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Confesiones desde un Bar

Publicado: Lun, 25 Jul 2011 15:58
por Ramón Carballal
Guardé palomas en mi pecho de nylon. Sólo
porque el frío no hallará luz en mi memoria.

Pero vuelve la fugitiva canción del tren, y los adioses
y el vacío que se dobla como un acordeón sin hojas.

Tu futuro son mis playas, tu maquillaje la piel
temprana de las esferas.

Nada se parece a ese viento que naufraga en los cristales
cuando la noche refulge como un desconocido azar.

El sonido ya no hereda la virtud del pensamiento
y es un cuerpo que se aleja mi doblez y mi renuncia.

El color y su patria gris, aquel mensaje que los caminos
confunden con la crisálida del sur, y por fin las páginas
de un libro que se vierten como un sol adulto.

Salimos al olvidado edén-que yo conozco con sus viles
trampas, sus azulejos de desvarío, sus mutilados enjambres
sin signo ni edad-.

Te llevo al bar de la penumbra, allí donde la música
espejea y los rostros que no olvidan las paredes acechan
en la media tarde de un frío enero.

Ahora la palabra cabecea como un cisne y tú me cuentas
lo que ya no vendrá con sus raíces mustias y su dolor de alfileres
y tiniebla.

Aquí, es cierto yace el sol, y huele a mar como si nadie
robara su aliento a la vida gris de las mareas.

Soy un invitado al tenue descanso de las sombras.

Soy la doctrina de los sauces bajo un cálido estertor
de niños hambrientos.

Los días fecundan días y nos visten de mapas y nos confunden
con banderas de un solo ojo o estandartes de un pasado infantil.

Quedará el sabor agrio de la cerveza, las luces que acampan
en la sed de los teléfonos y ese yugo que sabe a sal, a ironía
y a ecos que van o vienen sin apenas dulzor.

Veo el corazón de la isla(sus raíces de dragón, sus amuletos azules,
el acento hermafrodita de las águilas).

Una vez fui los ojos tristes del pájaro que te busca en la semilla
de un adiós infinito.

Cuando tú ya no eras.

re: Confesiones desde un Bar

Publicado: Lun, 25 Jul 2011 16:21
por Marta Núñez
Soy un invitado al tenue descanso de las sombras.

Soy la doctrina de los sauces bajo un cálido estertor
de niños hambrientos.

Quedará el sabor agrio de la cerveza, las luces que acampan
en la sed de los teléfonos y ese yugo que sabe a sal, a ironía
y a ecos que van o vienen sin apenas dulzor.

Escribes de maravilla, Ramón.

re: Confesiones desde un Bar

Publicado: Lun, 25 Jul 2011 17:17
por Pilar Morte
Demasiados versos hermosos para decidirse por uno, demasiada belleza inundando el sentimiento. Nos llegas con tu abundancia
Abrazos
Pilar

re: Confesiones desde un Bar

Publicado: Lun, 25 Jul 2011 18:10
por Ignacio Mincholed
Saludos Ramón.
Un conjunto magnífico de "confesiones" que en mi se abren en "reflexiones", verso por verso.
Mantienes durante todo el poema esa particular visión intimista llena de sutiles transparencias que, como te digo, llevan a reflexión y provocan pensar.

Felicidades, Ramón.

Un abrazo,
Ignacio

Re: Confesiones desde un Bar

Publicado: Lun, 25 Jul 2011 18:14
por Begoña Egüen
Ramón Carballal escribió:Guardé palomas en mi pecho de nylon. Sólo
porque el frío no hallará luz en mi memoria.

Pero vuelve la fugitiva canción del tren, y los adioses
y el vacío que se dobla como un acordeón sin hojas.

Tu futuro son mis playas, tu maquillaje la piel
temprana de las esferas.

Nada se parece a ese viento que naufraga en los cristales
cuando la noche refulge como un desconocido azar.

El sonido ya no hereda la virtud del pensamiento
y es un cuerpo que se aleja mi doblez y mi renuncia.

El color y su patria gris, aquel mensaje que los caminos
confunden con la crisálida del sur, y por fin las páginas
de un libro que se vierten como un sol adulto.

Salimos al olvidado edén-que yo conozco con sus viles
trampas, sus azulejos de desvarío, sus mutilados enjambres
sin signo ni edad-.

Te llevo al bar de la penumbra, allí donde la música
espejea y los rostros que no olvidan las paredes acechan
en la media tarde de un frío enero.

Ahora la palabra cabecea como un cisne y tú me cuentas
lo que ya no vendrá con sus raíces mustias y su dolor de alfileres
y tiniebla.

Aquí, es cierto yace el sol, y huele a mar como si nadie
robara su aliento a la vida gris de las mareas.

Soy un invitado al tenue descanso de las sombras.

Soy la doctrina de los sauces bajo un cálido estertor
de niños hambrientos.

Los días fecundan días y nos visten de mapas y nos confunden
con banderas de un solo ojo o estandartes de un pasado infantil.

Quedará el sabor agrio de la cerveza, las luces que acampan
en la sed de los teléfonos y ese yugo que sabe a sal, a ironía
y a ecos que van o vienen sin apenas dulzor.

Veo el corazón de la isla(sus raíces de dragón, sus amuletos azules,
el acento hermafrodita de las águilas).

Una vez fui los ojos tristes del pájaro que te busca en la semilla
de un adiós infinito.

Cuando tú ya no eras.
Muy buen poema... con mucha reflexión. Siempre... siempre --es un placer leerte--.
Un abrazo amigo.
BEGOÑA.

Re: Confesiones desde un Bar

Publicado: Lun, 25 Jul 2011 18:20
por Vicente Fernández-Cortés
Una vez fui los ojos tristes del pájaro que te busca en la semilla
de un adiós infinito.


Cuando tú ya no eras.



Siempre es grato transitar tus versos, Ramón. Tu poesía reconforta y enseña.

Mi abrazo

re: Confesiones desde un Bar

Publicado: Lun, 25 Jul 2011 19:47
por Mario Martínez
Hola Ramón.
Hermoso e intimista poema, amigo mío, en el que haces referencia a tu transitar por la existencia con esa magnificencia de imágenes, metáforas y buenos versos que caracterizan a tu poesía, querido amigo.
Siempre un placer. Abrazos-
Mario.

Re: Confesiones desde un Bar

Publicado: Mar, 26 Jul 2011 0:49
por lazaro Habana
Ramón Carballal escribió:Guardé palomas en mi pecho de nylon. Sólo
porque el frío no hallará luz en mi memoria.

Pero vuelve la fugitiva canción del tren, y los adioses
y el vacío que se dobla como un acordeón sin hojas.

Tu futuro son mis playas, tu maquillaje la piel
temprana de las esferas.

Nada se parece a ese viento que naufraga en los cristales
cuando la noche refulge como un desconocido azar.

El sonido ya no hereda la virtud del pensamiento
y es un cuerpo que se aleja mi doblez y mi renuncia.

El color y su patria gris, aquel mensaje que los caminos
confunden con la crisálida del sur, y por fin las páginas
de un libro que se vierten como un sol adulto.

Salimos al olvidado edén-que yo conozco con sus viles
trampas, sus azulejos de desvarío, sus mutilados enjambres
sin signo ni edad-.

Te llevo al bar de la penumbra, allí donde la música
espejea y los rostros que no olvidan las paredes acechan
en la media tarde de un frío enero.

Ahora la palabra cabecea como un cisne y tú me cuentas
lo que ya no vendrá con sus raíces mustias y su dolor de alfileres
y tiniebla.

Aquí, es cierto yace el sol, y huele a mar como si nadie
robara su aliento a la vida gris de las mareas.

Soy un invitado al tenue descanso de las sombras.

Soy la doctrina de los sauces bajo un cálido estertor
de niños hambrientos.

Los días fecundan días y nos visten de mapas y nos confunden
con banderas de un solo ojo o estandartes de un pasado infantil.

Quedará el sabor agrio de la cerveza, las luces que acampan
en la sed de los teléfonos y ese yugo que sabe a sal, a ironía
y a ecos que van o vienen sin apenas dulzor.

Veo el corazón de la isla(sus raíces de dragón, sus amuletos azules,
el acento hermafrodita de las águilas).

Una vez fui los ojos tristes del pájaro que te busca en la semilla
de un adiós infinito.

Cuando tú ya no eras.
Tu poesía tiene la virtud de conjugar la magia y el sentir
en una sola acción: escribir con el alma. Hay enormes imágenes
que lo definen como un excelente poema, hay mucho desborde
en cada verso y eso , es virtud.


abrazos Ramón


lázaro.

Publicado: Mar, 26 Jul 2011 2:28
por Alondra Estrella
Es un deliete de poema, escribes tan suave y sereno que embriaga el alma.

Felicidades por su escrito

Saludos cordiales

Publicado: Mié, 27 Jul 2011 10:25
por Álvaro Pieras
Aplaudo tan encomiable trabajo. Mi felicitación por el poema.
Saludos.

Re: re: Confesiones desde un Bar

Publicado: Dom, 31 Jul 2011 20:12
por Ramón Carballal
Marta Núñez escribió:Soy un invitado al tenue descanso de las sombras.

Soy la doctrina de los sauces bajo un cálido estertor
de niños hambrientos.

Quedará el sabor agrio de la cerveza, las luces que acampan
en la sed de los teléfonos y ese yugo que sabe a sal, a ironía
y a ecos que van o vienen sin apenas dulzor.

Escribes de maravilla, Ramón.
Gracias, Marta, por tus generosas palabras. Un saludo cordial.

Re: re: Confesiones desde un Bar

Publicado: Dom, 31 Jul 2011 20:13
por Ramón Carballal
Pilar Morte escribió:Demasiados versos hermosos para decidirse por uno, demasiada belleza inundando el sentimiento. Nos llegas con tu abundancia
Abrazos
Pilar
Gracias, Pilar, por tu amable comentario. Un abrazo.

re: Confesiones desde un Bar

Publicado: Dom, 31 Jul 2011 22:15
por Ramón Ataz
La calidad en tus poemas, comienza a merecer el adjetivo "constante" en lugar de habitual. Me ha encantado leerte en estos días extraños de mitad del verano.

Un abrazo.

Re: Confesiones desde un Bar

Publicado: Dom, 31 Jul 2011 22:29
por E. R. Aristy
Ramón Carballal escribió:Guardé palomas en mi pecho de nylon. Sólo
porque el frío no hallará luz en mi memoria.

Pero vuelve la fugitiva canción del tren, y los adioses
y el vacío que se dobla como un acordeón sin hojas.

Tu futuro son mis playas, tu maquillaje la piel
temprana de las esferas.

Nada se parece a ese viento que naufraga en los cristales
cuando la noche refulge como un desconocido azar.

El sonido ya no hereda la virtud del pensamiento
y es un cuerpo que se aleja mi doblez y mi renuncia.

El color y su patria gris, aquel mensaje que los caminos
confunden con la crisálida del sur, y por fin las páginas
de un libro que se vierten como un sol adulto.

Salimos al olvidado edén-que yo conozco con sus viles
trampas, sus azulejos de desvarío, sus mutilados enjambres
sin signo ni edad-.

Te llevo al bar de la penumbra, allí donde la música
espejea y los rostros que no olvidan las paredes acechan
en la media tarde de un frío enero.

Ahora la palabra cabecea como un cisne y tú me cuentas
lo que ya no vendrá con sus raíces mustias y su dolor de alfileres
y tiniebla.

Aquí, es cierto yace el sol, y huele a mar como si nadie
robara su aliento a la vida gris de las mareas.

Soy un invitado al tenue descanso de las sombras.

Soy la doctrina de los sauces bajo un cálido estertor
de niños hambrientos.

Los días fecundan días y nos visten de mapas y nos confunden
con banderas de un solo ojo o estandartes de un pasado infantil.

Quedará el sabor agrio de la cerveza, las luces que acampan
en la sed de los teléfonos y ese yugo que sabe a sal, a ironía
y a ecos que van o vienen sin apenas dulzor.

Veo el corazón de la isla(sus raíces de dragón, sus amuletos azules,
el acento hermafrodita de las águilas).

Una vez fui los ojos tristes del pájaro que te busca en la semilla
de un adiós infinito.

Cuando tú ya no eras.



Desolacion. Wow, como puede un hombre hacerse invisible en medio de tanta gente y bullicio externo e internarse a viajar en su memoria sentimental! Maravilloso poema de gran musicalidad y belleza.
Un abrazo,
ERA

Re: re: Confesiones desde un Bar

Publicado: Lun, 01 Ago 2011 12:35
por Ramón Carballal
Ignacio Mincholed escribió:Saludos Ramón.
Un conjunto magnífico de "confesiones" que en mi se abren en "reflexiones", verso por verso.
Mantienes durante todo el poema esa particular visión intimista llena de sutiles transparencias que, como te digo, llevan a reflexión y provocan pensar.

Felicidades, Ramón.

Un abrazo,
Ignacio
Muchas gracias, Ignacio,por tu lectura y amable comentario. Un abrazo.