Editorial Alaire

Me llamó Alondra
y yo quise dormir en su cuello místico,
indagué por aquella ciudad
donde -Erasmus orgásmica- le sucedía,
mientras, él me seducía.
Me dijo: no me perteneces y eres Mía.

Mudos mis ojos le siguieron
y reconocí el olor de aquella ciudad antigua,
alzamos vuelos de algodones
cuando noviembre cubría rojizos paseos.

Nada nos debíamos
y nos bebíamos como bocas llenas de lluvia.

Hicimos nidos en lugares que jamás creí que podrían colmarse de luz.
Y me enseñó cómo se llenan los campos de rocío
y a vibrar mi vientre como un violín.

Luego llegó el exilio.

Precioso poema, amiga Mía, con ese toque sensual, que ha sido un placer leerte.
Te mando un cordial saludo.

Estupenda rememoranza poética de un momento idílico...

Maramín

Mía escribió:Me llamó Alondra
y yo quise dormir en su cuello místico,
indagué por aquella ciudad
donde -Erasmus orgásmica- le sucedía,
mientras, él me seducía.
Me dijo: no me perteneces y eres Mía.

Mudos mis ojos le siguieron
y reconocí el olor de aquella ciudad antigua,
alzamos vuelos de algodones
cuando noviembre cubría rojizos paseos.

Nada nos debíamos
y nos bebíamos como bocas llenas de lluvia.

Hicimos nidos en lugares que jamás creí que podrían colmarse de luz.
Y me enseñó cómo se llenan los campos de rocío
y a vibrar mi vientre como un violín.

Luego llegó el exilio.

Un poema bellísimo!!!!. Un placer pasar por tus versos. El exilio en ese caso es inevitable. Horacio.

Rafel Calle escribió:Precioso poema, amiga Mía, con ese toque sensual, que ha sido un placer leerte.
Te mando un cordial saludo.

Gracias Rafael un placer compartir en este lugar

saludos

Marcos Andrés Minguell escribió:Estupenda rememoranza poética de un momento idílico...

Maramín

la memoria vige, aguien dijo por ahí

Gracias y saludos

Un poema bellísimo!!!!. Un placer pasar por tus versos. El exilio en ese caso es inevitable. Horacio.[/quote]


Gracias Horacio, apenas soy una aprendiz a la que le apasiona la poesía

saludos

Mía escribió:Me llamó Alondra
y yo quise dormir en su cuello místico,
indagué por aquella ciudad
donde -Erasmus orgásmica- le sucedía,
mientras, él me seducía.
Me dijo: no me perteneces y eres Mía.

Mudos mis ojos le siguieron
y reconocí el olor de aquella ciudad antigua,
alzamos vuelos de algodones
cuando noviembre cubría rojizos paseos.

Nada nos debíamos
y nos bebíamos como bocas llenas de lluvia.

Hicimos nidos en lugares que jamás creí que podrían colmarse de luz.
Y me enseñó cómo se llenan los campos de rocío
y a vibrar mi vientre como un violín.

Luego llegó el exilio.

Precioso, Mía; sobre todo porque el tono lírico va creciendo poco a poco y en cada verso hasta ese exilio al final de un orgasmo de plenitud y sensual felicidad. Un estupendo poema con versos de un acierto proverbial. Me ha encantado.
Salud.

Pues gracias por tan generoso comentario Julio, no sé si lo merezca

un abrazo

Mía,
MAGNÍFICO E INTERESANTE POEMA...

TE FELICITO
TIENES MI VOTO


UN ABRAZO FUERTE, QUERIDA AMIGA

Que metáforas más bellas y bien empleadas para describir el aprendizaje del amar. Se puede ser sin ser, valla que se puede. Me encanta de verdad tu forma de escribir MÍA. PRECIOSO!

Ricardo Serna G escribió:Mía,
MAGNÍFICO E INTERESANTE POEMA...

TE FELICITO
TIENES MI VOTO


UN ABRAZO FUERTE, QUERIDA AMIGA

Gracias Ricardo, me basta con tener tu cálida presencia

un fuerte abrazo

Alejandra Goerne escribió:Que metáforas más bellas y bien empleadas para describir el aprendizaje del amar. Se puede ser sin ser, valla que se puede. Me encanta de verdad tu forma de escribir MÍA. PRECIOSO!

son esos amores que nunca se olvidan Alejandra, agradezco el comentario de una poetisa como tú, un abrazo grandote