Editorial Alaire

Me dice surrealista porque en lugar de cabeza tengo un corazón formado con trozos de espejitos rojos y blancos y letras en su contorno que forman un poema de Mario Benedetti que dice que un día no se cómo, ni cuándo terminarás por necesitarme escrito con una tinta que parece sangre, pero que no lo es.
Me dice surrealista porque en mis manos en lugar de dedos me crecen unas ramas de un árbol frutal que da de vez en cuando unas jugosas manzanas que cuando las muerdes truenan y se escucha lejos, lejos.
Me dice surrealista porque en lugar de senos tengo unos cuencos de adictivo néctar que cuando lo pruebas no me puedes olvidar, no me olvidarás jamás.
Me llama surrealista porque entre las piernas en lugar de sexo tengo un imán que te succiona y succiona y no te deja escapar hasta que pobre de tí, ya no sabes donde terminas tú y comienzo yo.
Para él soy surrealista porque en las piernas a la altura de los tobillos me crecieron alas que soportan todos los sueños del universo, los soñados, los que se están soñando y los que habrán de soñarse hasta el fin de los tiempos.
...la verdad es que él llama ente surrealista a todo lo que no entiende...

Me gustó este texto, encantada de leerte Morgana.
Saludos.

muchas gracias por venir a este rincón y compartir conmigo un espacio.
saludos