Editorial Alaire

para eivril


1.

Vengo de un viaje sin fecha.
Las maletas se han extraviado
en alguna habitación, en un nombre
que ya no recuerdo: en un país
de mujeres con ojos claros.
Tienes en las manos letras,
marcas que no sé reconocer,
recordatorios que has recolectado
en mi ausencia.
Motivos para cerrarme las puertas
de la noche, porque soy tu dirección mal anotada,
la risa interrumpida y un pequeño amuleto
usado en tiempos antiguos.
Escribir es como hacer el amor, decías.
Algo que has hecho bien siempre
y en cuanto lo retomas
vuelves a ser el mismo idiota prodigioso.
Yo te miraba pensando que debías quererme mucho
para mentir tanto.
Porque inventar historias
es decir mentiras con escenografía y extras.


2.

No tengo más que darte, me dices
como si esa frase fuera una barrera
o un guardia armado. Como si no supieras
que las negativas son la mejor forma
de mantenerme ahí.
Que pasó mucha agua bajo el puente
y ya no es hora de resetear las palabras,
puras excusas acerca de tiempo y espacio
que en ningún momento nombran el concepto amor.

3.

Tantas maneras de volver
y tan pocas de quedarse,
de cumplir promesas y conquistar ciudades
que no existían en los mapas.
De construirte una casa en las afueras
y llenarla de flores que combinen
con tu vestido más hermoso.


4.

Saber que voy a irme.
Saber que lo sabes
y ya no quieres entenderlo,
que el tiempo del amor
dio paso a resignarse para esperar
lo que venga día a día.


5.

Aún cuando me pierdo
llevo tu mejor parte,
la de esas mañanas claras;
la tibieza y tu voz
pronunciando mi nombre.

Martín Desormeaux escribió:para eivril


1.

Vengo de un viaje sin fecha.
Las maletas se han extraviado
en alguna habitación, en un nombre
que ya no recuerdo: en un país
de mujeres con ojos claros.
Tienes en las manos letras,
marcas que no sé reconocer,
recordatorios que has recolectado
en mi ausencia.
Motivos para cerrarme las puertas
de la noche, porque soy tu dirección mal anotada,
la risa interrumpida y un pequeño amuleto
usado en tiempos antiguos.
Escribir es como hacer el amor, decías.
Algo que has hecho bien siempre
y en cuanto lo retomas
vuelves a ser el mismo idiota prodigioso.
Yo te miraba pensando que debías quererme mucho
para mentir tanto.
Porque inventar historias
es decir mentiras con escenografía y extras.


2.

No tengo más que darte, me dices
como si esa frase fuera una barrera
o un guardia armado. Como si no supieras
que las negativas son la mejor forma
de mantenerme ahí.
Que pasó mucha agua bajo el puente
y ya no es hora de resetear las palabras,
puras excusas acerca de tiempo y espacio
que en ningún momento nombran el concepto amor.

3.

Tantas maneras de volver
y tan pocas de quedarse,
de cumplir promesas y conquistar ciudades
que no existían en los mapas.
De construirte una casa en las afueras
y llenarla de flores que combinen
con tu vestido más hermoso.


4.

Saber que voy a irme.
Saber que lo sabes
y ya no quieres entenderlo,
que el tiempo del amor
dio paso a resignarse para esperar
lo que venga día a día.


5.

Aún cuando me pierdo
llevo tu mejor parte,
la de esas mañanas claras;
la tibieza y tu voz
pronunciando mi nombre.

Martìn no es la primera vez que atrapan tur versos, logràs una gran complicidad con el lector, y en èste, de una manera especial, me encantò, aunque suene algo trivial esta forma de decirlo.
Un saludo afectuoso, Luna.-

"Aún cuando me pierdo
llevo tu mejor parte,
la de esas mañanas claras;
la tibieza y tu voz
pronunciando mi nombre."

Gracias a Dios siempre hay "una mejor parte" y también gracias a Dios siempre es posible elegirla.
Impacta tu poema, Martín. Mucho.

Besos.

Martín Desormeaux escribió:para eivril


1.

Vengo de un viaje sin fecha.
Las maletas se han extraviado
en alguna habitación, en un nombre
que ya no recuerdo: en un país
de mujeres con ojos claros.
Tienes en las manos letras,
marcas que no sé reconocer,
recordatorios que has recolectado
en mi ausencia.
Motivos para cerrarme las puertas
de la noche, porque soy tu dirección mal anotada,
la risa interrumpida y un pequeño amuleto
usado en tiempos antiguos.
Escribir es como hacer el amor, decías.
Algo que has hecho bien siempre
y en cuanto lo retomas
vuelves a ser el mismo idiota prodigioso.
Yo te miraba pensando que debías quererme mucho
para mentir tanto.
Porque inventar historias
es decir mentiras con escenografía y extras.


2.

No tengo más que darte, me dices
como si esa frase fuera una barrera
o un guardia armado. Como si no supieras
que las negativas son la mejor forma
de mantenerme ahí.
Que pasó mucha agua bajo el puente
y ya no es hora de resetear las palabras,
puras excusas acerca de tiempo y espacio
que en ningún momento nombran el concepto amor.

3.

Tantas maneras de volver
y tan pocas de quedarse,
de cumplir promesas y conquistar ciudades
que no existían en los mapas.
De construirte una casa en las afueras
y llenarla de flores que combinen
con tu vestido más hermoso.


4.

Saber que voy a irme.
Saber que lo sabes
y ya no quieres entenderlo,
que el tiempo del amor
dio paso a resignarse para esperar
lo que venga día a día.


5.

Aún cuando me pierdo
llevo tu mejor parte,
la de esas mañanas claras;
la tibieza y tu voz

pronunciando mi nombre.

Definitivamente, impactante. Lograste una complicidad en la lectura que se hace arrolladora.

Genial Martín, un gustazo leerte.

Un abrazote y espero ver tus poemas más seguido.

Encantado de volver a leerte en estos foros amigo Martín, en este excelente poema donde el lamento amoroso deja honda huella en el lector.

Un abrazo.

Martín Desormeaux escribió:

para eivril


1.

Vengo de un viaje sin fecha.
Las maletas se han extraviado
en alguna habitación, en un nombre
que ya no recuerdo: en un país
de mujeres con ojos claros.
Tienes en las manos letras,
marcas que no sé reconocer,
recordatorios que has recolectado
en mi ausencia.
Motivos para cerrarme las puertas
de la noche, porque soy tu dirección mal anotada,
la risa interrumpida y un pequeño amuleto
usado en tiempos antiguos.
Escribir es como hacer el amor, decías.
Algo que has hecho bien siempre
y en cuanto lo retomas
vuelves a ser el mismo idiota prodigioso.
Yo te miraba pensando que debías quererme mucho
para mentir tanto.
Porque inventar historias
es decir mentiras con escenografía y extras.


2.

No tengo más que darte, me dices
como si esa frase fuera una barrera
o un guardia armado. Como si no supieras
que las negativas son la mejor forma
de mantenerme ahí.
Que pasó mucha agua bajo el puente
y ya no es hora de resetear las palabras,
puras excusas acerca de tiempo y espacio
que en ningún momento nombran el concepto amor.

3.

Tantas maneras de volver
y tan pocas de quedarse,
de cumplir promesas y conquistar ciudades
que no existían en los mapas.
De construirte una casa en las afueras
y llenarla de flores que combinen
con tu vestido más hermoso.


4.

Saber que voy a irme.
Saber que lo sabes
y ya no quieres entenderlo,
que el tiempo del amor
dio paso a resignarse para esperar
lo que venga día a día.


5.

Aún cuando me pierdo
llevo tu mejor parte,
la de esas mañanas claras;
la tibieza y tu voz
pronunciando mi nombre.

Hola Martín, me han gustado estos cinco movimientos, llenos de una agridulce nostalgia.
Un placer leerte y espero seguir viéndote por aquí.
Un saludo.

Encantada de leer tan bellos versos. Mi felicitación.

Muchas gracias, Luna, por venir a leerme y tus amables palabras.

Saludos para ti.

Martín Desormeaux.-

Hola, Aubriel, un gustazo leerte. Gracias por la visita.

Abrazo.

Martín Desormeaux.-

Me ha gustado el poema. Gracias por compartir.
Un abrazo.
Pepa

y estos movimientos tuyos, dices que son para eivril, entonces los rescato y me los llevo.
Me gustan, los cinco y esa forma tuya de contar

te dejo un besito, Martin

Muchas gracias Daniela (che rubia desaparecida), J.J.M, Marisa, Victoria y Josefa. Muy amables por venir a leer.

Alondra, sí, son para eivril. No quería que terminase abril.
Un gran beso y un abrazo.

Martín Desormeaux.-

Joder, Martín, qué pedazo de poema nos brindas y ofreces, plagado de ideas magníficas, "diálogos" interesantísimos (casi novelescos), y todo envuelto en una fina capa de melancolía que amaina la despedida que encierran esos bellos versos. Ha sido un placer leerte en esta melancólica mañana. Saludos.

Joder, Martín, qué poemazo nos ofreces, lleno de ideas magníficas, "diálogos" interesantísimos (casi novelescos", y todo envuelto en una fina capa de melancolía que acompasa la despedida que encierran estos bellos versos. Ha sido un placer leerte en esta melancólica mañana. Saludos.

Martín, es que acaso termina ese cualquier cuarto mes? te voy a dejar aquí algo que escribió una persona que quiero muchísimo, muchísisisimo y m'as que muchísimo, ma's: TODOS LOS MESES DE MI AÑO SON ABRIL ! claro, tal vez ya no piense lo mismo jeje

te dejo un besito, otro


AlondraS