Tú, en la oscuridad, tan íntimo
Publicado: Mié, 24 Ago 2011 15:39
Hay días que no se debería escuchar a Aute.
*No te desnudes todavía.
Alevosía:
Nada envidio a la voracidad
de tu amante más letal,
ella espera tu fatalidad,
*yo pretendo lo inmortal.
I
Murmura el agua tu risa abierta,
quédate, no te vayas que no hay luna y la oscuridad me asusta,
quédate, con tus silencios, con tu sombra,
quédate, que en tus ojos quiero ver la luz del alba,
quédate, pero no te desnudes… todavía.
II
Siempre serás ese atardecer que reclama mi costado,
con abriles de violetas y el aroma tierno del mar.
III
Hoy he entrado en tu cuarto
y he robado un poema de tu escritorio (no te diré dónde lo escondo)
casi rozo tu mano y mi aliento zarandeó tu pelo,
luego vino el miedo, creí que oirías como latía mi corazón.
IV
Tú, en la oscuridad, tan íntimo.
V
Mientras te miraba, tras la cortina,
me di cuenta que lo que quería robarte era un beso
y que deshicieras este enjambre que llevo en los ojos
esta tempestad de mi vientre que se hace flor de silencios,
y no tengo imagen para lo que callo,
ni flor que no sea tu nombre.
VI
A veces quiero ser ese esplendor (qué imprudencia la mía)
y miro atrás y son los años los que quieren ser,
pero, no puedes pretender bañarte en mi maduro mar
y salir indemne.
No te vayas, quédate otro atardecer.
VII
Descubrirte es hermoso, no, ahora no hablo de piel,
hablo del verbo, de la voz, de la palabra que grita,
del corazón que siente, sentir ¿te das cuenta?
Podría dibujar tu perfil con mi dedo, todos mis dedos te saben,
entre versos mal compuestos -arrítmicos-
VIII
Como sé, que llegué muy tarde a tus labios,
ahora sí habla la piel, aunque pretendo lo inmortal,
¿sabes? el bosque suena distinto si tú no estás.
Y que suenen ordalías por querer desnudarte todavía,
con un final rimado con alevosía.
*
Tagore
El bosque sería muy triste si sólo cantaran los pájaros que mejor lo hacen.
*No te desnudes todavía.
Alevosía:
Nada envidio a la voracidad
de tu amante más letal,
ella espera tu fatalidad,
*yo pretendo lo inmortal.
I
Murmura el agua tu risa abierta,
quédate, no te vayas que no hay luna y la oscuridad me asusta,
quédate, con tus silencios, con tu sombra,
quédate, que en tus ojos quiero ver la luz del alba,
quédate, pero no te desnudes… todavía.
II
Siempre serás ese atardecer que reclama mi costado,
con abriles de violetas y el aroma tierno del mar.
III
Hoy he entrado en tu cuarto
y he robado un poema de tu escritorio (no te diré dónde lo escondo)
casi rozo tu mano y mi aliento zarandeó tu pelo,
luego vino el miedo, creí que oirías como latía mi corazón.
IV
Tú, en la oscuridad, tan íntimo.
V
Mientras te miraba, tras la cortina,
me di cuenta que lo que quería robarte era un beso
y que deshicieras este enjambre que llevo en los ojos
esta tempestad de mi vientre que se hace flor de silencios,
y no tengo imagen para lo que callo,
ni flor que no sea tu nombre.
VI
A veces quiero ser ese esplendor (qué imprudencia la mía)
y miro atrás y son los años los que quieren ser,
pero, no puedes pretender bañarte en mi maduro mar
y salir indemne.
No te vayas, quédate otro atardecer.
VII
Descubrirte es hermoso, no, ahora no hablo de piel,
hablo del verbo, de la voz, de la palabra que grita,
del corazón que siente, sentir ¿te das cuenta?
Podría dibujar tu perfil con mi dedo, todos mis dedos te saben,
entre versos mal compuestos -arrítmicos-
VIII
Como sé, que llegué muy tarde a tus labios,
ahora sí habla la piel, aunque pretendo lo inmortal,
¿sabes? el bosque suena distinto si tú no estás.
Y que suenen ordalías por querer desnudarte todavía,
con un final rimado con alevosía.
*
Tagore
El bosque sería muy triste si sólo cantaran los pájaros que mejor lo hacen.