Editorial Alaire

Un letargo temeroso rechina en las fauces del odio.
Hace bríos de cobardías y del dolor una causa noble.
Fuerza poderosa entre la debilidad de los mediocres.
Sano instinto de la pasión e ingobernabilidad moral.

Inteligencia de la fuerza motivadora de los instintos.
Letanía del enamorado que enviste contra el oprobio.
Sólo comparable con el amor en la capacidad de amar.
¡Deja libre tu odio develador del amor incomprendido!

Locura racional para los actos sublimes y necesarios.
Enriquecedora pasión y guía de las pasiones humanas.
Sólo odia el que ama; advertencia de los imposibles…
Es cobarde quien no odia ya gregario y falaz esclavo.

Odiar definitivamente, es una demostración del espíritu;
Vislumbramientos sagaces conducentes a lo más sagrado.
Embates de pasión de los enamorados; espíritus libres:
La sabiduría del odio conduce a la victoria de la pasión…

Al fin, llora tu odio en el regazo de los dioses vencedores.

Dicen que del amor al odio solo hay un paso y que hay odio donde hubo amor. Tú lo expresas bien con versos dicentes. Un placer
No debes enviar varios poemas al mismo tiempo pues no tendrás respuesta en todos
Abrazos
Pilar

Hola Demian.
Es cierto, compañero, la línea que separa el amor del odio es a veces tan difusa que tienden a confundirse.
Me gustaron tus versos de arte mayor( ¿Heptadecasílabos o Octodecasílabos?) Un abrazo.
Mario.

Me ha gustado este poema, está bien escrito y es hermoso.
Un saludo cordial.

Gracias Pilar, Pilar querida, muchas gracias.

Un gusto leer tan hermoso poema. Con mi felicitación un cordial saludo.

Gracias Mario generoso amigo, muchas gracias.

Gracias Javier, muchas gracias compañero.

Gracias Miguel, muchas gracias compañero.