Editorial Alaire

Me caigo rendida a tus pies,
y me hundo en lo profundo de tus ojos.
El río me lleva por el crepúsculo melancólico,
buscando tu mirada entre la corriente.
Despojándome de toda vestidura
reclamo unos besos en silencio,
trémulo pensar que la mente precipita.
Agotada ya, me refugio en tu cuerpo
percibiendo tus manos sedosas
por el arroyo de mis ansias.
Y al fin, me rescatas de la angustia
de la inercia prolongada.

Begoña, es tan sensual y al mismo tiempo romántico este poema ... tiene mucha fuerza pero también mucha ternura.
Me encantó!

Besos.

Caes rendida y es lo que mejor puedes hacer, dejarte llevar por esa corriente. Hermoso poema
Abrazos
Pilar

Aubriel Camila de la Prad escribió:Begoña, es tan sensual y al mismo tiempo romántico este poema ... tiene mucha fuerza pero también mucha ternura.
Me encantó!

Besos.

Estimada amiga:
Te agradezco en profundidad tu generoso comentario. Te quedo sumamente reconocida.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Sensual y elegante poema. Me gustó leerlo. Un abrazo.

Pilar Morte escribió:Caes rendida y es lo que mejor puedes hacer, dejarte llevar por esa corriente. Hermoso poema
Abrazos
Pilar

Apreciadísima amiga:
Te agradezco el tiempo empleado al leerme y comentarme.
Un beso.
BEGOÑA.

Begoña Egüen escribió:

Me caigo rendida a tus pies,
y me hundo en lo profundo de tus ojos.
El río me lleva por el crepúsculo melancólico,
buscando tu mirada entre la corriente.
Despojándome de toda vestidura
reclamo unos besos en silencio,
trémulo pensar que la mente precipita.
Agotada ya, me refugio en tu cuerpo
percibiendo tus manos sedosas
por el arroyo de mis ansias.
Y al fin, me rescatas de la angustia
de la inercia prolongada.

Hay una dependencia fina, de entrega que me gusta.
Es el tono femenino que vence.

Muy buen poema


abrazos

lázaro

Precioso Begoña, me ha encantado, sencillo y profundo. Un abrazo

Ramón Carballal escribió:Sensual y elegante poema. Me gustó leerlo. Un abrazo.

Gracias de corazón estimado amigo. Siempre es un placer leer tus apreciados comentarios.
Un abrazo amigo.
BEGOÑA.

lazaro Habana escribió:

Begoña Egüen escribió:

Me caigo rendida a tus pies,
y me hundo en lo profundo de tus ojos.
El río me lleva por el crepúsculo melancólico,
buscando tu mirada entre la corriente.
Despojándome de toda vestidura
reclamo unos besos en silencio,
trémulo pensar que la mente precipita.
Agotada ya, me refugio en tu cuerpo
percibiendo tus manos sedosas
por el arroyo de mis ansias.
Y al fin, me rescatas de la angustia
de la inercia prolongada.

Hay una dependencia fina, de entrega que me gusta.
Es el tono femenino que vence.

Muy buen poema


abrazos

lázaro

Gracias de corazón amigo por tus siempre generosas palabras.
Un fuerte abrazo.
BEGOÑA.

Miguel Alcantud escribió:Precioso Begoña, me ha encantado, sencillo y profundo. Un abrazo

Muy agradecida estimado amigo por acercarte a leer y comentar mis humildes versos.
Un abrazo.
BEGOÑA.

Querida Begoña:
En México tenemos una frase muy arraigada: "Saber soltar los brazos"
En tantas circunstancias de la vida, principalmente aquellas donde hemos intentado todo, agotado la última carga de energía y el último y desfalleciente suspiro que pareciera marcar el fin de la batalla, es cuando soltamos los brazos. Ya no podemos más.

Sin embargo, en este poema estableces un refugio donde resarcir los daños, las culpas, los misterios del amor. Le brindas al actor la posibilidad de encontrar una salida, una salvación, una esperanza de facto.

Muy hermosa concepción y... muy afortunada forma de encontrar reposo y paz a las penurias.

Un abrazo:
Arturo

Begoña, suavidad y romanticismo en tus versos.

Se palpan los sentimientos...tan profundos.

Me encantó
Un beso
Ana

En el río del amor se convierte todo en corriente y no descansa
hasta convertirse en verso.

Un abrazo

Guillermo

Arturo Juárez Muñoz escribió:Querida Begoña:
En México tenemos una frase muy arraigada: "Saber soltar los brazos"
En tantas circunstancias de la vida, principalmente aquellas donde hemos intentado todo, agotado la última carga de energía y el último y desfalleciente suspiro que pareciera marcar el fin de la batalla, es cuando soltamos los brazos. Ya no podemos más.

Sin embargo, en este poema estableces un refugio donde resarcir los daños, las culpas, los misterios del amor. Le brindas al actor la posibilidad de encontrar una salida, una salvación, una esperanza de facto.

Muy hermosa concepción y... muy afortunada forma de encontrar reposo y paz a las penurias.

Un abrazo:
Arturo

Muy agradecida te quedo estimado amigo por tan generoso comentario. Te quedo reconocida.
Un abrazo.
BEGOÑA.