Pan duro. (Orígenes I)

[Rafel Calle]

Muchas gracias, querida amiga Inés, siempre es un privilegio que a uno lo comenten lectores con tus atributos literarios.
Un fuerte abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amiga Laura, es de agradecer que nos leas y comentes.
Te deseo una feliz Navidad.
Un cordial saludo.

[ingrid zetterberg]

Muy sentidas metáforas nos compartes. Debe ser muy duro tener por cama, un buen poco de periódicos o algún cartón. Yo he visto mucha pobreza también en mi país, pobreza que parte el alma, y nos hace sentir culpables de tener abrigo en el invierno y un buen plato servido en la mesa para comer. ¡Cómo duele el dolor de los indigentes!, pero yo pienso que si Dios permite que sufran tanto aquí en la tierra, alguna recompensa grande habrán de tener en el cielo. Te dejo mis saludos cordiales. Ingrid

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amiga Antonia, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Feliz Navidad y próspero Año Nuevo.
Un cordial abrazo.

[José María Marín Forteza]

Mi querido amigo, vuelvo a tu magnífico poema y aprovecho para desearte salud, felicidad y un año nuevo próspero.
Un fuerte abrazo.

[lazaro Habana]

Dedicado a dos indigentes que conocí en Sevilla, hace ya muchas lunas. Él había sido panadero. Ella siempre fue de pasta fina (y hambruna por oficio conocido).


En un incierto lugar
del país de los remiendos,
dos erráticas destrezas, dos migajas de pan duro,
supervivientes sin tiempo,
mitigan sus inclemencias
rescatando los presagios que parecían sin dueño.
Son panes aminorados de panadero menor
y pasta fina de hambruna, en el horno del invierno.

Se conocieron ajados en el rincón de un suspiro,
un vapor de ambulatorio, seguramente deshielo,
y con el paso al revés
de cuanto habían supuesto.

Ahora sangre del río,
ahora dos recovecos,
ahora son la vereda
del frío conocimiento.
Su morada es una alfombra de periódicos que abundan
en agravios del carácter y en lo grave del suceso.

No me queda más aliño
que la camisa que llevo,
era de blanco azucena, tibio de rosa apurada,
con listas de rojo y negro;
negro de azar ignorado,
rojo que hierve en la sangre, sangre que grita al silencio.
Así le hablaba la hembra, cabello de plata ahíta,
al macho de pelo simple, escaso y amarillento.

Dama del Guadalquivir, el grito de tu inocencia
retumba en la orilla noble de la pobreza del viento.
Me venció la vertical al paso de mis andanzas,
la fuerza gravitatoria del sino que da en el suelo.
Soy vigía de la luna en las cavernas más lúgubres
de un monte de sentimientos.
Al principio fui cincel de un ingrato cartón piedra,
martillo del pendenciero,
sonámbulo porvenir, tedio de leve carisma,
la materia que seduce los sustratos de un salero
que nació para sentir lo que sienten los gañanes,
perdido todo resuello,
perdida la magnitud de los actos infantiles
cuando el adulto es incierto.

Yo también he sido anciana, ahora niña y deslices,
solo gratitud en celo
con una pequeña dote que son dos manos calientes
para amasar el consuelo.
He llegado de la harina que se fugó de algún saco
cuando cargaban el miedo.
Somos dos niños sin casa,
una pubertad sin tiempo,
simpatía de la estirpe
que tiene un fin panadero.
Mas no somos el perfil de la vocación que amasa
el azúcar del ocaso, pero quizá mal ejemplo.
Y tú, una rebelión de lo juguetes ancianos
y tal vez solo por eso
o por tu mirada larga,
la cuestión es que te quiero.
Ven aquí labio del norte, sobre la vida en la hierba,
habrás de contarme cuentos,
historias de rebeldías, personajes, siempre niños
que terminan entre besos.

Pues sintamos junto al río el horno de las leyendas,
porque yo también te quiero
en la dureza del pan
que tu boca ha de sentir como la miga del cielo.

Rafel De los poemas que considero necesario aplaudirlos,
Lo solidario es abarcador porque hay en nosotros repercusión.
Abrazos

lázaro

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Gerardo, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Ya ves, compañero, el tema se prestaba y, bueno, ha salido más o menos pasable.
Un cordial abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amiga Liz, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Un cordial abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amiga Ingrid, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado este poema que he decidido incluir en el poemario "Orígenes".
Un cordial abrazo.

[Cristina Moscoso]

Rafel, cuanto más leo el poema, más me sorprende. Aparte de las figuras poéticas rebosantes de contenido, me parece un auténtico homenaje a la pareja de indigentes Y ello dice muchas cosas sobre ti.

Abrazos cristina

[Rafel Calle]

Muchas gracias, querido amigo José María, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Un fuerte abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amigo Lázaro, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema. Es la historia del amor que vuelve a la niñez; desnudos junto al río.
Un cordial abrazo.

[Carmen Genaro]

No puede ser más bello, Rafa, me encanta esta historia de amor en la pobreza.
Un besazo.

[Rafel Calle]

Rafel, cuanto más leo el poema, más me sorprende. Aparte de las figuras poéticas rebosantes de contenido, me parece un auténtico homenaje a la pareja de indigentes Y ello dice muchas cosas sobre ti.

Abrazos cristina

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Muchas gracias, querida amiga Cristina, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
¿Sabes? siempre me han sorprendido los sin casa, me ha costado mucho comprender a los que no tienen cobijo. También siento una especial atracción hacia ellos, quizá lástima, no lo sé con certeza.
La cuestión es que me parecen una vuelta a los orígenes, cuando el hombre tenía el cielo por techumbre; tal vez por ello en mi parte del libro "Orígenes" casi todos los personajes son o están en alguna forma de indigencia. Quizá yo sea una forma de indigente, por otro lado, una forma de indigencia, la mía, poco original. Lo peor que le puede pasar al poeta es que tenga que vivir lo que quiere versar. Y eso ocurre, estimada Cris.
No te creas al que escribe en mis poemas; quiero decir que el escritor puede ser lo que parece, pero detras del escritor siempre hay una persona y en mi caso con todos los defectos de la más irritante humanidad. Poco fiable por eso.
Un fuerte abrazo.

[Rafel Calle]

Muchas gracias, amiga Laura, aunque muy tarde, te agradezco el comentario y me alegra que te haya gustado el poema.
Un cordial abrazo.