental, del universo y la vida.
Auto confiándose en su estadio , prisión mental, para ver desde la cárcel , desde la acción y liberación del miedo , el suceso y el movimiento incomprensible de la noche y el día , de la vida y la muerte, de la acción del universo, al que ya no acompañamos con nuestra mente, con nuestra renuncia, detenida congelada en el pánico.
Esperando descongelar a nuestra mente, o contribuir a ello, para invertir el movimiento de su producto, en otra cosa, humildemente aquí estoy, en la utopía de la esperanza.
Un abrazo estimado Mario.
Eduardo