Editorial Alaire

Y díme...
díme dónde voy yo siempre a cuestas con la vida.

La Palabra,
de sencilla, se me enhebra paralela,
reconozco la escritura de la acera,
el escozor del bolsillo,
el amor en primavera...
... mas no olvido, soy otoño
y aún así
cuento que no caducan mis hojas.

Y ¿sabes?
amo la piedra primera, el nido de las cigüeñas,
mi pluma bebe tinteros en risas...
... aromas de madreselvas.

Escribo para las almas sencillas sí,
aquellas que aún conservan la candidez de la espera.

Busco la letra pequeña
esa que aún
no pide lentes de aumento.




(Encuentro este poema en mi cajon de desastres, data del año de gracia 2007 y ¿por qué no? lo retomo, porque sigo en la pequeñez de la letra, a lomos de ésta, mi Vida. Alicante, agosto plena canícula, Mar implora-ba descanso)

Querida Concha,

precioso tu poema. Esa letra pequeña que habita en las cosas sencillas, en el devenir de lo cotidiano...

Dulce, suave y maravilloso tu poema.

Un abrazo
Ana

Elogios a tus versos. cuanta ternura que brota de las palabras sencillas
en nuestro diario vivir. Un abrazo

Precioso poema. A mí también me gusta buscar la letra pequeña en la vida. ¡Un abrazo muy fuerte!

Siempre me contagio de tu letra pequeña, esa que no se rinde ante la vida. Precioso poema
Abrazos
Pilar

Palabras trabajadas y sencillas, exentas de artificios. Me ha gustado la ternura y el optimismo en este poema. Lo bello, lo pequeño, lo sencillo es lo verdadero. A veces nos enfrascamos en complicaciones abstractas olvidándonos de que lo importante está siempre a mano.
Un abrazo

Con letra pequeña y sencillas palabras tejes
versos grandilocuentes sentimientos que
dan lírico valor a su mano y mente dreadoras.

Un abrazo

Guillermo

Sencillamente la palabra, también ama y mucho el que ama las cosas pequeñas, yo las amo, tus poemas son especialmente bellos por lo sensorial y la calildez de tu voz, siempre es un placer leerte, Concha, un abrazo

Concha Verónica Vidal escribió:Y díme...
díme dónde voy yo siempre a cuestas con la vida.

La Palabra,
de sencilla, se me enhebra paralela,
reconozco la escritura de la acera,
el escozor del bolsillo,
el amor en primavera...
... mas no olvido, soy otoño
y aún así
cuento que no caducan mis hojas.

Y ¿sabes?
amo la piedra primera, el nido de las cigüeñas,
mi pluma bebe tinteros en risas...
... aromas de madreselvas.

Escribo para las almas sencillas sí,
aquellas que aún conservan la candidez de la espera.

Busco la letra pequeña
esa que aún
no pide lentes de aumento.




(Encuentro este poema en mi cajon de desastres, data del año de gracia 2007 y ¿por qué no? lo retomo, porque sigo en la pequeñez de la letra, a lomos de ésta, mi Vida. Alicante, agosto plena canícula, Mar implora-ba descanso)

Lo sencillo es zafiro.Atrae sin proponérselo y deja su efecto.

Me gusto mucho tu poema Concha


abrazos

lázaro

Una poesía que llena la visión del que lee de belleza e inteligencia. Aplausos, Concha.

Hola Concha.
En la letra pequeña y en la sencillez está la belleza, amiga mía, sabes que es algo que certifico y rublico. Un abrazo caluroso de agosto. Abrazos.
Mario.

Y díme...
díme dónde voy yo siempre a cuestas con la vida.

La Palabra,
de sencilla, se me enhebra paralela,
reconozco la escritura de la acera,
el escozor del bolsillo,
el amor en primavera...
... mas no olvido, soy otoño
y aún así
cuento que no caducan mis hojas.

Y ¿sabes?
amo la piedra primera, el nido de las cigüeñas,
mi pluma bebe tinteros en risas...
... aromas de madreselvas.

Escribo para las almas sencillas sí,
aquellas que aún conservan la candidez de la espera.

Busco la letra pequeña
esa que aún
no pide lentes de aumento.

Es un recorrido hermoso... Gracias por compartirlo.
Saludos
-angel-

La letra será pequeña, pero el poema es grande y tu inmensa en tu dimensión poética. Por eso nunca me canso de leer tus letras, aunque tenga que ponerme las gafas de cegata.
Un abrazo.
Pepa